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Transporte

Air Europa cesa a su CEO, Nuño de la Rosa, tras la salida del Gobierno del consejo

Juan José Hidalgo ha recuperado el control de la aerolínea después de devolver el préstamo de 475 millones a la SEPI

Air Europa cesa a su CEO, Nuño de la Rosa, tras la salida del Gobierno del consejo

Jesús Nuño de la Rosa | Europa Press

Air Europa ha cesado este lunes a su consejero delegado, Jesús Nuño de la Rosa, al mismo tiempo que se ha anunciado la salida de los dos vocales designados por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en su consejo de administración. De esta manera, Globalia (matriz de la aerolínea) hace oficial la salida del Gobierno de la gestión de la compañía, después de cinco años de supervisión estatal tras el préstamo de 475 millones del Fondo de Ayuda a la Solvencia de las Empresas Estratégicas (Fasee) concedido en pandemia.

Hace dos semanas la compañía pagó este préstamo al Estado con los 300 millones que recaudó con la venta de su 26% a Turkish Airlines más otros 175 millones de fondos propios. Un movimiento facilitado por el Gobierno en el enésimo salvavidas a la familia Hidalgo y tras el que los fundadores de la compañía han decidido hacer efectiva la salida del Ejecutivo de su gestión.

En un comunicado, Air Europa ha indicado que el acuerdo ha sido suscrito en un «ambiente de amistad y máxima cordialidad» y que ya ha sido aprobado por el consejo de administración. A su vez, los representantes de SEPI en el consejo de administración, César Hernández y Juan Manuel Bujía, han presentado su dimisión como consejeros de la sociedad una vez que la compañía ha completado la devolución del préstamo.

Control de los Hidalgo

Air Europa ha agradecido a Nuño de la Rosa su «entrega, dedicación y lealtad durante el desempeño de su cargo» y a Hernández y a Buijía todo el trabajo realizado y su compromiso durante este periodo. El CEO fue designado precisamente por el Gobierno en julio de 2022 y en el sector se considera que es uno de los grandes artífices de que la aerolínea haya podido remontar el vuelo en los últimos tres años volviendo a ganar clientes y mejorando sus ingresos. También fue el encargado de negociar el segundo intento de fusión con Iberia que también fracasó por las trabas que se pusieron en la Comisión Europea.

De hecho, la designación de De la Rosa se produjo como parte de una solución de emergencia para reconducir el rumbo de la compañía que no lograba remontar, pese a la concesión del préstamo de 475 millones de la SEPI y el crédito de 140 millones avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Su nombramiento, en sustitución de Valentín Lago, nunca fue del agrado del fundador y presidente, Juan José Hidalgo, que sin embargo tuvo que aceptar el nombramiento por la presión del Ejecutivo español.

Es por ello que ahora -tras pagar el préstamo- Hidalgo ha querido escenificar su ruptura con el Gobierno para retomar la gestión de su aerolínea. Es un golpe sobre la mesa para designar en pocos días a un gestor de su plena confianza que -todo parece indicar- será de su órbita más cercana. Incluso se especula con que podría ser uno de los actuales miembros de la cúpula, la mayoría de los que le viene acompañando desde antes de la crisis generada en la pandemia.

Turkish entra en Air Europa

En este sentido, la entrada de Turkish Airlines se anunció en agosto, y a primeros de noviembre se firmó tras una acelerada due diligence. Turkish tomaba el 26% del capital por 300 millones, con una valoración de la compañía española de 1.175 millones, para convertirse en el segundo accionista tras los Hidalgo, que mantenían el 54%, y por encima de Iberia, con su 20%.

Todo se articula mediante un préstamo canjeable que se intercambiaría por esta participación cuando las autorizaciones regulatorias lo permitan y se dé paso a una nueva ampliación de capital a la que IAG acudirá con 55 millones para defender sus posiciones. Y lo mejor para el Gobierno es que ese mismo 6 de noviembre se devolvieron a la SEPI los 475 millones adeudados.

Control de inversiones

En la práctica, esta operación ha significado el enésimo rescate del Gobierno a los Hidalgo. La entrada de una empresa turca en la primera aerolínea que todavía queda bajo capital español que además es participada en un 50% por su Estado invita a reflexionar sobre la utilidad del escudo antiopas (aprobado precisamente en pandemia) y por los verdaderos intereses del Gobierno en cada una de las operaciones empresariales que se le presentan.

Mientras que la Unión Europea pide defender la soberanía estratégica y con el Ejecutivo que insiste constantemente en la necesidad de que las empresas estratégicas estén participadas por españoles y europeos, parece una contradicción que Turkish Airlines tenga una cuarta parte de Air Europa. Y por otro lado, la operación tendrá un trámite expres en la junta de inversiones (y del escudo antiopas) a diferencia de otras operaciones que han llegado a tardar hasta nueve meses.

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