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ContexTO | Impulsando el crecimiento de las pymes: retos, financiación y futuro

THE OBJECTIVE aborda un debate sobre la situación de la pequeña empresa en España

Las pequeñas y medianas empresas sostienen la economía española, pero siguen caminando sobre un suelo inestable. Representan el 99,8% del tejido empresarial y generan en torno al 66% del empleo, pero su día a día está marcado por la falta de financiación, la burocracia y un entorno económico volátil que dificulta la planificación. THE OBJECTIVE ha organizado el debate ContexTO: Impulsando el crecimiento de las pymes, retos, financiación y futuro.

Moderado por el periodista de THE OBJECTIVE Fernando Cano y en colaboración con Unicaja, este encuentro cuenta con la presencia de Ricardo Palomo, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Pablo CEU; Lucía Rivas Pinto, directora de negocio de pymes y Agro de Unicaja; y Viviana Millán, fundadora de la pyme Alter Ego Solutions.

La situación de la pyme en España tiene mucho de déjà vu. El diagnóstico no es nuevo: dificultades de financiación, tamaño reducido, exceso de trámites. Y, sin embargo, el avance es limitado. «Diría que no avanzamos demasiado», reconoce Palomo. En los últimos años, a las trabas tradicionales se ha sumado un aumento de la burocracia que complica aún más la operativa diaria. La pyme, recuerda, es especialmente vulnerable a esta carga administrativa porque no dispone de grandes departamentos internos que puedan dedicar tiempo y recursos a gestionar ayudas, subvenciones o trámites complejos.

La visión desde dentro: mismas reglas para realidades muy distintas

Millán habla desde la experiencia. Su empresa, Alter Ego, es una pyme que ha vivido de primera mano los obstáculos del sistema. «Pymes hay muchas y hay distintos niveles. No es lo mismo una micropyme que una pyme que ya es mucho más grande y se nos aplican las mismas normas y los mismos parámetros. Y creo que no debería ser así», denuncia.

Ricardo Palomo. | Víctor Ubiña

Desde Unicaja, Lucía Rivas reivindica el papel de la banca como actor clave para el impulso del tejido empresarial. La entidad, explica, ha definido una estrategia específica de segmento para atender a autónomos, microempresas y pymes de mayor tamaño. «Actualmente, las pymes forman un negocio potencial muy importante», señala. Y recuerda que el foco está tanto en la financiación como en el acompañamiento.

«Nosotros hemos creado una estrategia de segmento en la que queremos facilitar ese acceso a crédito a todos los tipos de pyme», explica Rivas, que detalla una combinación de productos financieros tradicionales con servicios no financieros y soluciones innovadoras, como fondos de deuda privada. Cita, por ejemplo, el lanzamiento reciente del fondo SNECA, con el objetivo de «seguir apostando por ese impulso y por esa dotación de crédito en toda España a todo el tejido empresarial».

Pero insiste en que no se trata solo de vender productos: «Necesitamos conocer bien al cliente, asesorar bien al cliente y darle la solución que necesita», subraya. Su objetivo, dice, no es ser una «banca de productos», sino acompañar y ayudar a transformar el modelo de negocio de cada empresa.

Lucía Rivas Pinto. | Víctor Ubiña

Fondos europeos: una oportunidad «subóptima»

La otra gran pata de la financiación en los últimos años han sido los fondos europeos. Para Palomo, sin embargo, se ha perdido en gran medida la oportunidad: «La aplicación de estos fondos ha sido, por poner una palabra, subóptima». En su opinión, los recursos «empezaron ya casi como fondos en busca de proyectos, y no proyectos en busca de fondos».

El profesor señala tres problemas clave: dificultades de asignación, cupos sin ejecutar y una tramitación demasiado compleja para la pequeña empresa. «Quien lo ha solicitado han sido medianas, grandes empresas, consultoras, instituciones que tenían dentro de sus equipos capacidad para hacerlo o que subcontrataban a otras organizaciones», explica. La pyme, en cambio, no dispone de ese músculo.

Rivas coincide en que «se hubiese necesitado un poco más de acompañamiento, de información». Unicaja, cuenta, trató de suplir esa carencia con una plataforma propia para que sus clientes pudieran consultar convocatorias por sector, región o destino y con un servicio de acompañamiento en la tramitación y en la liquidez asociada a los proyectos. «Yo creo que los bancos hemos intentado hacer una labor de asesoramiento y de acompañamiento», defiende.

Desde la óptica de la pyme, Millán introduce otro matiz: el tiempo. «Estamos hablando de pymes donde somos 3, 4, 10. Cada minuto de esa persona que tienes en el equipo está absolutamente controlada y tiene que estar rentabilizada», explica. Al final, quien acaba dedicándose a tramitar ayudas es el fundador o el CEO, y eso tiene un coste enorme de oportunidad: «El CEO está para negocio, para vender y para crecer», recuerda. Por eso muchos ni siquiera se plantean acudir a los fondos: «Ni se nos ha pasado por la cabeza», admite.

Viviana Millán. | Víctor Ubiña

Digitalización, IA y ciberseguridad: oportunidad… y miedo

El futuro de la pyme pasa por la tecnología, pero el camino no está claro. Palomo advierte de que «digitalizar no es lo mismo que transformación digital» y cuestiona si iniciativas como el kit digital suponen de verdad un salto estructural para las empresas.

Millán introduce un tono de cautela ante la inteligencia artificial: «Soy bastante reacia al tema de la inteligencia artificial. Creo que, como cualquier moda o nueva aparición, va a aportar mucho, pero quizá nos estamos pasando un poco la línea. Somos personas y necesitamos personas», defiende. Y alerta de los riesgos en ciberseguridad: «Pueden suplantar nuestra imagen, pueden suplantar nuestra voz», advierte. Esto, asegura, está provocando incluso retrocesos: trámites que antes se hacían de forma digital ahora vuelven a requerir presencia física para garantizar la identidad del cliente.

Rivas, por su parte, ve en la IA más una oportunidad que una amenaza. En el plan estratégico 2025-2027 de Unicaja, explica, la transformación digital, la innovación y la sostenibilidad son prioridades. «La inteligencia artificial es un reto, pero también puede ser una oportunidad para intentar optimizar procesos, mejorar la comunicación con clientes, optimizar la distribución y la logística», sostiene. La entidad ha creado un departamento de Open Business para colaborar con fintech y emprendedores y «generar valor con toda la tecnología que ellos puedan aportar».

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