Solo una cuarta parte de los jóvenes españoles vive en pareja frente al 42% de la media europea
España registra la segunda tasa más baja de convivencia en pareja en Europa, únicamente por detrás de Italia

Una joven pareja en plena mudanza. | Freepik
A la cola de Europa. En España, solo el 27% de los jóvenes de entre 25 y 29 años vive en pareja, frente al 42% de la media de la Unión Europea. Se trata de una tendencia que se repite en todas las franjas de edad. Entre los 30 y los 35 años, el 64% de los europeos convive en pareja, frente al 58% de los españoles, y es a partir de los 35 años cuando la situación en España comienza a converger con la media comunitaria. Así lo reflejan los datos de la European Social Survey, analizados por Funcas, que sitúan a España entre los países menos propensos a vivir en pareja.
Solo Italia presenta una situación más desfavorable. En las edades más tempranas, ambos países muestran proporciones similares de jóvenes que conviven en pareja, pero a partir de los 30 años las trayectorias divergen: mientras España se aproxima progresivamente a la media europea, Italia permanece en los niveles más bajos.
En contraste, otros países del sur de Europa con desafíos estructurales y culturales similares, como Grecia y Portugal, registran tasas de convivencia más elevadas en la mayoría de los grupos de edad. Por encima de la media europea se sitúan varios países de Europa Central y del Este, como Hungría, que destacan por sus altas tasas de convivencia en pareja. También los países del norte de Europa presentan niveles elevados en prácticamente todas las franjas de edad.
El retraso en la formación de pareja en España está estrechamente ligado a las dificultades de emancipación juvenil. Según la última edición del Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, el salario neto mensual de un joven se sitúa en 1.170,54 euros, lo que obliga a destinar el 92,3% de sus ingresos al alquiler en caso de vivir solo. Esta situación ha provocado que el 57,9% de los jóvenes emancipados resida en viviendas arrendadas. En el caso de la compra, un menor de 30 años necesitaría destinar, de media, cuatro años completos de sueldo únicamente para afrontar la entrada de una vivienda y hasta 14 años de salario para cubrir su coste total.
Emancipación a los 30
Este contexto económico se traduce en una salida del hogar familiar notablemente más tardía que en el conjunto de la Unión Europea. En 2024, la edad media de emancipación juvenil en la UE se situó en los 26,2 años, mientras que en España ascendió hasta los 30 años, uno de los cinco peores registros de los 27 Estados miembros, según datos de Eurostat.
Aunque la edad media de emancipación en la UE ha descendido ligeramente —de los 26,3 años en 2023 a los 26,2 en 2024—, sigue siendo superior a los niveles previos a la pandemia. En 2019 se registró el dato más bajo, con una media de 26,1 años. España, sin embargo, vuelve a situarse en la parte baja de la clasificación europea y ocupa el quinto puesto entre los países con peor desempeño en 2024. Por delante se encuentran Italia (30,1 años), Grecia (30,7), Eslovaquia (30,9) y Croacia, que registra el peor dato de la UE, con una edad media de emancipación de 31,3 años.
Según Eurostat, este fenómeno se explica en parte por el encarecimiento generalizado de la vivienda. En 2024, el 9,7% de los jóvenes de entre 15 y 29 años en la UE vivía en hogares que destinaban el 40% o más de su renta disponible a los gastos relacionados con la vivienda. Además, en 16 países comunitarios, la tasa de sobrecarga del coste de la vivienda fue mayor entre los jóvenes que entre el conjunto de la población.
No obstante, el elevado precio de la vivienda no es el único factor determinante. Algunos países con altos niveles de sobrecarga del coste residencial registran edades medias de emancipación más tempranas. Es el caso de Dinamarca, Países Bajos, Alemania, Suecia o Finlandia, donde los jóvenes tienden a abandonar el hogar familiar antes, pese a soportar mayores costes relativos de vivienda.
Por el contrario, en países donde la emancipación se produce más tarde, como Chipre, Croacia o Italia, la sobrecarga del coste de la vivienda es menor. Grecia constituye una excepción dentro de este grupo, ya que, pese a registrar una emancipación tardía, mantiene niveles elevados de sobrecosto residencial entre los jóvenes.
