BBVA concreta su oferta por el Sabadell: paga una prima del 30% por las acciones
Considera que es «muy atractiva» y explica que la fusión se articularía a través de un canje de titulos
El presidente de BBVA, Calos Torres | BBVA
BBVA ha concretado su oferta por el Sabadell para no dar pie a ningún tipo de rumor. El planteamiento realizado al grupo catalán para explorar una fusión conlleva una prima sobre el valor de las acciones del 30% con respecto al cierre del lunes, día anterior al que hiciera pública sus intenciones.
La transacción, explica el grupo vasco en un comunicado en el que desvela la carta remitida al consejo del Sabadell, sería totalmente llevada a cabo a través de un canje de títulos consistente una ecuación de una acción de nueva emisión por cada 4,83 del Sabadell. La entidad presidida por Carlos Torres considera que es «muy atractiva», ya que además de suponer la prima anteriormente descrita sería de un 42% sobre las cotizaciones medias ponderadas del último mes y de un 50% sobre la de los últimos tres meses.
Los términos de esta propuesta cuentan con la aprobación del consejo de administración de BBVA, explica en el documento remitido a la CNMV, «por lo que estamos preparados para avanzar de inmediato en la operación». Por ello, añade, «les agradeceríamos que nos trasladen su valoración sobre la misma a la mayor brevedad posible para, en caso de contar con su apoyo, poder presentar sin dilación un proyecto común de fusión a nuestros respectivos consejos de administración para su aprobación definitiva».
De esta manera, BBVA inicia esta nueva ofensiva por el Sabadell con esta propuesta. Las condiciones, eso sí, podrían cambiar en función de las negociaciones y se no descarta que puedan mejorarse, con la incorporación de una parte en metálico o incrementando el precio. Por el momento, con el planteamiento actual, los accionistas del Sabadell tendrían un 16% del capital de la entidad resultante.
Otro de los aspectos importantes tiene que ver con la composición de poder para el nuevo grupo. BBVA ofrece tres consejeros para el actual órgano rector del banco catalán, elegidos por consenso entre las partes. Uno de ellos sería vicepresidente del consejo. Esta estructura sería similar a la analizada hace cuatro años, cuando las negociaciones se truncaron por el precio.
La propuesta también incluye detalles sobre el impacto sobre el empleo y cuestiones como la marca y la posición del la entidad en Cataluña. Así, BBVA contempla mantener la marca Sabadell en algunos territorios, además de situar una sede operativa en Sant Cugat del Vallés. La sede social del conglomerado se ubicaría en Bilbao. En cuanto a los posibles ajustes, la entidad presidida por Torres pretende llevarlos a cabo sin medidas traumáticas.
BBVA destaca en su carta, que ha decidido publicar, el encaje estratégico y complementariedad de ambas compañías, «siendo Sabadell el referente en España en el segmento de empresas y, al igual que BBVA, una entidad líder en digitalización y sostenibilidad». Además, la presencia del banco catalán en Reino Unido se sumaría a la escala global que ya tiene y a su liderazgo en México, Turquía y América del Sur. Por todo ello, resalta que el banco fusionado «sería el mejor socio financiero de familias y empresas, con una mejor oferta de productos y una mayor capacidad de acompañar a las empresas en su expansión internacional».
En definitiva, explica, «se amplificaría la capacidad de la nueva entidad de facilitar crédito a la economía real – con un impacto estimado a futuro de 5.000 millones de euros adicionales al año – además de contribuir significativamente al proceso de transformación, innovación y descarbonización de la sociedad». «La creación de una entidad más fuerte y más rentable también se traduciría en una mayor contribución vía impuestos y en una remuneración creciente y atractiva para los accionistas», añade.
BBVA, por último, indica que se convertiría en una de las mayores y más sólidas entidades financieras en Europa, con activos totales por encima del billón de euros y más de 100 millones de clientes a nivel mundial, con la ambición de ser el mayor banco por capitalización bursátil de la zona euro.
