La cancelación de hipotecas desciende un 3,5% este año por la caída de los tipos
Las operaciones de préstamos para la vivienda bajan a 357.804 hasta julio y ponen fin al ‘boom’ de 2022 y 2023
La cancelación de hipotecas ha experimentado un frenazo importante en lo que llevamos de año debido al fin de la ola de amortizaciones totales extraordinarias de los últimos dos ejercicios, desencadenada por la abrupta subida de los tipos de interés. En los siete primeros meses de 2024, el número de préstamos que se han dado de baja se sitúa en 357.804, lo que supone un descenso del 3,5% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. La nueva era monetaria impulsada por el BCE, con bajadas en las tasas de interés, está permitiendo a los bancos recuperar la actividad en el segmento de hipotecas, clave para mantener la rentabilidad en el futuro. De hecho, el saldo en este negocio ha registrado ya el primer avance, gracias a un aumento en nuevo dinero concedido para la compra de inmuebles y a las menores anulaciones.
Las hipotecas que se están cancelando ahora son en su inmensa mayoría ordinarias, es decir, aquellas que vencen por contrato y por las amortizaciones previas realizadas de la deuda, según señalan fuentes financieras a THE OBJECTIVE, si bien añaden que todavía hay clientes que están adelantando los compromisos para poder cerrarla de inmediato y evitar el coste el encarecimiento pese a la evolución reciente del euríbor. En 2023, de acuerdo con los datos de la AHE, la ola de anulaciones tocó su techo, con prácticamente 600.000 operaciones. Un año antes, cuando el BCE inició su política de endurecimiento para controlar la inflación tras la invasión de Ucrania, llegaron a 562.000.
Pese a que esta ola ha concluido y se ha producido una reactivación de las ventas, las anulaciones por el momento siguen por encima de las hipotecas que se constituyen. Entre enero y julio se firmaron un total de 295.979. Esta cifra es un 2,5% inferior a la registrada en el mismo periodo del ejercicio pasado. En cambio, los importes concedidos sí están creciendo y en julio lo hicieron con fuerza, porque el préstamo medio es superior por una utilización menor de los ahorros para afrontar la adquisición de un piso y por el aumento de los precios de la vivienda.
Desde que comenzó 2024, los bancos están viendo una mayor actividad comercial para su sorpresa positiva. Una recuperación que se ha venido acelerando con el paso del tiempo. En julio la concesión de nuevas hipotecas alcanzó su mayor volumen en 14 años, al otorgarse más de 6.600 millones de euros.
La demanda de hipotecas ha empezado a tomar brío como consecuencia de unas mejores condiciones en los préstamos y la bolsa que se había creado en años anteriores por la subida de los tipos y que estaba esperando un cambio en el entorno monetario. Los bancos ya están trasladando la bajada de los intereses oficiales a los precios de los nuevos créditos para la adquisición de viviendas. En los primeros meses de 2024, el pago de la cuota de las nuevas operaciones se redujo un 5%, hasta los 714 euros, una factura que previsiblemente ha disminuido más en primavera y verano, después del abaratamiento medio que están aplicando.
El tipo que reclama el sector, incluyendo comisiones, ha ido mermando paulatinamente. En diciembre del año pasado, la tasa se encontraba en el 4% y en julio se situaba en el 3,45%. El escenario de tipos a la baja está también está rebajando el coste de las hipotecas antiguas vinculadas al euríbor. Las tasas del stock encadenan bajadas desde marzo. Sin tener en cuenta las comisiones, el coste ha mermado desde el 3,71% al 3,6%.
Esta nueva coyuntura, por tanto, es desafiante para el sector, ya que requiere del aumento de la actividad para compensar el previsto desplome de los ingresos por intereses. Este margen ya ha tocado techo y a partir de ahora comenzará a descender. En este contexto, los bancos han vuelto a incrementar la facturación por comisiones y poder así defender su cuenta de resultados. Desde hace tiempo, el BCE lleva alertando al sistema para que adopte medidas ante el cambio en el entorno.
El descenso de los tipos continuará en los próximos meses, ya que se espera que el organismo monetario los vaya a reducir hasta el 2% a finales de 2025. El euríbor anticipa un escenario agresivo de ajustes y cotiza a menos del 2,7% por primera vez en dos años, lo que abaratará más el coste de las hipotecas, tanto nuevas como antiguas.