BBVA refuerza su plantilla en España con 700 trabajadores más pese a la opa al Sabadell
La entidad se eleva hasta los 28.431 empleados antes de poner en marcha el ajuste por la fusión
BBVA no ha detenido la contratación de personal en España pese a la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada a principios de mayo sobre el Sabadell. Una operación que supondrá una salida relevante de trabajadores por duplicidades y por ahorro de costes. El grupo vasco ha incrementado en casi 700 trabajadores la fuerza laboral en nuestro país en los dos últimos trimestres, en pleno asedio al banco catalán.
Los datos recabados por THE OBJECTIVE reflejan un aumento del número de empleados de BBVA en el mercado nacional en 696 personas, hasta totalizar 28.431. La entidad con sede en Bilbao todavía no ha aclarado cuáles serán los despidos si finalmente consigue hacerse con el control del Sabadell y si logra culminar con éxito la integración planteada.
La intención es BBVA es reducir al máximo posible los ajustes para recibir el plácet del Gobierno a la fusión y poder garantizarse las sinergias comprometidas. De hecho, este verano rebajó el recorte de sucursales de manera significativa sobre las previsiones iniciales, al indicar que cerraría unas 300 del nuevo conglomerado resultante. Algunos pronósticos de expertos apuntan a que BBVA tendrá que llevar a cabo entre 4.500 y 5.000 despidos una vez se produzca la unión, aunque otras fuentes, como los sindicatos, elevan el volumen de un posible ERE.
Pese a tener este escenario sobre la mesa, el banco presidido por Carlos Torres mantiene vivo su plan para potenciar su fuerza laboral en nuestro país. A principios de este ejercicio anunció que tenía previsto incorporar a algo más de 1.200 empleados a lo largo de 2024, muchos de los cuales con perfiles tecnológicos y de análisis de datos, con el fin de impulsar la transformación digital y aumentar la rentabilidad.
Desde enero, tras el empuje a esta hoja de ruta, el proyecto está prácticamente finalizado, ya que ha elevado en algo más de un millar su plantilla en nuestro país, de acuerdo con los datos recopilados por este periódico. Además, en este periodo tan solo ha cerrado una oficina, a la espera de completar la opa y la integración.
Para poder materializar la transacción aún tiene que ser autorizada por la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), además de por la CNMV. Entonces se procederá al inicio de adhesiones a la oferta por parte de los accionistas del Sabadell. Una vez se termine el plazo de compraventa de títulos, BBVA confía en poder ejecutar la fusión. Para ello, necesitará la aprobación por parte del Gobierno. Hasta la fecha, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, mantiene el rechazo a la operación, pero desde el pasado junio sus críticas se han suavizado.
Se espera que a mediados de noviembre la CNMC se pronuncie al respecto. No se descarta que este organismo decida pasar a una segunda fase su análisis para estudiar la concentración de una manera más detallada. De producirse este hecho, el veredicto final podría retrasarse hasta la primavera de 2025.
El Sabadell también ha ampliado su plantilla en medio de la opa, pero el aumento no ha sido tan importante como el de BBVA. La entidad catalana ha aumentado en 134 personas su fuerza laboral en España desde finales de marzo, coincidiendo con la opa, hasta un total de 13.575 empleados.
Con estas cifras, el nuevo grupo resultante nacería con 42.006 trabajadores en España, una cifra que bajará cuando BBVA ponga en marcha el ajuste. Los directivos del banco vasco ya han señalado que el proceso de recorte será planteado en un primer momento a los representantes sindicales para su negociación colectiva.
La última vez que BBVA puso en marcha un ERE fue en 2021, cuando pactó una disminución de su plantilla en España de 2.725 personas como consecuencia de los efectos de la pandemia. Entonces, casi todas las entidades pusieron en marcha despidos masivos para reducir gastos operativos y adaptarse al impulso de la digitalización. El proceso se acompasó con la clausura de 480 sucursales. Con ello pretendía ahorrarse cerca de 250 millones de euros. Ahora, con la fusión del Sabadell, trata de llegar a los 850 millones a través de diferentes palancas, no solo con la merma de trabajadores. Tras el ajuste de 2021, el número de trabajadores en España descendió de los 25.000, por lo que desde entonces ha crecido en unas 3.500 personas, más que los despidos del ERE.