BBVA impulsa los cierres en su red de agentes antes de absorber al Sabadell
El grupo vasco liquida el 7,5% de estos colaboradores en las últimas semanas, a la espera de que salga la opa

Un cartel de BBVA. | Europa Press
BBVA ha retomado los ajustes de su red comercial a la espera de hacerse con el Sabadell, una operación que se ha visto retrasada por la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de analizar con mayor profundidad la operación. El grupo vasco llevaba casi dos años sin hacer prácticamente recortes en los centros físicos de venta que tiene repartidos por España.
La entidad ha procedido en las últimas semanas a la merma de una pequeña parte de sus agentes financieros, aquellos que trabajan en las sucursales que están operadas por profesionales autónomos, principalmente en el mundo rural y en el segmento de banca privada. En concreto, ha dado de baja al 7,5% de los mismos que tenía y ha situado la cifra en 295, de acuerdo con los últimos datos recientes del Banco de España recabados por THE OBJECTIVE. Se trata de algo más de una veintena.
La última vez que BBVA recortó su red fue a principios de 2023, cuando desmanteló la cuarta parte de estos colaboradores, casi un centenar. Desde entonces, este tipo de oficinas ha ido variando en el tiempo con tímidas modificaciones, e incluso, hace un año había aumentado hasta las 321. Hasta ahora, cuando ha habido un impulso en los cierres. En este periodo, además, el banco ha venido manteniendo las sucursales propias, dejando el número en casi 1.900: han pasado de 1.883 en marzo de 2023 a 1.881 en septiembre de 2024.
Fuentes de la entidad precisan que en el último ejercicio y como consecuencia de este descenso, se ha procedido al cierre de siete agencias, ya que, entre otros motivos, un solo profesional puede trabajar en varios puntos comerciales de estas características.
Explican las mismas fuentes que se ha materializado este ajuste al cumplirse los requisitos internos de que una localidad tiene que tener más de 500 habitantes para ser competente de una plaza operativa. En los casos en los que se ha abandonado un municipio, indican que siempre se ha dejado en su lugar un cajero automático, para mantener el servicio.
El movimiento del banco se produce en plena ofensiva por adquirir el Sabadell, una transacción que obligará a llevar a cabo una reducción importante de los puntos físicos de ambos regentados por trabajadores internos. Cuando BBVA lanzó la oferta pública de adquisición de acciones (opa), en mayo, tenía previsto deshacerse de hasta 800 oficinas. Pero las reticencias del Gobierno a aprobar la fusión, una vez se consume la propuesta de compra, llevó al grupo vasco a disminuir de manera drástica sus planes de cierres y limitarlos a unas 300.
Algunos bancos de inversión no descartan que finalmente este recorte sea más grande de lo prometido, ya que podría verse en la tesitura de tener que elevar el precio ofrecido, con una parte en efectivo, lo que implicaría una mayor disminución de costes para hacer rentable la operación. Calculan que tiene margen para aumentar en 2.000 millones la opa, pero que tendría que deshacerse del doble de sucursales tras la integración.
BBVA tenía previsto haber concluido el periodo de adhesiones a la oferta este enero, pero la CNMC aplazó la decisión de aprobar la operación hasta por lo menos marzo, por lo que ha dilatado todo el periodo hasta el verano. Por tanto, hasta finales de ejercicio no podrá llevar a cabo la fusión, en caso de que el Gobierno dé su beneplácito.
Entre los compromisos que ha presentado BBVA para que Competencia apruebe sin grandes complicaciones la opa destaca no cerrar oficinas cuando no haya otra de ambos a menos de 300 metros de distancia. Asimismo, la entidad no va a liquidar sucursales en aquellos códigos postales con un nivel de renta per cápita inferior a 10.000 euros ni a abandonar municipios (ni sustituir por un agente, autobús bancario u otros medios) en los que haya menos de tres competidores.
A los clientes de estos últimos municipios BBVA ofrecerá el servicio Correos Cash de manera gratuita dos veces por mes y mantendrá el servicio de caja con el mismo horario comercial del Sabadell. La red del banco catalán está compuesta por casi 1.200 sucursales propias y no dispone de agentes.
Lo que todavía no ha desvelado BBVA es el recorte de personal que llevará a cabo. Sus directivos han reiterado que los despidos serán consensuados con los representantes de los empleados. Los primeros números indican que podrían llegar a las 5.000 personas afectadas, equivalentes a un tercio de los que tiene en la actualidad en España el Sabadell. Los sindicatos han apuntado a cifras muy superiores por los solapamientos existentes.
Por el momento, a la espera de que la CNMC se pronuncie, la opa camina lenta. Más despacio de lo esperado por el grupo vasco, aunque los inversores están convencidos de que saldrá adelante. La cotización del catalán ha llegado a superar esta semana por primera vez el valor propuesto por BBVA en la oferta tras el rally alcista de este, al estar la evolución de ambos ligada por completo. La semana pasada este periódico ya anticipó que estaba a punto de conseguirlo.