BBVA, en la encrucijada: el Sabadell ya vale 1.200 millones más en Bolsa que la opa
El grupo vasco mantiene que no subirá el precio, pero el catalán alcanza los 13.400 millones de capitalización

Ilustración de Alejandra Svriz.
BBVA se encuentra en la encrucijada. Ha dicho por activa y por pasiva que no va a subir la oferta de adquisición de acciones (opa) sobre el Sabadell, pero los inversores cada vez tienen más claro que lo tendrá que hacer si quiere tener éxito. La presión es máxima y, así se está transmitiendo con mensajes y hechos que se reflejan en las cotizaciones.
El valor en Bolsa del Sabadell ha ido escalando, sobre todo, desde que comenzó este año y ya supera en 1.200 millones la tasación implícita en la opa puesta sobre la mesa a través de un canje de acciones. A finales de enero sobrepasó por primera vez dicho umbral y desde entonces la brecha se ha agrandado. Además, la ecuación se está estabilizando en el terreno negativo, lo que añade aún más presión para que BBVA tenga que tirar de chequera y mejorar las condiciones económicas, según señalan fuentes financieras a THE OBJECTIVE.
En la actualidad, el banco catalán tiene una capitalización de más de 13.400 millones de euros, frente a los 12.200 millones en los que el vasco lo valoró en su oferta. Una diferencia que afianza el mensaje transmitido hace una semana por el consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, de que «la opa no tiene sentido» a los actuales precios, porque «nadie va a canjear los títulos para perder dinero».
Desde un principio, en mayo del año pasado, algunos analistas consideraban que BBVA estaba ofreciendo poco por el Sabadell y que debería elevar las condiciones, incluyendo una parte en efectivo. Esta idea está calando de lleno entre los inversores, que ahora no dudan de que ocurrirá, y que la entidad que preside Carlos Torres no tendrá más remedio que hacerlo.
El grupo vasco ha defendido en todo momento su propuesta inicial y ha descartado que vaya a subir el precio porque no tiene margen. Además, sostiene que el mercado descuenta un éxito de la operación porque las cotizaciones de ambos están perfectamente correlacionadas desde hace tiempo, y afirma que el hecho de que la ecuación haya pasado a negativo es por pura operativa de trading y arbitraje diario, al ser muy residual, de menos de un 1%.
Algunas casas de análisis han cuantificado en unos 2.000 millones el dinero en metálico que debería añadir BBVA a la opa para que esta saliera adelante. Unos recursos que, a priori, el grupo vasco tiene, al contar con exceso de capital de 3.400 millones de euros.
Los inversores ven factible una subida del precio y, por tanto, un cambio en el plan diseñado por la entidad liderada por Carlos Torres. En la opa que lanzó sobre su filial turca en 2022, BBVA ya se vio obligado a mejorar las condiciones para poder ampliar su control sobre la misma y elevar su participación de control al 86%.
La oferta sobre el Sabadell aún tiene que ser autorizada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en noviembre extendió el periodo de análisis, por lo que es pronto para que BBVA mueva ficha. Primero tendrá que conocer las condiciones finales y las exigencias que pueda poner este regulador a la operación en caso de que el veredicto sea favorable, para poder cuantificar el impacto económico de las mismas. Se espera que en las próximas semanas el supervisor se pronuncie.
Tras ello, podría abrirse un plazo máximo de 45 días para que el Gobierno pudiera incorporar, si así lo determina, mayores o menores requisitos, aunque por cuestiones distintas a la competencia. Posteriormente, la CNMV tendría que autorizar el folleto de la opa para que se iniciara el periodo de adhesiones. Con Garanti, BBVA mejoró las condiciones una vez que los accionistas del turco no aceptaban el precio ofrecido en los primeros días, por lo que en esta ocasión los acontecimientos podrían ser similares. Podría esperar a testar a los socios del Sabadell para decidir si mejora o no las contraprestaciones.
Debido a los ajustes técnicos ya previstos, BBVA modificará otra vez la ecuación de canje en abril, una vez que ambos bancos hayan pagado los dividendos comprometidos. Además, incrementará desde 311 millones hasta un máximo de 750 millones, aproximadamente, los pagos en efectivo que hará a los accionistas del Sabadell que sumen a su causa por la remuneración con cargo al ejercicio 2024.