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Caixabank, Unicaja y Bankinter se hacen más fuertes en las zonas de influencia del Sabadell

Las tres entidades ganan negocio en Cataluña y Comunidad Valenciana en plena opa hostil de BBVA

Caixabank, Unicaja y Bankinter se hacen más fuertes en las zonas de influencia del Sabadell

El presidente del Sabadell, Josep Oliu, y el presidente de BBVA, Carlos Torres. | Europa Press

Caixabank, Unicaja y Bankinter se han hecho más fuertes en las zonas de influencia del Sabadell, principalmente Cataluña y la Comunidad Valenciana. La oferta pública de adquisición de acciones (opa) que pesa sobre el banco vallesano, lanzada por BBVA, está siendo aprovechada por los rivales para mejorar su negocio y captar clientes antes incluso de que se conozca si finalmente se materializará.

Las luchas mantenidas por BBVA y el Sabadell han facilitado un terreno de juego propicio e inédito para que los competidores de ambos saquen toda la artillería para conquistar parte de la actividad antes de que se produzca un cambio de control o una fusión. Ya un mes después del anuncio, las principales entidades lanzaron campañas para incrementar sus posiciones en pymes y grandes empresas especialmente, la joya de la corona del grupo opado.

Según los datos recabados por THE OBJECTIVE, Unicaja ha sido uno de los bancos que más réditos han conseguido en esta situación. La firma andaluza ha duplicado su actividad crediticia en todo el Levante (Cataluña, Comunidad Valenciana y Región de Murcia), territorios vitales para el negocio del Sabadell. En concreto, en 2024, con la opa de BBVA ya en marcha, su cartera de préstamos ha pasado de los 2.200 millones a los 4.438 millones. Este impulso en estas zonas contrasta con la caída que ha experimentado en el conjunto nacional.

Este crecimiento ha sido muy superior al cosechado por Caixabank y Bankinter. Por ejemplo, el primero ha elevado la financiación en Cataluña un 7%, hasta los 60.473 millones, mientras que en la Comunidad Valenciana lo ha hecho en un 7,4%, hasta los 28.539 millones. El segundo, por su parte, ha crecido un 1,6% y un 2,5%, respectivamente.

La subida de estos tres bancos se ha producido no solo en plena opa hostil, sino cuando el Sabadell se ha resentido en estas comunidades, arrastrado por la pérdida sufrida en pymes y autónomos. Tal y como publicó este periódico, el Sabadell se dejó un 6% en Cataluña en el negocio de pequeñas y medianas empresas y profesionales por cuenta propia, y un 1,9% en Valencia.

La menor actividad en ambas regiones por parte del Sabadell se venía ya evidenciando en la primera parte de 2024, con la opa de BBVA puesta encima de la mesa. Hasta junio, la actividad en estas dos autonomías se había estancado, y lo había hecho por el negocio de pymes. Por entonces, muchos competidores habían lanzado una ofensiva comercial para intentar robar clientes, aprovechando la hostilidad entre el grupo catalán y el vasco, y la mayor demanda de diversificación por parte de los usuarios ante el escenario de un triunfo de la opa.

El crecimiento tan espectacular de Unicaja en Levante no se debe a las pymes, sino a grandes empresas y sobre todo al segmento de hipotecas. En los préstamos para vivienda ha llegado a un saldo de 3.000 millones, frente a los menos de 1.500 millones que tenía a finales de 2023.

Por su parte, Caixabank y Bankinter sí han podido incrementar su posición en Cataluña y la Comunidad Valenciana, aunque de manera desigual, en pequeñas y mediadas empresas. La entidad que dirige Gonzalo Gortázar ha crecido solo en este nicho en la segunda, mientras que el banco naranja lo ha logrado en las dos, con avances que llegan al 3%.

De salir adelante la opa y posterior fusión, estas entidades y otras podrían tener a su disposición un millón de clientes de Sabadell y BBVA en el conjunto nacional, aunque con un peso destacado en el arco mediterráneo. Todavía no está claro si la oferta triunfará, aunque el mercado descuenta que tendrá éxito. Aún tiene que pronunciarse la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que en noviembre amplió el plazo de análisis, entre otras cuestiones por el riesgo que podría suponer para las pymes.

Los dos bancos coinciden en que una vez tome una decisión la CNMC, se abrirá una tercera fase en la que el Gobierno podrá intervenir para ampliar o recortar las posibles exigencias de competencia por cuestiones de interés nacional. A priori, se descarta que este proceso termine antes de mediados de mayo o principios de junio. BBVA ya ha dejado claro que retirará la opa en caso de que las condiciones sean inasumibles por demasiado costosas.

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