La crisis del seguro y las multas hunden a Hello Auto: uno de sus socios reclama la disolución
La aseguradora convoca una junta extraordinaria el 11 de abril para debatir su liquidación o ir a concurso de acreedores

Cartel de un premio que recibió Hello Insurance, empresa que opera Hello Auto | Hello Auto
La crisis del seguro de coches y las sanciones impuestas por el supervisor se van a llevar por delante a Hello Auto, una compañía que nació en 2020, justo antes de la pandemia, con el propósito de revolucionar el sector con un nuevo enfoque. Tras un año de complicaciones para evitar su desaparición, uno de sus socios reclama la disolución o en su defecto el acogimiento al concurso de acreedores. El consejo de administración de la firma ha convocado una junta extraordinaria de accionistas para el próximo 11 de abril para debatir y votar su desaparición, según ha podido saber THE OBJECTIVE. Esta asamblea ha sido promovida por uno de sus inversores, Meraki Spaces, que ostenta el 40% del capital.
El orden del día de Hello Insurance Group -sociedad que opera la marca comercial- indica expresamente que se someterá «a debate y en su caso, adopción de acuerdos sobre la disolución y liquidación de la compañía y/o solicitud de declaración de concurso de acreedores». Hello Auto, con más de 50.000 clientes, ha llegado a esta situación después que el segmento de seguros de automóviles no haya salido aún de la crisis que se inició en 2022 como consecuencia de la inflación. Esa crisis puso en aprietos, entre otras, a Línea Directa, tras las sanciones impuestas por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFD) por infracciones graves.
El 26 de marzo de 2024, el organismo dependiente del Ministerio de Economía, remitió una notificación a la compañía sobre su situación financiera, en la que le exigía un nuevo plan de actuación para ajustar su estado real a las magnitudes que estaba presentando periódicamente sobre la evolución del negocio. En la comunicación, la DGSFP destacaba la existencia de un desequilibrio contable y apuntaba a una causa de disolución debido «a la desviación en 2023 de -109% del patrimonio neto sobre las provisiones.
A finales de enero de ese año, Hello Auto recibió un préstamo participativo por importe de 5,5 millones para solventar este desequilibrio, pero el supervisor no admitió como válida esta operación, de acuerdo con los reglamentos de solvencia, por lo que le exigió meses después un nuevo proyecto para poder seguir en funcionamiento. Desde entonces, la aseguradora ha adoptado distintas medidas, principalmente para proteger a sus clientes. En septiembre, selló un contrato de reaseguro con cuatro grandes empresas para repartir las coberturas de responsabilidad de siniestros ante su delicada situación. Hello Auto acumula pérdidas de más de 11 millones de euros desde su nacimiento.
La junta debatirá la desaparición después de analizar un plan estratégico y el impacto del expediente abierto por DGSFP. Pero además, Meraki Spaces, de María José Morales, promueve que la asamblea dé el visto bueno a presentar acciones judiciales contra los administradores de la compañía. El tercer punto del orden del día establece la propuesta para votar el ejercicio de una acción de responsabilidad contra la cúpula.
El presidente y consejero delegado de Hello Auto es Manuel Santiago Bermúdez, propietario de Petroprix una cadena de gasolineras de bajo coste que opera principalmente en Andalucía. Ostenta otro 40% del capital. El restante 20% está repartido entre Juan Carlos Santiago (15%) y Raquel Santiago (5%).
En 2023 la Dirección de Seguros impuso multas a la compañía por un importe conjunto de 520.000 euros por falta de veracidad en la información remitida a efectos de supervisión, entre otras cuestiones. Unas sanciones que les pusieron contra las cuerdas en un momento en que todas las aseguradoras de coches estaban pasando un mal momento como consecuencia de la subida exponencial de los costes de reparación por los siniestros. A finales de ese ejercicio, los dueños de Hello Auto pusieron en venta el negocio, pero atrajeron compradores.
La firma inició su andadura justo antes de la pandemia y entre sus servicios ofrecía una póliza de pago por uso, una fórmula con la que intentó revolucionar el sector a través de un dispositivo de servicio de asistencia en carretera que se coloca en el automóvil.
No es la primera compañía de seguros que se enfrenta a una situación parecida en los últimos años, aunque algunas de ellas lo han logrado solventar. Purísima Concepción estuvo de 2022 a 2024 entre la espada y la pared por las dificultades de su principal negocio tras la covid, las pólizas de decesos, pero ha conseguido cerrar el expediente abierto por la DGSFP y poder continuar operando. Otras han llevado a cabo operaciones de fusión.