Un banco público suizo especula con las acciones del Sabadell en plena opa de BBVA
Zürcher Kantonalbank aprovecha la incertidumbre sobre la operación para hacer grandes compra ventas de títulos

Edificio de Zürcher Kantonalbank. | ZKB
La incertidumbre generada por el desenlace de la oferta pública de adquisición de acciones (opa) de BBVA sobre el Sabadell, unido a la subida en vertical de los bancos en bolsa en los últimos meses, presenta oportunidades para los inversores que solo buscan obtener grandes beneficios con la compra y venta de títulos en un periodo corto de tiempo. Y si los movimientos son elevados, mucho mejor, porque los beneficios son mayores.
En este contexto, un banco público suizo se ha hecho un gran especulador con las acciones del Sabadell, intercambiando posiciones de capital de cierta envergadura, a diferencia de otros gigantes financieros y fondos, que se mantienen a la espera de tener más claras las condiciones para que BBVA pueda hacerse con el catalán. Se trata de Zürcher Kantonalbank, la entidad de ámbito regional más importante de Suiza y cuarto más grande del país.
Según los registros de la CNMV, consultados por THE OBJECTIVE, el último movimiento de Zürcher en el Sabadell se produjo hace unos días, cuando se deshizo de un 0,3% del capital, horas después de haber comunicado que había aumentado su participación un 0,5%, hasta superar ligeramente el 1%. Con estas transacciones, el porcentaje de títulos que tiene, además de manera directa, se sitúa en la actualidad en el 0,7%.
El banco suizo, que tiene una garantía estatal ilimitada y está controlado por las autoridades del cantón de Zúrich, afloró como accionista del Sabadell el pasado octubre con un peso del 1,47%. Entonces se esperaba para las siguientes semanas una resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la opa, que se produjo a mediados de noviembre. El supervisor determinó ampliar el periodo de análisis al entender que la operación de BBVA podría provocar algunos riesgos sobre el sector.
Las dudas sobre este primer dictamen y las informaciones que apuntaban a un retraso en la aprobación de la oferta, en las semanas previas, hizo que Zürcher rebaja su participación. Después, una vez tomada la decisión por parte de la CNMC, volvió a aumentarla y posteriormente la volvió a rebajar. Entonces, movió en apenas varias jornadas un 0,8% del capital del Sabadell.
Ahora, ante la pronta nueva resolución de la CNMC en la denominada fase dos, el banco suizo ha vuelto a actuar para intentar lograr beneficios con la compra y venta de acciones del grupo catalán. Se espera que en las próximas semanas Competencia informe del resultado del análisis. La cúpula del Sabadell no espera que imponga medidas severas a BBVA para que pueda llevar a cabo la opa, al no haber atendido sus alegaciones, por lo que ha cambiado su estrategia de presión, dirigida ahora al Gobierno y a sus accionistas, con el fin de que el vasco desista de sus intenciones o fracase una vez el periodo de adhesiones comience.
Desde que BBVA lanzó la propuesta de adquisición, en mayo del año pasado, los fondos de inversión y otros inversores institucionales han ido elevando sus participaciones en el Sabadell, a la espera de una mejora en las condiciones económicas de la oferta. En la actualidad, once firmas controlan el 29,51% del capital de la entidad vallesana. En las últimas semanas, la aseguradora suiza Zurich ha sido la gran protagonista de estos movimientos, ya que ha pasado de tener el 3% al 4,1%.
En el mercado se da por hecho que con ello que la compañía de pólizas intenta defender su negocio en España, puesto que cuenta con una alianza en este segmento con el Sabadell, y que sería uno de los aliados más potentes de la lucha que está teniendo la cúpula del catalán para mantener el proyecto en solitario.
Goldman Sachs también ha subido su participación ligeramente hasta el 1,1%, mientras que Blackrock, el mayor accionista, la ha aumentado levemente hasta el 6,5%. Se da la circunstancia de que esta última compañía hace a diario cambios en su presencia, pero se debe principalmente a las posiciones de sus clientes en fondos indexados que tienen en cartera al Sabadell.
La posición que adopten los grandes inversores en la opa, una vez se abra el proceso, será determinante para su desenlace. De ahí que los directivos del Sabadell están señalando que la opa tiene riesgos de ejecución y que el precio no es el adecuado. Además, confían en que el Gobierno deje claro si vetará o no una posterior fusión. De bloquear una integración, las sinergias y la rentabilidad de la adquisición serán muy inferior, bajo su criterio, a las prometidas por BBVA. De igual manera, consideran que Moncloa tiene argumentos de sobra para añadir medidas a los requerimientos de la CNMC antes de que se inicie el plazo de adhesiones a la opa, con el fin de torpedearla. En cambio, BBVA tiene plena confianza en que la operación terminará con éxito pleno, por lo que temen las medidas que pueda incorporar el Ejecutivo.