BBVA rebaja a la mitad la aportación de Turquía en medio del polvorín político
Prevé que Garanti contribuya este año a las cuentas con 1.000 millones, coincidiendo con los disturbios en el país

Sede de la filial turca de BBVA | BBVA
BBVA rebaja a la mitad la aportación que tendrá Turquía este año a sus cuentas. Y lo hace en medio del nuevo polvorín político desatado la semana pasada por la detención del alcalde de Estambul y líder del partido opositor al régimen de Recep Tayyp Erdogan. El grupo español espera que la contribución de su filial Garanti sea de unos 1.000 millones en el presente ejercicio.
La cúpula de BBVA confiaba en que en 2025 la franquicia otomana pudiera obtener unas ganancias de 2.000 millones, es decir, todo su potencial, aunque no descartaba que tal cifra se pudiera conseguir en 2026 debido a la incertidumbre económica del país. Una inestabilidad que ha ido a mayores por el encarcelamiento del primer edil de la capital y las protestas masivas de la población y los disturbios que se han sucedido posteriormente.
Estas expectativas del banco español fueron puestas en duda desde el primer momento por los inversores y los analistas, tal y como informó THE OBJECTIVE, si bien en los últimos meses los expertos habían mejorado las perspectivas de la filial de BBVA, aunque se habían quedado lejos de las proyecciones manejadas por la dirección a principios de 2024.
En la actualidad, el consenso del mercado que sigue el propio banco estima que Garanti contribuirá en 2025 al grupo con 925 millones de euros, muy cerca de los números revisados ahora por BBVA. Para 2026, la cantidad avanzará a los 1.014 millones, mientras que en 2027, a los 1.080 millones, según las cifras recabadas por este periódico, que no incluyen los posibles efectos que pudiera tener la detención del líder opositor al régimen y sus consecuencias.
El recorte en los objetivos de la filial turca coinciden con los temores existentes sobre la evolución de México, su principal mercado, por la política de aranceles de Donald Trump en Estados Unidos. Y en plena oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre el Sabadell con carácter hostil, que aún requiere la aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Los acontecimientos de los últimos días podrían poner en peligro la recuperación de la filial otomana. La lira turca, por ejemplo, ha profundizado sus mínimos frente al euro, mientras que la cotización de Garanti se ha desplomado más de un 20%. Aun así, se mantiene muy por encima de los precios históricos. El presidente de BBVA, Carlos Torres, resaltó en la junta de accionistas del viernes el valor de la franquicia, que ronda los 15.000 millones de euros, aunque señaló que todavía «llevará tiempo» para que aporte todo su potencial. Dependerá en gran medida de los tipos de cambio y la evolución de la inflación del país.
La entidad ha dejado de ganar en Turquía unos 4.800 millones por la situación de hiperinflación. En 2024 no se anotó 1.440 millones por los elevados precios en la economía, con lo que limitó a 611 millones de euros sus ganancias. Ese agujero se unió a los 3.400 millones de ejercicios anteriores. El IPC turco ha ido bajando, aunque todavía avanza a un ritmo superior al 40%.
Las subidas en Bolsa de Garanti, previas a los tumultos y la tensión política recientes, y la presión de los expertos para que mejore la opa sobre el Sabadell llevó a BBVA a guardar como un as en la manga un plan para desprenderse de esta franquicia en caso de necesidad. De desinvertir ahora, incluyendo la caída de la última semana, lograría plusvalías con las que poder elevar el precio ofrecido por el banco catalán.
El grupo vasco ha negado en todo momento que vaya a aumentar la oferta por el Sabadell, al considerar que no tiene margen para ello. Pero lo cierto es que además de contar con la posibilidad de deshacerse de Garanti tiene un superávit de capital de 3.400 millones. Se espera que en breve la CNMC apruebe la operación con condiciones suaves y que entonces se abra el periodo para el Gobierno pueda intervenir en el proceso sin poder vetar la opa. Torres confió plenamente en el éxito de la propuesta sin temer las medidas que pueda incorporar Moncloa por cuestiones de interés general, a las que la entidad catalana ya ha apelado para torpedearla.