David Vegara, cuarto jefe del Sabadell que se enfrenta a la opa comprando acciones
El consejero y director del banco toma 7.729 títulos en una apuesta simbólica para defender el proyecto sin BBVA

David Vegara, en la parte superior de la imagen, en la junta de accionistas del Sabadell, junto a Josep Oliu y el secretario Miquel Roca | Europa Press
El ex secretario de Estado de Economía, David Vegara, se ha convertido en el cuarto jefe del Sabadell que se involucra de lleno contra la oferta pública de adquisición de acciones (opa) de BBVA desde su lanzamiento al realizar una pequeña inversión en títulos de la entidad.
Vegara, que es consejero y directivo del banco catalán, ha efectuado recientemente la compra de 7.729 unidades, por un importe de unos 21.000 euros, de acuerdo con los datos recabados por THE OBJECTIVE en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con esta transacción, el responsable de Regulación y Control de Riesgos del Sabadell hace un gesto más que simbólico, apostando parte de su dinero en la entidad, que rechaza contra viento y marea la embestida de BBVA. No es el único miembro de la cúpula del grupo vallesano que ha llevado a cabo una operación de este estilo desde que el vasco anunció su opa hostil en mayo del ejercicio pasado, aunque sí el último y el que menos recursos ha destinado.
Poco después de ponerse sobre la mesa el lanzamiento de la propuesta de compra, tanto el jefe de Riesgos, Carlos Paz, como la entonces consejera Laura González Molero adquirieron títulos. Y ya en verano el presidente, Josep Oliu, llevó cabo otra inversión.
Paz desembolsó unos 100.000 euros en la toma de 56.051 acciones, demostrando así su compromiso con el banco en un momento crucial, mientras González Molero -que hace unas semanas abandonó su cargo para presidir la aseguradora DKV– destinó 40.000 euros para reforzar su posición con 20.807 unidades. La operación más grande corresponde a la materializada por Oliu, que se gastó algo más de un millón de euros en la compra de medio millón de acciones a través de su sociedad patrimonial Torrellimona.
Todos ellos, previsiblemente, no acudirán a la opa una vez se abra el periodo de adhesiones. De hecho, la cúpula está animando a todos los inversores a que no secunden el plan de BBVA de hacerse con el control del Sabadell para su posterior integración.
La oferta aún necesita la autorización de varios reguladores. Se espera que en las próximas semanas la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia (CNMC) dé su visto bueno con condiciones suaves, aunque mayores que los compromisos asumidos en noviembre por BBVA. En el sector se prevé que el regulador endurezca las garantías de precios sobre las pymes del Sabadell en caso de que el vasco se haga con el catalán.
A partir de este veredicto, el Gobierno podría ampliar o reducir las exigencias, pero en ningún caso prohibir la operación planteada. Por ello, Oliu ha reclamado a Moncloa que sea ya claro con su postura sobre la posterior fusión. El presidente del Sabadell pidió hace unos días al Ejecutivo que se pronuncie de manera clara sobre una integración antes de que el periodo de adhesiones comience. Desde el principio, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha mantenido su rechazo a la operación.
Un veto a la unión de ambos bancos podría trastocar el sentido económico de la opa y, sobre todo, los grandes fondos podrían rechazar la operación, tumbando, por tanto, las aspiraciones de BBVA. La cúpula del catalán considera que si no hay una fusión, las sinergias serán muy inferiores a las estimadas, pero el vasco cree que la mayor parte de los ahorros de costes -unos 850 millones- se podrán conseguir.
Los inversores descuentan que BBVA tendrá que llevar a cabo una mejora de las condiciones ofrecidas, incluyendo una parte importante de efectivo. Algunas casas de análisis han calculado que la entidad con sede en Bilbao debería aumentar en 2.000 millones en metálico su propuesta, que está basada únicamente en canje de acciones salvo los dividendos. El plazo de adhesiones podría comenzar en junio, aunque todo dependerá de cuándo la CNMC autorice la opa. Si el supervisor retrasa su dictamen a mayo, previsiblemente el periodo para que los socios del Sabadell tomen una decisión no comenzaría hasta después de verano.
Algunos fondos y gestoras han empezado a pronunciarse sobre la dirección de su decisión. El más contundente ha sido el de la firma Magallanes, que tiene títulos del banco para clientes y que ha señalado en Expansión que no venderá la participación en el Sabadell al considerar baja la propuesta y creer que «la opa no tiene sentido».