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Los inversores ya descuentan que BBVA subirá en unos 1.000 millones la opa al Sabadell

El mercado considera que el grupo vasco tendrá que mejorar la oferta en vísperas de que la CNMC autorice la operación

Los inversores ya descuentan que BBVA subirá en unos 1.000 millones la opa al Sabadell

Ilustración: Alejandra Svriz.

Los inversores ya descuentan que BBVA mejorará la oferta pública de adquisición de acciones (opa) sobre el Sabadell en unos 1.000 millones de euros para tener éxito. De lo contrario, se arriesgaría a no cumplir con su intención de, al menos, controlar el banco catalán al ofrecer poco y no alcanzar el 50% del capital, condición indispensable para que no fracasar.

Desde un principio, en el mercado se ha venido apostando por una subida del precio. Incluso, algunas casas de análisis han indicado que el aumento debería ser incluso mayor y en efectivo (unos 2.000 millones). Pero desde hace unas semanas el conjunto de los inversores tiene claro que BBVA tendrá que hacer un movimiento de estas características y que el incremento debe ser de entre los 800 y los 1.100 millones, según los cálculos realizados THE OBJECTIVE sobre la evolución de las cotizaciones y la prima ofrecida con el canje de los títulos. Una propuesta que ha tenido que ser ajustada en dos ocasiones para incluir los pagos de los dividendos de ambas entidades.

La ecuación se encuentra en negativo desde hace meses, pero ha sido en este mes de abril cuando la diferencia se ha ampliado considerablemente y lo ha hecho de manera consistente, manteniéndose cerca del 6% y, en distintas ocasiones, superando este nivel. Esto indica que los accionistas del Sabadell, de acudir a la operación, perderían dinero, algo que obliga a BBVA a dar un paso y elevar la contraprestación.

La presión que están ejerciendo los inversores ha ido in crescendo según se está acercando la fecha para que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) apruebe el dictamen de la opa. Se espera que el lunes el supervisor adopte una decisión final, que, salvo sorpresa, será favorable a la concentración de ambas entidades. Si bien, todo apunta a que las exigencias serán más severas de los compromisos asumidos por BBVA para recibir el visto bueno.

La CNMC amplió el periodo de análisis en noviembre. Un estudio que se ha retrasado varias semanas sobre el calendario estimado, pero que ya ha concluido tras haber realizado un nuevo test de mercado en el que han participado algunas organizaciones empresariales y el propio Sabadell.

A partir del veredicto de la CNMC, el Gobierno podría ampliar o reducir las exigencias, pero en ningún caso prohibir la operación planteada. Por ello, el Sabadell ha reclamado a Moncloa que sea claro con su postura sobre la posterior fusión. El presidente del catalán, Josep Oliu, pidió a finales de marzo al Ejecutivo que se pronuncie cuanto antes sobre sí vetará una integración antes de que el periodo de adhesiones comience. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha mantenido su rechazo a la operación desde que se lanzó, hace un año.

Un veto a la unión de ambos bancos podría trastocar el sentido económico de la opa y, sobre todo, los grandes fondos podrían rechazar la operación, tumbando, por tanto, las aspiraciones de BBVA. La cúpula del vallesano considera que si no hay una fusión, las sinergias serán muy inferiores a las estimadas, pero el vasco cree que la mayor parte de los ahorros de costes -unos 850 millones- se podrán conseguir.

Con una mejora del precio, las dudas de los inversores podrían disiparse. Y, aunque los objetivos de la operación tarden más en conseguirse si no hay fusión, disiparía dudas para que BBVA controle el Sabadell. La cúpula del grupo vasco ha reiterado que no hay espacio para elevar la contraprestación, pero el banco cuenta con un superávit de capital de a 3.400 millones. Un dinero que podría utilizar para aumentar la oferta.

El accionariado del Sabadell está muy atomizado, aunque grandes fondos y firmas controlan una participación mayoritaria que se ha reforzado. Hay que destacar que una decena de compañías tienen más del 30% de la entidad catalana. Su posición es determinante para el resultado de la opa, pero con una mejora del precio BBVA se garantizaría un mayor éxito y poder llegar a ostentar entre el 90 y el 100% para abordar una posterior integración, siempre y cuando el Gobierno dé su visto bueno. El periodo de adhesiones no se espera que arranque hasta finales de junio, una vez Moncloa decida sus condiciones y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorice el folleto informativo.

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