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BBVA eleva su hucha para poder mejorar la opa sobre el Sabadell a 4.300 millones

Amplía en 900 millones el colchón para elevar el precio, algo que por ahora se niega a hacer y descuentan los inversores

BBVA eleva su hucha para poder mejorar la opa sobre el Sabadell a 4.300 millones

El presidente de BBVA, Carlos Torres. | Europa Press

BBVA ha elevado su hucha para poder mejorar la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada sobre el Sabadell a 4.300 millones de euros. Una posibilidad que los inversores dan por hecho que hacer y que el grupo vasco niega que vaya a suceder porque «no tiene intención ni necesidad».

En el primer trimestre de este año, según los cálculos realizados por THE OBJECTIVE a partir de sus cuentas, BBVA ha incrementado el exceso de capital que tiene sobre el porcentaje máximo que pretende mantener (12%) en unos 900 millones. En diciembre la cuantía era de 3.400 millones.

Los inversores ya están descontando que el banco con sede en Bilbao se verá obligado a aumentar el precio ofrecido y en efectivo en unos 1.000 millones, aunque hay casas de análisis que elevan el importe hasta los 2.000 millones. BBVA, desde que lanzó la opa hostil, ha rechazado que vaya a haber una mejora. Antes esgrimía que no tenía margen para hacerlo y ahora, que no niega que exista este colchón, señala que «a pesar de generar más capital» no va a revisar el valor otorgado al Sabadell en su momento.

Además, de acuerdo con las palabras de su consejero delegado, Onur Genç, la prima que se ofreció en mayo del año pasado es del 30%, muy por encima de las puestas sobre la mesa en las últimas operaciones similares que se están produciendo en la actualidad en Europa, principalmente en Italia, que van del 0% al 11%. De igual manera, defiende que los accionistas del banco catalán lo que tienen que tener en cuenta a la hora de tomar una decisión es si la rentabilidad por dividendo que cosechan es superior con el Sabadell en solitario que con la suma de ambos.

La operación aún tiene que ser aprobada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La reunión de este lunes para tomar una decisión tuvo que ser suspendida cuando ya había comenzado por el apagón histórico sufrido. Se espera que este miércoles la sala del organismo pueda adoptar un veredicto que, salvo sorpresa mayúscula, dará el visto bueno.

BBVA confía en que sea así después de haber atendido las exigencias de la CNMC, que, a su juicio, también pretenden garantizar posibles efectos perniciosos sobre la inclusión financiera y de cohesión territorial, como de acceso y precio a la financiación, principalmente a pymes. Estos son precisamente los aspectos que más preocupación han generado al Gobierno, que mantiene por ahora su oposición a la integración. Con ello, el banco ha hecho una cesión para evitar que el Gobierno ponga palos en la rueda de la opa.

Tras el fallo de la CNMC, se abrirá un periodo para que el Gobierno pueda intervenir para modificar los compromisos. En ningún caso podría prohibir la opa. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dispondrá de 15 días hábiles para poder elevar al Consejo de Ministros las medidas oportunas si así lo ve necesario, para que en otros 30 días Moncloa actúe en consecuencia.

Por tanto, el periodo de adhesiones no se abrirá hasta finales de junio, una vez que la CNMV apruebe el folleto de la opa, siempre y cuando BBVA no dé marcha atrás por las medidas que pueda imponer el Ejecutivo. Para el consejero delegado de BBVA, «sería una mala noticia que la operación se alargara más allá de julio» después de casi doce meses de espera hasta la fecha.

El Sabadell confía, por contra, en que el Gobierno podría torpedear la oferta por el interés común. O al menos, complicarla de alguna manera, dejando claro antes de que comience que no permitirá una integración de ambas entidades una vez finalice la opa. Con ello, espera que al menos sus accionistas puedan inclinarse a no vender sus títulos al considerar que las sinergias estimadas serían muy inferiores a las previstas y, por tanto, el sentido económico de la compra desaparecería.

BBVA tiene fijado un ratio de capital de máxima categoría de entre un 11,5 y 12%. A partir de ahí, cualquier exceso está disponible para impulsar el crecimiento, como financiar una opa, y elevar los dividendos a través de recompras. En marzo este parámetro estaba por encima del 13%, por lo que cuenta con un superávit de 1 punto porcentual.

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