BBVA se ahorra 200 millones hasta junio tras ajustar el pago del IVA a Hacienda
El banco logra reducir los costes de explotación en el primer semestre al abonar un 77% menos por tributos

El presidente de BBVA, Carlos Torres | Europa Press
BBVA ha llevado a cabo a una reestimación de su contribución a Hacienda por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) y se ha ahorrado ya este año cerca de 200 millones de euros este año. El grupo vasco, gracias a este ajuste, ha podido reducir el desembolso por los tributos distintos a Sociedades y el extraordinario al sector y ha conseguido bajar en el primer semestre de 2025 los gastos totales de administración.
La reevaluación del IVA se produce en plena oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzado sobre el Sabadell, que de salir adelante será para BBVA mucho más cara de lo previsto, debido a que no podrá materializar hasta dentro de tres años una fusión de ambos bancos. Además, los inversores están exigiendo que mejore el precio por el catalán e incorpore en su propuesta de compra una parte importante en efectivo, superior a los 1.500 millones para garantizarse el éxito.
Los datos recabados por THE OBJECTIVE reflejan que el BBVA gastó por diferentes tributos 60 millones de euros entre enero y junio, una cantidad que contrasta con los 260 millones del mismo periodo de 2024. Por tanto, la factura que ha pagado ha mermado un 77%. La entidad señala que esta variación se debe principalmente a una menor contribución por el IVA en su filial española, tras una reestimación al alza de su prorrata aplicada tanto en ejercicios anteriores como en 2025. En el caso del País Vasco, donde el banco tiene su sede social, son las diputaciones forales las que recaudan esta tasa.
Otros bancos, como el Santander o el Sabadell, han aportado al Fisco más por esta partida. En concreto, el cántabro ha destinado 280 millones, un 4,5% por encima que en los seis primeros meses de 2024. Por su parte, el catalán ha desembolsado 58,7 millones, lo que supone un aumento del 14%.
Debido al ajuste por el IVA, BBVA ha conseguido mantener a raya los costes de administración en lo que llevamos de ejercicio, que incluyen tecnología, inmuebles, publicidad, subcontratas, seguridad o partidas destinadas a representación. En suma, incluyendo tributos, el grupo vasco ha gastado 2.345 millones, un 5% menos que hasta junio del año pasado.
Eso sí, en publicidad ha invertido 251 millones, un 26% más, en un momento clave, con la opa sobre el Sabadell en su recta final. Esta cantidad es superior al ahorro que ha tenido con el ajuste del IVA. La partida más grande de los gastos de administración, al margen del personal que no están anotados en esta rúbrica, son los de informática y tecnología, que alcanzan casi los 900 millones.
La contribución fiscal total de BBVA en España, pese a la bajada en el IVA, es mucho mayor debido al incremento de los beneficios. Por el Impuesto de Sociedades el banco abonó 959 millones, un 19,5% más. Con ello, la tasa fiscal efectiva soportada por la entidad ascendió al 30,8%. Además, el grupo tuvo que hacer frente al gravamen extraordinario al sector, que fue revisado a finales del año pasado por el Gobierno. En este caso, se ha anotado ya 150 millones, una cifra que podría ser prácticamente similar en el segundo semestre. Todo dependerá de la evolución de los ingresos y las posibles deducciones. Por tanto, por el impuestazo, pagará algo menos de 300 millones.
BBVA, como casi todo el sistema, no se ha visto damnificado sobre manera con esta tasa especial tras los cambios del Ejecutivo, ya que tendrá que pagar igual y poco más en 2024. Tan solo Caixabank se ha visto perjudicada sobre manera. Algunos bancos, incluso, no van a tener que asumirlo en el presente ejercicio y posiblemente tan poco en 2026.
En la presentación de resultados a los analistas, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç explicó que «en el segundo trimestre cerramos una auditoría fiscal en España que abarca los ejercicios de 2017 a 2020». Esta auditoría, según indicó, tuvo un impacto positivo, lo que condujo a la publicación de algunas disposiciones que afectan al tipo impositivo. Por lo tanto, «la partida fiscal se ve afectada por esto, así como la revisión del IVA», señaló. Este último aspecto, a juicio del directivo, tuvo un efecto positivo en los gastos operativos en España y en el centro corporativo.
Por su parte, en el mismo acto, la directora financiera, Luisa Gómez, añadió que si se excluye el ajuste del IVA, los costes de BBVA se mantuvieron «bien contenidos, con un crecimiento interanual de tan solo el 1,3% en el primer semestre». Asimismo, destacó que la eficiencia «continuó mejorando, impulsada por un sólido crecimiento de los ingresos y la reducción de los gastos».