Oliu (Sabadell): «La opa del BBVA nació muerta, solo queda que la entierren los accionistas»
El banco catalán sostiene que la oferta está un 37% por debajo del valor actual de sus acciones en el mercado

Josep Oliu, presidente del Banco Sabadell | Europa Press
El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha vuelto a manifestarse en contra de la opa del BBVA en pleno periodo de aceptación indicando que la operación. «Nació muerta y que solo queda que la entierren los accionistas», ha indicado este viernes. Precisamente, el consejo de administración de la entidad catalana se pronunció a primera hora sugiriendo que rechace la propuesta de la entidad vasca. En plena guerra por el control, el equipo directivo de la entidad se ha cargado de razones para demostrar con números que la propuesta actual -si es que no se mejora sustancialmente- no tiene sentido económico
Los argumentos son similares a los que se han señalado en los últimos meses: que el precio está 37% por debajo del valor actual; que no tienen prima; que las sinergias no están claras y que se complican por las medidas del Gobierno; que los dividendos de Sabadell por separado serán muy superiores a los que prometen en BBVA; que si la oferta sale adelante los accionistas tendrán que pagar gran cantidad de impuestos por plusvalías; y -creen- que tener una acción del banco vasco (con mayor exposición en Turquía y México) es menos atractivo que poseer una de Sabadell, con todo su negocio en España, un país de la Unión Europea.
Oliu ha indicado además que es una opa hostil y que nunca ha contado con ningún tipo de apoyo en el equipo gestor. En este sentido, los directivos del Sabadell han recordado que no están en contra de las fusiones bancarias y que creen que este tipo de operaciones pueden generar valor, pero que la actual propuesta de BBVA (que no se ha mejorado sustancialmente en más de un año) es altamente perjudicial y con un precio extremadamente bajo, por lo que habría que «mejorarla mucho», para empezar a valorarla. Pero hablaríamos de otra operación, con un precio lo suficientemente alto como para no calificarla de hostil.
Sinergias negativas
En este sentido, Sabadell cree que BBVA podría afrontar un impacto negativo combinado durante el periodo que dure el bloqueo del Gobierno. Según ha indicado el consejero delegado del banco, César González-Bueno, la entidad considera que las sinergias de costes operativos serán prácticamente «nulas» durante este periodo de autonomía de gestión de las dos entidades, que puede durar de tres a cinco años.
Además, considera que podría sufrir un impacto negativo de 90 millones de euros antes de impuestos por costes de financiación y unas sinergias negativas de 250 millones de euros por gastos de financiación y que, además, se debería contabilizar ya a partir de la fusión un coste de 130 millones por el gravamen a la banca, que BBVA no contabiliza. En total, Sabadell cree que BBVA obtendría por la operación unas sinergias de solo 220 millones de euros netos de impuestos, frente a los 630 millones de euros netos del folleto de la opa.
El folleto de BBVA recoge unas sinergias positivas de 175 millones de euros antes de impuestos durante 2026 y 2027 (segundo y tercer año tras la OPA) por costes operativos y de 60 millones por ahorros en costes de financiación. Esto eleva el total para los primeros tres años a los 235 millones de euros antes de impuestos y 900 millones a largo plazo.
La oferta de BBVA
Sabadell ha recordado también que la oferta de BBVA es inferior al valor actual de mercado de sus acciones, por lo que si aceptan perderían parte del valor actual de su inversión (en torno a un 10% a cierre del 10 de septiembre). Además, recuerdan que la valoración fundamental de Sabadell está entre un 24% y un 37% por encima del valor de la oferta -en función de si se analizan los múltiplos de cotización u otras metodologías de valoración fundamental-, sin contar con que debería añadirse una prima de control. Tanto González-Bueno como Oliu han destacado que esta prima es fundamental para que este tipo de operaciones tengan éxito.
Otro de los argumentos esgrimidos para explicar su rechazo es que Banco Sabadell, como entidad independiente, generará un mayor valor y superiores distribuciones para sus accionistas que las de BBVA entre 2025 y 2027 periodo en el que se estima que la remuneración al accionista sea de en torno a un 37% de su cotización actual.
Igualmente, advierten de que aunque la oferta consista en un intercambio de acciones, la gran mayoría de los accionistas residentes en España podría tener que pagar impuestos en función de las plusvalías que acumulan en su inversión desde que adquirieron los títulos. Prácticamente todos tendrían que tributar una cuantía superior a la que BBVA les abonaría en efectivo.
Pago de impuestos
Y, además de pagar impuestos -dicen- el accionista de Banco Sabadell que acepte la oferta no cobraría el dividendo extraordinario de 50 céntimos por acción que está previsto abonar a principios de 2026, pues únicamente percibirán el dividendo los accionistas de Banco Sabadell que lo sean en el momento de su pago.
Por el contrario, señalan que quienes no acudan a la opa seguirán siendo accionistas de la entidad, que seguirá cotizando en bolsa, incluso aunque BBVA se hiciera con más del 50% del capital, dado que no pueden fusionarse ambas entidades, al menos, en los próximos tres o cinco años. La entidad tendría un nivel de liquidez alto, similar al de otras grandes empresas del Ibex 35, por lo que los inversores podrían comprar y vender acciones con total normalidad.