BBVA cancela un depósito en el paraíso fiscal de Curazao por orden de Venezuela
La filial en Caracas del banco español liquidó en abril una cuenta restringida en dólares que tenía en la isla caribeña

Sede de BBVA en Venezuela. | BBVA
Venezuela ha obligado a BBVA a cancelar un depósito que su filial en el país tenía en paraíso fiscal de Curazao. La liquidación de la imposición se produjo a principios de este año tras la insistencia de las autoridades financieras del régimen de Nicolás Maduro.
BBVA Provincial, la franquicia del grupo vasco en Caracas, disponía de un depósito restringido en dólares en su división Provincial Overseas NV, que opera en la isla caribeña cercana a las costas venezolanas. Pero la Superintendencia de las instituciones del Sector Bancario (Sudeban) reclamó información sobre esta cuenta a finales del ejercicio pasado.
La primera vez que el supervisor reclamó datos sobre esta colocación fue el 24 de septiembre de 2024, según la información recabada por THE OBJECTIVE. La filial, de acuerdo con el relato de la propia entidad, trasladó mediante oficio las explicaciones pertinentes sobre el depósito en cuestión a principios de octubre, dando así respuesta al interrogatorio efectuado.
La comunicación materializada por la franquicia venezolana de BBVA no sirvió de nada para salvar la cuenta, ya que el 19 de diciembre la Superintendencia solicitó su cancelación. El banco, a principios de enero, informó al regulador de que iba a proceder a la mayor brevedad posible la liquidación de la misma.
Sin embargo, el cierre del depósito tardó varios meses más -ya que no se produjo rápidamente- y tras una nueva reclamación de las autoridades del régimen de Venezuela. El 24 de marzo, exigieron a BBVA Provincial pruebas sobre la instrucción practicada en diciembre y semanas después, el 7 de abril del presente ejercicio, se ejecutó la cancelación.
El depósito en cuestión tenía un montante relativamente pequeño, de 170.374 dólares estadounidenses, pero sus movimientos estaban restringidos. Esto se pudo deber a que la filial venezolana utilizaba esta cuenta como salvaguarda para obtener cierta rentabilidad y liquidez, o bien por otras cuestiones, como las relativas al blanqueo de capitales o la falta de información sobre la procedencia de los recursos.
BBVA cuenta con actividad en Curazao a través de Overseas. La entidad, según los datos de su último informe anual, aporta 7 millones de euros de beneficios al grupo, una cantidad que es residual para un banco que gana más de 10.000 millones anuales. El valor en libros de la división del territorio holandés calificado como paraíso fiscal asciende a 53 millones.
La orden de Venezuela se produjo en un momento en el que BBVA estaba centrado en poder sacar adelante la oferta pública de adquisición de acciones (opa) lanzada sobre el Sabadell con carácter hostil. Una operación que ha resultado un fracaso estrepitoso este mes de octubre. Además, la exigencia del régimen de Maduro tuvo lugar después de que las relaciones entre el banco y el regulador caraqueño fueran más favorables para el conglomerado español que en tiempos no tan lejano.
En la primera mitad de 2024 la Superintendencia había levantado parcialmente el veto a BBVA Provincial para que cerrara sucursales en el país. El regulador autorizó a la filial clausurar una treintena oficinas, que representaban más de un 10% de su red. No obstante, este organismo denegó la entidad echar para abajo y para siempre la persiana a otros tantos centros de venta físicos, principalmente por ser el único que está presente en los municipios afectados.
En los dos años anteriores, este ente público venezolano había venido torpedeando los cierres de sucursales que planteaba BBVA con el objetivo de reducir costes operativos y adaptarse al entorno cada vez más digital. En lo que va de 2025, Provincial no ha solicitado ninguna clausura en su red, compuesta en la actualidad por unos 200 centros. Tras el ajuste, el ratio de eficiencia de la entidad ha mejorado sustancialmente, pasando del 52% hasta el 28% a finales del pasado junio.
BBVA se encuentra atrapado en Venezuela, donde su franquicia apenas aporta debido a la devaluación de la moneda y las restricciones sobre dividendos. La filial, que llegó a contribuir con casi 400 millones en sus mejores momentos, genera pérdidas o leves beneficios desde hace tiempo. En 2022, la franquicia logró solo siete millones de euros positivos. En 2023, en cambio, sufrió números rojos de 18 millones, y en 2024, el agujero fue de seis millones. Su filial opera con 1.800 trabajadores.
