Videojuegos, Spotify, Netflix o toros: guía para gastar los 400 euros del Bono Cultural Joven
El bono, disponible para quienes cumplan 18 años en 2023 sin criterios de renta, no permite adquirir ni libros de texto, ni instrumentos musicales ni pornografía.
Cumplir la mayoría de edad permite votar en las próximas elecciones. Y desde el año pasado, también permite cobrar el Bono Cultural Joven, que beneficiará a 500.000 jóvenes y que ya se ha aprobado por el consejo de ministros. Se trata de una ayuda de 400 euros que se entrega únicamente por cumplir 18 años a lo largo de este año 2023, sin que tengan que demostrar criterios de vulnerabilidad o de renta para el acceso al mismo. En THE OBJECTIVE te explicamos cómo solicitarlo, en qué actividades te puedes gastar el bono y en cuáles no.
Hay productos, servicios y actividades culturales, entendidas estas en sentido amplio, en las que se pueden gastar los 400 euros del Bono Cultural Joven. Y va desde videojuegos, suscripciones a Spotify o Netflix, entradas a conciertos, al cine o a los toros. Pero no en libros de texto, instrumentos musicales o contenidos pornográficos.
Esta iniciativa, financiada con fondos públicos, pretende fomentar el acceso universal y diversificado a la cultura de las personas que este año sean mayores de edad. La idea es generar y afianzar hábitos de consumo de productos culturales, estimular la demanda y revitalizar el sector cultural en España.
Para acceder el bono es necesario realizar la solicitud online. Una vez aprobada, se genera una tarjeta prepago virtual -aunque en casos concretos también puede ser física- que se puede gastar en comercios y plataformas adheridas a este programa.
En qué puedes gastar el Bono Cultura Joven
El decreto establece que el gasto se distribuya y diversifique entre tres sectores distintos, con importes máximos por cada uno.
Por una parte, el bono subvenciona el acceso a artes en vivo, patrimonio cultural y artes audiovisuales. Para esta partida, se puede destinar un máximo de 200 euros por beneficiario, que podrá repartirlo entre entradas y abonos para artes escénicas, música en directo, cine, museos, bibliotecas, exposiciones, festivales escénicos, literarios, musicales o audiovisuales y espectáculos taurinos.
En segundo lugar, incluye subvenciones a productos culturales en soporte físico hasta un máximo de 100 euros. En este apartado se encuentra la compra de libros; revistas, prensa u otras publicaciones periódicas. Pero también los jóvenes de 18 años podrán adquirir videojuegos, partituras musicales, discos, CD, DVD o Blu-ray.
Por último, otros 100 euros como máximo se podrá destinar al consumo digital o en línea. Y aquí entran desde suscripciones y alquileres a plataformas musicales, a plataformas de lectura o audiolectura, o audiovisuales, como Amazon. También se incluye la compra de audiolibros, compra de libros digitales (conocidos como e-books), suscripción para descarga de archivos multimedia (es decir, los podcasts), suscripciones digitales a prensa, revistas u otras publicaciones periódicas
En esta partida también se podrá gastar el dinero en suscripciones a videojuegos en línea. En todos los casos, las suscripciones estarán limitadas a un máximo de cuatro meses.
Ni porno, ni libros de texto, ni instrumentos
Las actividades y gastos subvencionables deberán realizarse en el plazo máximo de un año desde la fecha de concesión del Bono Cultural Joven a cada persona beneficiaria.
Desde Lefebvre recuerdan que hay algunas restricciones que se recogen en el real decreto. Por ejemplo, no será subvencionable la adquisición de productos de artesanía, obra plástica y gráfica. Tampoco lo serán los productos de papelería, libros de texto curriculares, ya sean impresos o digitales, ni a cursos, talleres y seminarios.
También se quedan fuera los equipos, software, hardware y consumibles de informática y electrónica o el material artístico, los instrumentos musicales, los espectáculos deportivos; moda y gastronomía.
La pornografía o los productos calificados como X de conformidad con el sistema de regulación de contenidos aplicable a cada producto tampoco se podrán adquirir con estos fondos.
Sólo en empresas adheridas
El Bono Cultural Joven será de uso exclusivo en establecimientos o instituciones adheridos al programa, que presten servicios en España y que, de forma profesional y habitual, ejerzan actividades de venta o puesta a disposición de productos, actividades y servicios culturales.
Las entidades participantes pueden ser consultadas en cualquier momento en la página web del programa, o a través de la aplicación para dispositivos móviles, y el plazo de adhesión para nuevas entidades continúa abierto. El real decreto establece que la gestión del programa se realizará a través de la plataforma tecnológica específica para la gestión del Bono Cultural Joven.
Los interesados en adquirir la condición de entidad adherida al Bono Cultural Joven deberán solicitar su adhesión en los términos y plazos que se establezcan en la correspondiente convocatoria. Aquellas entidades dadas de alta podrán seguir en el programa sin necesidad de realizar una nueva solicitud.
Cómo solicitar el Bono Cultural Joven
La creación del Bono Cultural Joven no es original de España. En la elaboración del texto, se ha seguido la experiencia de otros países, como Francia o Italia, que también fijan la edad de sus beneficiarios en los 18 años. Detrás está la idea de considerar que la mayoría de edad implica, además de la asunción de unos deberes y derechos, como el derecho a voto, la posibilidad de acceder al ámbito cultural con mayor autonomía.
Para solicitar el Bono Cultural Joven se debe acceder a la plataforma tecnológica específica, en la que se presentarán las solicitudes, que se tramitarán por orden de presentación. Las solicitudes se pueden presentar aquí, tanto para los beneficiarios como para las empresas que quieran ser identificadas como colaboradoras.
Una vez concedida la ayuda al beneficiario, se abonará el importe total concedido en un único pago. El formato es el de tarjetas prepago virtual nominal, que estarán identificadas con números y la identidad del beneficiario. Estas tarjetas tendrán una vigencia de 12 meses a partir de su concesión.
De forma excepcional, se podrán solicitar y emitir tarjetas físicas para casos específicos. Por ejemplo, si el joven no dispone de un dispositivo móvil compatible para contener la mencionada tarjeta virtual.
Los 400 euros del Bono Cultural Joven, que se concede a todas las personas que este año cumplan 18 años, se puede compatibilizar con cualquier otra subvención, ayuda, ingreso o recurso procedente de otras administraciones públicas.