Los súpers explican en Bruselas los efectos del apagón en el que perdieron 53 millones
Desde Asedas han propuesto ante la Comisión Europea un protocolo de seguridad ante situaciones de emergencia

Una imagen del apagón que sufrió España el pasado 28 de abril. | EP
La Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), que representa a grandes cadenas de supermercados como Mercadona o Lidl, ha explicado en la Comisión Europea la experiencia vivida por la distribución de alimentación durante el apagón del 28 de abril de 2025. Concretamente, Felipe Medina, secretario general técnico de ASEDAS y consejero en el Comité Económico y Social Europeo, ha intervenido en la séptima sesión del Efscm (European Food Security Crisis Mechanism; en español, Mecanismo Europeo de Preparación y Respuesta ante Crisis de Seguridad Alimentaria) de la Comisión Europea este lunes.
Un apagón que tuvo serias consecuencias para este sector. La falta de suministro eléctrico amenazó seriamente la cadena de frío y provocó pérdidas por retirada de producto de más de 53 millones de euros en los supermercados. Unas pérdidas millonarias que se produjeron a pesar de que muchas empresas utilizaron generadores de reserva para mantener su funcionamiento el máximo tiempo posible, otras se vieron obligadas a cerrar las tiendas, y todas experimentaron daños económicos y operativos.
Tras esta experiencia, la mayor enseñanza, según la patronal de los supermercados, es la necesidad de contar con un protocolo de acción claro para situaciones excepcionales, que garantice una buena y rápida coordinación entre las administraciones públicas y la cadena agroalimentaria. En este marco, la prioridad es el «reconocimiento del carácter estratégico del sector alimentario, como el responsable de garantizar el acceso de la población a la alimentación», ha destacado Medina. Esto implica considerarlo preferente en situaciones críticas -falta de suministro eléctrico, desastres naturales u otros– para que las autoridades públicas faciliten el funcionamiento de las empresas.
Protocolo para desastres
Los objetivos de este protocolo serían garantizar la seguridad de los ciudadanos asegurando el acceso a necesidades básicas, como la alimentación; afianzar la continuidad del suministro de alimentos y productos de higiene, lo que incluye la distribución desde el punto de origen a las tiendas, así como centros logísticos y carreteras. Además, otro de los puntos clave según la patronal es proteger la integridad del transporte y de los trabajadores y su acceso a las zonas afectadas; y, por último, transmitir tranquilidad a la población para evitar comportamientos de acaparamiento que dificulten el suministro normal de los productos, así como alertas innecesarias, inseguridad, reacciones desproporcionadas o actos delictivos.
Medina ha sugerido, además, algunas cuestiones prácticas que debería incluir el documento, como la activación de canales de comunicación preferentes entre las empresas, las asociaciones representativas y las autoridades; el reforzamiento automático y urgente de la presencia de cuerpos de seguridad en puntos críticos como los centros logísticos; y la seguridad en las rutas de distribución de la totalidad de la cadena de suministro con un signo distintivo que facilite la libre circulación, entre otros.
El EFSCM es un grupo de expertos creado en el marco de la Comisión Europea para mejorar la cooperación entre los sectores público y privado de la cadena de suministro agroalimentario, evaluar riesgos que puedan afectar a la seguridad y el suministro de alimentos en la Unión Europea y coordinar una respuesta común ante crisis a gran escala, como sequías, crisis sanitarias o geopolíticas, entre otra
