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Soy abogado y este es el motivo por el que puedes grabar las conversaciones en el trabajo

Por extraño que parezca es legal grabar a otro compañero de tu empresa y te ayudará a resolver futuros problemas

Soy abogado y este es el motivo por el que puedes grabar las conversaciones en el trabajo

Descubre el motivo por el que puedes grabar las conversaciones en el trabajo. | (Canva)

En el entorno laboral, muchas veces los trabajadores se enfrentan a situaciones injustas, presiones indebidas o incluso se llegan a vulnerar sus derechos. En estos casos, contar con pruebas puede ser determinante para defenderse o acudir a los tribunales. Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los empleados es: ¿puedo grabar una conversación en el trabajo para usarla como prueba? La respuesta, aunque pueda sorprender, es sí. Y es completamente legal en muchas circunstancias.

Y es que, el vídeo de este abogado laboralista, nos ha dejado a todos sorprendidos. En un fragmento subido a su perfil en la red social TikTok, el cual se ha hecho viral rápidamente, cuenta como ha acompañado a muchos trabajadores en procesos en los que la grabación de una conversación ha sido clave.

Oficina de trabajo: (Canva)
Oficina de trabajo: (Canva)

Cuándo se puede grabar una conversación

La clave está en quién participa en la conversación. Según establece la jurisprudencia del Tribunal Supremo, un trabajador puede grabar una conversación en la que participa directamente, sin necesidad de informar ni pedir consentimiento al jefe o compañero con el que habla.

Esto se debe a que el contenido de esa conversación no es ajeno al trabajador: forma parte del intercambio y, por tanto, tiene derecho a conservar una copia. Aunque debes tener en cuenta, que esto no se aplica si se intenta grabar una conversación ajena, es decir, entre terceras personas sin tu intervención. En ese caso, sí se vulneraría el derecho a la intimidad y podría considerarse una grabación ilegal.

Juicios ganados por haber grabado conversaciones

Cada vez con más frecuencia, los tribunales laborales en España han admitido como prueba válidas las grabaciones realizadas por trabajadores, siempre que cumplan las condiciones mencionadas anteriormente. De hecho, existen numerosas sentencias donde dichas grabaciones han servido para demostrar coacciones, amenazas, condiciones laborales abusivas o despidos improcedentes.

Un ejemplo habitual es el caso de un trabajador que graba una conversación con su superior en la que se le presiona para que firme un documento de baja voluntaria, bajo amenaza de represalias. En estos casos, la grabación ha sido aceptada por los jueces como prueba legítima y ha tenido un peso determinante en el resultado del proceso.

La grabación como prueba en un juicio laboral

Para que una grabación sea admitida en un juicio laboral, debe cumplir ciertos requisitos técnicos y jurídicos. Lo principal es que el trabajador esté presente en la conversación y que el contenido tenga relación directa con el conflicto laboral.

Además, es importante que la grabación no haya sido manipulada, que sea clara en cuanto a voces y contexto, y que pueda situarse temporalmente. Aunque no es obligatorio, muchos abogados recomiendan complementar la grabación con una transcripción escrita. Así como con una prueba pericial que certifique su autenticidad, sobre todo si se anticipa que la empresa va a impugnar su validez.

Situaciones laborales que justifican la grabación

No se trata de grabar por grabar. El uso de este recurso debe tener un fin legítimo, como proteger derechos laborales o aportar pruebas en situaciones de conflicto. En los siguientes casos se puede grabar sin temor a ser denunciado:

  • Si consideras que estás sufriendo acoso laboral por parte de tus superiores o compañeros.
  • Cuando estés recibiendo presiones para firmar una baja voluntaria o una modificación de las condiciones de tu contrato.
  • Si recibes amenazas verbales o te insultan.
  • Cuando te comuniquen un despido sin justificación.
  • En el caso de que la empresa vulnere la normativa laboral o de seguridad.

Riesgos para los trabajadores

Aunque grabar una conversación en la que uno participa es legal, el trabajador debe actuar con responsabilidad y prudencia. Si se difunde públicamente, se comparte con terceros sin justificación o se utiliza fuera del ámbito legal. Puedes enfrentarte a sanciones por vulneración de la privacidad.

Otro riesgo es que la empresa alegue pérdida de confianza, especialmente en puestos de responsabilidad o con acceso a información sensible. Aunque esa alegación no siempre prospera jurídicamente, puede complicar la relación laboral o dar lugar a represalias indirectas.

Así que, ten claro que grabar una conversación en el trabajo no es un desleal cuando se hace con el objetivo de proteger tus derechos como trabajador. La ley y los tribunales amparan esta práctica, ya que vivimos en un entorno laboral donde, por desgracia, las palabras se las lleva el viento, pero las grabaciones no. Y tenemos la suerte, de que la jurisprudencia española respalda el derecho del trabajador a grabar ciertas conversaciones sin necesidad de informar al interlocutor, siempre que se respeten unos límites concretos.

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