Las eléctricas presionan a la CNMC para que apruebe la retribución de las redes en 2024
El regulador ha sacado consultas públicas, pero de momento mantiene sobre su mesa esta petición de las energéticas
La presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados, Cani Fernández. | Europa Press
Las eléctricas como EDP, Endesa, Iberdrola, Naturgy y Viesgo presionan a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para que fije antes de que acabe este año la retribución de las redes eléctricas. Una lucha que comenzó ya el pasado año, pero que -en principio- todo apunta a que no se decidirá hasta 2025. Este escenario, sin embargo, lo quieren evitar las compañías porque no quieren comprometer inversiones para el año que viene sin tener claro qué retribución van a recibir para el siguiente año.
Hasta ahora se han sacado varias consultas públicas, tanto para la retribución financiera, como para posibles cambios de modelo. Pero, de momento, esta petición sigue sobre la mesa del regulador sin novedades. Las empresas comprenden que la CNMC tiene su propio calendario y que esta busca dar luz verde a esta retribución ya entrado el año 2025. No obstante, las mismas señalan el problema que supone planificar una inversión en 2024 que se va a ejecutar en 2025 y cuya retribución se pagará en 2026.
Las eléctricas realizan una serie de funciones técnicas relativas a las actividades de red, como son la planificación de redes, el desarrollo y la realización de obras y la explotación y el mantenimiento de instalaciones y equipos. Por dicho capital invertido reciben una retribución. Las energéticas quieren que esta no solo se apruebe cuanto antes, sino que además supere a la del anterior periodo (2019-2025). La razón que esgriman es que han aumentado los tipos de interés y también los costes en la construcción. La última vez la CNMC, a través de una circular, la fijó en el 5,58%. El periodo de la nueva retribución duraría entre 2026 y 2032.
En 2023, la directora de regulación de la Aelec (la principal patronal que agrupa a las eléctricas), Marta Castro, subrayó a este periódico la importancia de mejorar la retribución. «Es necesario contar con una tasa de retribución que refleje los costes y la realidad de los mercados financieros. Por ello, y de cara al tercer periodo regulatorio (2026-2032), se necesita revisar y actualizar la metodología de fijación de esta tasa para que sea acorde con los costes actuales de financiación. De no hacerlo, corremos el riesgo de que los países que sí lo incorporen presenten rentabilidades mayores a las nuestras y con ello produzca una deslocalización de la inversión».
Pero esta decisión depende de la CNMC. Aunque la situación en el regulador de la competencia parece estar al límite, por tener tres vacantes en su consejo y dos consejeros con mandatos caducados, desde dentro no se ve tan dramáticamente y se sigue trabajando con normalidad. En la actualidad hay siete miembros sobre diez divididos en las salas de Competencia y Supervisión Regulatoria: Cani Fernández (presidenta), Bernardo Lorenzo (Competencia), Xabier Ormaetxea (Competencia), Pilar Sánchez (Regulación), Carlos Aguilar (Regulación), Josep María Salas (Regulación) y María Jesús Martín (Competencia).
Las últimas medidas de Ribera
Todo indica que esta reclamación de las empresas no se solucionará durante los últimos meses de Teresa Ribera al frente del Ministerio. Una de las dudas está en si será la nueva Comisión Nacional de Energía (CNE) la que lleve a cabo la nueva retribución. El pasado martes, la ministra de Transición Ecológica anunció que el Gobierno iba a remitir al Congreso de los Diputados el proyecto de restablecimiento de la CNE. «España tiene que desplegar con éxito toda la transformación del sector energético y la recuperación de un órgano focalizado en esto es capital», aseguró la ministra Ribera.
Por otro lado, se anunció la aprobación del real decreto por el que se regula la energía eólica marina y las energías marinas (donde se incluyen aquellas que usan olas y mareas). «Es dar continuidad a uno de los capítulos más importantes de nuestro plan energético. Los concursos serán imprescindibles a través de la adjudicación». Hace unos meses, el Gobierno consiguió el respaldo del Tribunal Supremo ante el recurso de la pesca, que buscaba tumbar sus planes de ordenación marítima.
Por último, anunció el real decreto por el que se aprueba de forma definitiva el PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima). «Es una orientación clara para la inversión en nuestro país, una oportunidad para generar empleo y para transformar el sistema energético», sentenció.
