Choque entre la CNMC y las eléctricas por un nuevo modelo para retribuir las redes
Se busca un nuevo esquema que incentive a las compañías a invertir en digitalización en lugar de pagar por activos

Redes eléctricas. | Europa Press
El cronómetro para anunciar la nueva retribución para las redes eléctricas ha comenzado a marcar el tiempo. Antes de que acabe el año 2025 es necesario acordar una tasa para retribuir a las compañías del sector por su gestión e inversión de las redes. El rango de esta se encuentra entre el 6,38% y 7,38%. Las energéticas presionan para lograr el valor más alto, mientras que la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) se mantiene cauta.
En medio de este escenario ha surgido un nuevo frente que ha provocado un choque entre las eléctricas y el regulador. Así, se busca que la retribución de las redes pase del modelo actual basado en aplicar una tasa de retorno al coste de mantenimiento, operación e inversiones a través del ‘capex’ (el gasto en la inversión a largo plazo) y el ‘opex’ (gasto en las operaciones diarias) por uno llamado ‘totex’ (en el que en lugar de retribuir los activos -como por ejemplo los cables o los transformadores- se busque pagar el servicio. Por ejemplo, la penetración del coche eléctrico en un barrio).
El modelo rompería con el viejo esquema que usan las eléctricas de que se les retribuya cada activo presente o futuro (principalmente el peso está en los activos históricos) por un modelo en el que exista mayor confianza entre el regulador y las eléctricas y que obligaría a estas últimas a invertir en digitalización para diseñar un sistema información real que dé señales a los agentes y permita mayor flexibilidad en los momentos de congestión de la demanda eléctrica. No hay que olvidar que el último que paga ese coste de las redes es el consumidor en su factura de la luz y el modelo ‘totex’ crearía mayor eficiencia.
Las grandes eléctricas se resisten a un modelo ‘totex’ a medio plazo porque no quieren cambios y prefieren seguir, al menos de momento, con el actual sistema. No obstante, fuentes cercanas al regulador señalan que en algún momento se debe transitar hacia ese modelo y que en el próximo año se podría dar ese paso. El modelo ‘totex’ se ha discutido intelectualmente en centros de prestigio, como la Universidad Pontificia Comillas o la Escuela de Regulación de Florencia. Otra característica es que no busca hacer diferencias entre inversiones en ‘capex’ (el gasto en la inversión a largo plazo) y ‘opex’ (gasto en las operaciones diarias).
El papel del Consejo de Estado
La retribución de las redes eléctricas es una de las normas más importantes que se aprobarán a nivel de regulación energética el próximo año. Aparte de la CNMC hay otro organismo cuya voz será clave para el futuro de este posible modelo retributivo y también de la nueva tasa: el Consejo de Estado. A diferencia de lo que ocurre en otras cuestiones en las que su papel no es vinculante -como lo fue la puesta en marcha de la Comisión Nacional de la Energía (CNE)-, en las circulares normativas tiene capacidad para corregir al regulador. Los ministerios, Economía y Transición Ecológica, en cambio, son meros observadores.
Cabe subrayar que todos estos movimientos regulatorios se darán en medio de un cambio institucional sin parangón en años, ya que la competencia de energía de la CNMC va a pasar a la CNE. Por lo tanto, se puede dar el curioso escenario de que los nuevos consejeros (siete) y el nuevo vicepresidente y presidente de este organismo firmen una circular normativa diseñada por otros consejeros que se encontraban en la CNMC.
Con respecto a la negociación de la tasa por parte de las eléctricas, el regulador es consciente de que las compañías son grupos, y si van a cobrar menos en España pueden desviar sus inversiones a otros países. Y el perjudicado último sería el consumidor. Por último, hay que diferenciar entre la tasa por las redes de gas (tiene que estar lista el próximo 1 de enero de 2027) y la de las redes de electricidad (1 de enero de 2026). A las distribuidoras de gas les interesa menos esta retribución que a las distribuidoras eléctricas porque la fórmula retributiva no incluye el WACC (la tasa de rendimiento que una empresa necesita alcanzar para cubrir los costes de financiación de sus inversiones).