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Energía

PwC se une a Bruselas frente al Gobierno para rebajar los impuestos eléctricos

La consultora pide reducir un 16% el IVA, un 4,6% el gravamen a la electricidad y trasladar costes a los Presupuestos

PwC se une a Bruselas frente al Gobierno para rebajar los impuestos eléctricos

La ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen. | Europa Press

El último informe de la consultora PwC se une a la presión de la Comisión Europea para forzar a los gobiernos de la UE a reducir los impuestos eléctricos. En concreto, la consultora pide que se rebaje «el IVA (impuesto sobre el valor añadido) al 5%, el impuesto a la electricidad al 0,5% y que se eliminen los componentes no energéticos de la factura». Unas afirmaciones en clara sintonía con lo expuesto por Bruselas.

La Comisión Europea instó a finales de febrero a los países de la UE a bajar los impuestos energéticos y aplicar el tipo mínimo del 5% en el IVA a la electricidad. Un plan que fue presentado por el comisario de Energía, Dan Jørgensen, y que estima unos ahorros energéticos de 45.000 millones en 2025, que aumentarán «progresivamente» hasta 130.000 millones al año para 2030 y hasta 260.000 millones anuales para 2040.

Hoy, en España, el IVA de la electricidad está un 16% por encima del que propone PwC y recomienda Bruselas, ya que está situado en el 21%, mientras que el impuesto a la electricidad se encuentra en nuestro país hoy en 5,11%, un 4,61% más del que se está pidiendo. Por otro lado, en la factura de la luz sigue habiendo una serie de componentes que pagan los consumidores y que no están vinculados directamente a la producción eléctrica, como peajes de acceso (coste de las redes) y cargos del sistema (deudas pasadas, costes extrapeninsulares…), entre otros.

«Más del 40% de la factura son impuestos»

PwC señala que los «los cargos relacionados con la política energética se tendrían que trasladar a los Presupuestos Generales del Estado (PGE)». Por otro lado, en el documento, la consultora subraya la ventaja competitiva de EEUU con respecto a los europeos: «Es fundamental reducir la carga fiscal de la electricidad, entendiendo como carga fiscal cualquier coste ajeno al puro coste del suministro eléctrico. En Europa más del 40% de la factura son impuestos, mientras que en EEUU solo son el 10%. Las empresas europeas enfrentan costes de electricidad dos a tres veces más altos que en EEUU y los precios del gas son de tres a cinco veces superiores». Para ello, PwC señala que «es necesario establecer un marco regulatorio estable que favorezca la inversión, el crecimiento industrial y reduzca dependencias exteriores».

Este escenario remarca las diferencias entre la UE y EEUU, pese a la apuesta verde de los europeos. «Europa se ha convertido en líder en la transición energética, superando ya en 10 puntos porcentuales a economías como Nortea América (EEUU) y Asia (China) en consumo de energía renovable. No obstante, esto no ha sido suficiente para reforzar nuestra competitividad industrial. En los últimos 20 años, la brecha en el Producto Interno Bruto (PIB) entre la Unión Europea (UE) y EEUU ha aumentado considerablemente, siendo en la actualidad el PIB europeo un 44% inferior al norteamericano».

La consultora es uno de los actores que más ruido está haciendo para evitar el cierre de las centrales nucleares. Recientemente publicó un informe que tuvo un gran impacto. El estudio concluyó que el fin de esta tecnología iba a provocar un aumento de la factura de la luz del 23% para hogares y pymes (pequeñas y medianas empresas) y un 35% en el recibo de electricidad de la industria.

La causa de este previsible aumento del precio es que hoy las tecnologías de bajo coste -las renovables y la nuclear– cubren la demanda eléctrica y permiten que el precio en algunas horas del día sea bajo. Pero si la nuclear es expulsada del mix energético, las tecnologías térmicas (que son las caras) determinarán el precio. Según los cálculos de la consultora, los ciclos combinados (es decir, el gas) suplirán el hueco de la nuclear, lo que supondrá un aumento del precio mayorista de la electricidad de unos 37 euros/Mwh. La consultora ha utilizado para su análisis datos de Red EléctricaOMIE (operador del mercado eléctrico) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El cierre nuclear en España no solo tiene un perdedor claro -los consumidores- sino que también hay ganadores. Se verían indirectamente beneficiadas por la salida de la energía nuclear del mix energético las energías renovables (es decir, la eólica y solar), ya que el precio de estas aumentaría en el pool (mercado eléctrico), por lo que se dispararía la rentabilidad de su negocio, que hoy tiene precios muy bajos.

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