El gran apagón tendrá un coste para España de al menos 1.000 millones de euros
Los sectores más afectados son la industria y los servicios, que tuvieron que hacer un paro forzado de diez horas

Fábrica de Ford en Almussafes. | Europa Press
El apagón que ha dejado sin electricidad a toda España podría causar un impacto económico de al menos 1.000 millones de euros por el parón que ha afectado a la industria y a los servicios durante toda la jornada de este lunes. Fuentes del sector empresarial consultadas por THE OBJECTIVE indican que es pronto para valorar exactamente las pérdidas, pero solo el hecho de que muchas industrias dejaran de funcionar y otros tantos comercios tuvieran que cerrar generará un fuerte impacto en el Producto Interior Bruto (PIB) que se tendrá que valorar en los próximos días.
Estas mismas fuentes indican que el PIB español es de aproximadamente 4.100 millones de euros diarios, de los que el 14% (unos 575 millones) corresponden a la industria, la gran mayoría afectada porque sin luz ha tenido que parar y han dejado de producir; y otro 12% es de servicios, con 500 millones de euros de impacto. En total, más de 1.000 millones de euros con otros costes indirectos relacionados con la pérdida de stocks productivos o alimentos que se perderán por no tener refrigeración durante más de diez horas.
Durante la jornada grandes compañías industriales tuvieron que parar. Fue el caso de fabricantes de coches como Seat y Ford en Almussafes, que pararon sus líneas de producción; la planta petroquímica de Tarragona, que hizo una parada segura tras ver interrumpido el suministro eléctrico; y el fabricante de trenes CAF, que realizó una pausa de la actividad en Guipúzcoa aunque manteniendo el centro de datos y comunicación.
Apagón en pymes
El llamamiento de las autoridades y las patronales fue que las grandes fábricas utilizasen sus generadores propios de electricidad solo para los servicios básicos y esenciales ante la incógnita de no saber cuándo se resolvería la situación. Por ello, muchas grandes empresas decidieron hacer una pausa su producción -pese a ser energéticamente autosuficientes- a la espera de acontecimientos.
Por otro lado, una gran cantidad de supermercados sin generadores propios bajaron la persiana y no pudieron atender la demanda. Miles de comercios también tuvieron que cerrar ante la falta de electricidad y las compras habituales en el sector servicios no se produjeron como si fuera un día normal. Pese a ello, grandes tiendas como Mercadona y El Corte Inglés indicaron que mantuvieron casi todas sus tiendas abiertas durante el apagón.
El impacto también fue muy duro en las pequeñas y medianas empresas (pymes), en especial en las relacionadas con los servicios. Restaurantes, comercios y pequeñas fábricas afectadas están valorando el impacto de un día completo sin dar servicio y perdiendo producción. Muchas no descartan solicitar posibles indemnizaciones a las suministradoras de energía o al seguro por las pérdidas generadas.
Banca y compras
Del lado del sector bancario se intentó mantener la tranquilidad durante toda la jornada. En algunos cajeros se produjeron largas colas para retirar efectivo, pero el sistema resistió y la salida de dinero se produjo dentro de parámetros normales, básicamente por las limitaciones para sacar efectivo durante un día establecido por la mayoría de los bancos a sus clientes. Los sistemas de pago con tarjeta casi no funcionaron, pero no porque se cayera el soporte técnico sino por precaución de los propios comercios o porque muchos de los terminales (TPV) se quedaron sin batería.
En este sentido, la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) lamentó las “importantes” pérdidas sufridas por muchos sectores de actividad este lunes a causa del apagón, especialmente en áreas como el comercio y la hostelería. Asimismo, pidieron que se considere este lunes como “inhábil”, teniendo en cuenta que miles de trámites administrativos que tuvieran plazo no han podido realizarse “y debería tenerse en cuenta”.
En el caso del transporte, todos los trenes se paralizaron desde mediodía; hasta el cierre de este artículo seguían sin funcionar ni siquiera los de Cercanías. Las tres grandes compañías que prestan el servicio de Alta Velocidad (AVE) –Renfe, Ouigo e Iryo- sufrirán un duro impacto, al mismo tiempo que el corte eléctrico generalizado que ha afectado a gran parte de España y otros países este lunes causó la cancelación de 344 de los 6.000 vuelos programados en el país. Estos vuelos deberán ser reprogramados durante los próximos días.