The Objective
Entrevista

«España debería incrementar la producción de energía nuclear para evitar nuevos apagones»

Alfredo García, supervisor de la central de Ascó y conocido como ‘Operador Nuclear’, culpa del apagón a la política

«España debería incrementar la producción de energía nuclear para evitar nuevos apagones»

Alfredo García, conocido en las redes sociales como Operador Nuclear. | Cedida

Alfredo García arroja luz sobre el apagón que sufrió España el pasado lunes. Conocido en redes sociales como Operador Nuclear, este ingeniero de Telecomunicaciones, operador de reactor y supervisor de una de las siete centrales nucleares de nuestro país, la de Ascó, asegura que lo ocurrido es fruto de la política energética. En esta entrevista con THE OBJECTIVE lamenta que el Gobierno esté haciendo «una apuesta ideológica» por las renovables, una tecnología que considera necesaria, pero insuficiente. En su opinión, el corte de luz generalizado fue un aviso a navegantes, por lo que reclama ajustes en el mix energético.

El también divulgador Operador Nuclear ha escrito dos libros de gran éxito. Con el primero, La energía nuclear salvará el mundo, buscó derribar mitos sobre esta tecnología. García asegura que existe un renacimiento en todo el planeta y asegura que el mix entre renovables y nuclear es universal porque son compatibles. Su propuesta para España es instalar más reactores para que la energía nuclear en lugar de producir el 20% produzca el 30%. Un aumento de diez puntos que garantizaría el suministro. Y una petición: rebajar la alta fiscalidad que soportan las centrales nucleares.

PREGUNTA.- ¿Cuál es el origen del apagón?

RESPUESTA.- Todavía no se sabe la causa raíz, el suceso iniciador. Se está investigando. Se habla de una subestación de producción de renovables en el sureste de España. El caso es que hubo una desconexión que produjo un desequilibrio en la red eléctrica. Es un desequilibrio entre producción y demanda. Por lo tanto, se produce una alteración en la frecuencia de la red eléctrica. Una parte importante de la producción renovable cayó para protegerse de esa alteración de la frecuencia.

P.- ¿Se puede descartar el ciberataque?

R.- Yo no puedo entrar en eso, no soy gestor de Red Eléctrica ni especialista en cibernética ni en ciberataques. Está totalmente fuera de mi ámbito. Si te digo mi opinión, te diría que me parece complejo que eso ocurra, pero no imposible. No se pueden saber exactamente las causas, pero Red Eléctrica es la primera que lo ha desmentido.

Un hombre consulta su teléfono durante el apagón del pasado lunes. | Foto: Alberto Paredes (Europa Press)

P.- Había tres reactores nucleares parados y otros dos a medio gas. ¿El apagón podría haberse evitado si estuviesen a pleno rendimiento?

R.- Las centrales nucleares son generadores síncronos; tienen mucha inercia y ayudan a estabilizar la red eléctrica frente a fluctuaciones. Por ejemplo, cuando hay una tormenta o una descarga eléctrica, que se producen oscilaciones en la luz. Lo hacen la centrales nucleares, las de gas y las hidroeléctricas. También lo hacían las de carbón, pero prácticamente ya no tenemos en España.

P.- ¿Entonces?

R.- Cuando ocurrió el apagón teníamos tres de los siete reactores nucleares apagados, uno de ellos por recarga y dos por bajos precios de la electricidad y una alta fiscalidad, que es desproporcionada. Otros dos estaban al 70% también por el tema de los bajos precios. En ese momento apenas teníamos producción de ciclos combinados ni de hidroeléctrica, pese a que había agua y gas. Red Eléctrica se confió excesivamente de la producción renovable variable que no es capaz de amortiguar estas oscilaciones en la frecuencia. Con más reactores nucleares habríamos tenido más sinergia en la red y este suceso habría sido menos probable o habría dado lugar a apagones locales o desconexiones de algunas industrias.

«Con más reactores nucleares habríamos tenido más sinergia en la red y este suceso habría sido menos probable o habría dado lugar a apagones locales o desconexiones de algunas industrias»

P.- Pedro Sánchez asegura que las nucleares fueron parte del problema.

R.- Creo que el presidente del Gobierno miente, o que le han mentido y está repitiendo las mentiras que le han dicho.

P.- Ha hablado de la alta fiscalidad de las nucleares. ¿Tiene algo que ver con lo sucedido?

R.- No me cabe ninguna duda de que tiene mucha relación con la política energética. Las centrales nucleares vienen quejándose desde hace años que tienen impuestos duplicados e incluso triplicados. Hay una tasa que se paga a Enresa, que es la empresa pública que gestiona los residuos radiactivos y el desmantelamiento de las centrales nucleares. Está por ley desde 2006 en el Plan de gestión de residuos radiactivos. Los que los generan pagan su gestión y no tienen ningún problema en hacerlo.

P.- Continúe.

R.- El tema es que además de esa tasa, cuya cantidad decide el Gobierno, hay un impuesto por la generación de residuos que no tiene ninguna contrapartida porque simplemente es recaudatorio. Además, también hay impuestos autonómicos porque se generan residuos radiactivos. Es la gallina de los huevos de oro.

La central nuclear de Ascó, en Tarragona, en una imagen de archivo. | Foto: Europa Press

P.- Parece que las nucleares lo tienen complicado.

R.- Cuando el PSOE entró en el Gobierno, Teresa Ribera lo primero que dijo es que en cumplimiento del programa electoral propone a las eléctricas un cierre de progresivo de los reactores nucleares. No está claro si quería cerrarlos ya o próximamente, pero el caso es que se produjo ese contacto. Las eléctricas dijeron que en ese momento las centrales nucleares no eran rentables. Eran años en los que los precios de la electricidad eran muy bajos.

P.- ¿Y qué pasó?

R.- Aceptaron el plan de cierre progresivo que empezaría en 2027 con Almaraz I, luego Almaraz II en el 2028, Cofrentes en el 30, Ascó II en el 2032 y Vandellós y Trillo en el 35. Desde 2027 a 2035 se cerrarían los siete reactores nucleares. Ese acuerdo tenía un plan de revisión. Si se cambiaban las condiciones, cualquiera de las partes podría pedir renegociar el contrato.

P.- Y las condiciones han cambiado.

R.- Radicalmente, porque en 2021 se disparó el precio del gas, luego vino la guerra de Ucrania y se disparó más todavía. El gas natural es el auténtico rival tecnológico y económico de la energía nuclear. Estamos viendo un renacimiento de la energía nuclear en todo el mundo. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) no para de decirle al Gobierno que revise su plan de cierre. Es un plan erróneo porque va a ser sustituido por ciclos combinados de gas que aumentan las emisiones y el precio de la electricidad y al mismo tiempo la dependencia de socios económicos poco fiables, como hemos observado con Rusia, Argelia e incluso con Estados Unidos con los aranceles.

P.- ¿El gas puede sustituir a las nucleares?

R.- Realmente tener ciclos combinados de gas es necesario en casos puntuales, pero no como sustituto de la energía nuclear, que es lo que pretende el Gobierno con el plan de cierre de las centrales nucleares. Lo más grave del asunto es que, desde 2019, el Gobierno central y los autonómicos han aumentado un 71% los impuestos que pagan las centrales nucleares. ¿Qué han hecho? Poner la situación todavía más complicada. Los propietarios de las centrales nucleares siguen apostando por la energía nuclear pero con una fiscalidad justa. Y eso es lo que están intentando negociar con el Gobierno.

«El Gobierno central y los autonómicos han aumentado un 71% los impuestos que pagan las centrales nucleares»

P.- Y mientras tanto, Francia aumentando sus reactores nucleares (cuenta con 58). ¿Eso encarece el coste de las renovables?

R.- La apuesta sobre el mix energético entre renovables y nuclear es prácticamente universal. ¿Por qué? Porque va a haber un aumento de la demanda. No significa que gastemos más luz, significa que instalamos más industria que consume electricidad, que electrificamos el transporte. Los centros de datos que van a necesitar tienen un consumo energético constante muy importante y eso lo debe absorber por un lado las renovables y, por otro, la energía nuclear. Ese es el mix que está buscando todo el mundo, por eso parece absurdo lo que está haciendo este Gobierno.

P.- ¿Qué está haciendo?

R.- Una apuesta totalmente ideológica por una tecnología que es necesaria, pero no suficiente. Nadie habla de renovables frente a nuclear, sino de renovables y nuclear en una justa medida en la que haya unas precios competitivos, una garantía de suministro y, por supuesto, bajas emisiones.

P.- ¿En qué situación se encuentra el mix energático español?

R.- Creo que el mix energético español necesita ajustes, pero es bastante equilibrado. Podría serlo un poco más si sustituimos la parte de la producción de ciclos combinados por más centrales nucleares. Necesitaríamos varios reactores más, no muchos, pero sí varios para que la energía nuclear en lugar de producir el 20% de nuestra energía eléctrica produzca en torno al 30%.

P.- ¿Cuál sería su mix energético ideal?

R.- Con esos nuevos reactores, que además tendrían posibilidad de hacer cambios rápidos de potencia y adaptarse a la variabilidad de las renovables, podríamos tener prácticamente un 100% de energías bajas en emisiones y probablemente seríamos uno de los países más descarbonizados del mundo. Estaría hablando de un 70% de renovables y un 30% de nuclear aproximadamente. Francia tiene un 70% de nuclear, pero no estoy barriendo para casa. Creo que debemos buscar un mix equilibrado. Por supuesto, esto es una estimación, un cálculo de servilleta. Lógicamente tendría que estar respaldado por unos estudios con simulaciones, con cálculos muy profundos.

Bomberos de Málaga se preparan para auxiliar a ciudadanos durante el apagón. | Foto: Lorenzo Carnero (Zuma Press)

P.- Está previsto que Almaraz I cierre en 2027. Coincide con año electoral, ¿es posible alargar la vida útil?

R.- Estamos en una situación ideal para prorrogar tres años más la central nuclear. Las propietarias, que son Iberdrola, accionista mayoritaria, Endesa y Naturgy parece que van a proponer al Gobierno alargar como mínimo tres años la vida útil de Almaraz.

P.- ¿Por qué tres años?

R.- Porque nos vamos a la siguiente legislatura, con lo cual todo puede cambiar. El PP ya ha dicho que si entra en el Gobierno cancelará el plan de cierre. Por otro lado, no hay que hacer ningún estudio de seguridad adicional porque la revisión periódica ya se hizo en 2020. Es un estudio que se realiza durante tres años aproximadamente. Es muy profundo porque revisa a fondo la seguridad de una central nuclear para solicitar una licencia que dura diez años.

P.- ¿Qué dice el Gobierno?

R.- Ese informe pasó al Consejo de Seguridad Nuclear, que es el que tiene que dar su visto bueno. Es el que recibió el Ministerio para dar el permiso de explotación de la central nuclear. Está demostrado que es segura como mínimo hasta 2030. El Gobierno lo que hizo fue incumplir su plan de cierre porque dio autorización de 2020 a 2027. Cambiar eso sería tan fácil como modificar la orden ministerial.

P.- ¿El apagón fue un aviso a navegantes?

R.- Por supuesto.

P.- ¿Hay que cambiar entonces el modelo energético?

R.- Lo que ha pasado demuestra lo que llevo diciendo mucho tiempo: podía haber apagones por no tener suficiente potencia nuclear firme. También lo dice el Consejo del Colegio de Ingenieros Industriales de España, que hizo un comunicado recientemente. Hablaba de que podía haber problemas de garantía de suministros si cierran las centrales nucleares y de mayores precios por la sustitución de ciclos combinados de gas. Cerrar las centrales nucleares es un auténtico suicidio. La situación del lunes es la que podíamos tener en 2030 con cuatro reactores parados según el plan de cierre. Solo que ha sucedido en 2025.

«Cerrar las centrales nucleares es un auténtico suicidio. La situación del lunes es la que podíamos tener en 2030 con cuatro reactores parados según el plan de cierre. Solo que ha sucedido en 2025»

P.- Entonces, ¿puede volver a haber apagones?

R.- Creo que va a ser menos probable en los próximos meses o próximos años porque van a poner todas las medidas para que no ocurra, pero no es descartable que tengamos más apagones.

P.- ¿Qué me dice del giro de Teresa Ribera con las nucleares?

R.- Habría que preguntárselo a ella. No sé si tiene algo que ver el cargo. Lo que sí demuestra es incoherencia, porque lo que no valía para España ahora sí vale para Europa, que está apostando tanto por la energía nuclear como por las renovables. No son incompatibles. El comisario de Energía (Dan Jorgensen) se opuso a la energía nuclear y ahora dice que Europa necesita mantener la producción nuclear e incluso aumentarla.

P.- O sea, que las nucleares son el futuro.

R.- Parte del futuro. No me considero sectario. Las nucleares van a ser imprescindibles para conseguir nuestros objetivos junto con otras energías, como las renovables, la eólica, la solar y la hidráulica. Habrá más: la captura de dióxido de carbono, el hidrógeno… Todas van a sumar, pero en cuanto a producción, las renovables y la energía nuclear van a ser el futuro, no me cabe duda.

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