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Energía

Sánchez cuestiona que hubiese sobretensión en la red antes del apagón: «Ya lo veremos»

La red de transporte estaba muy por encima de los 400 kilovoltios, y la frecuencia por debajo de los 50 hercios

Sánchez cuestiona que hubiese sobretensión en la red antes del apagón: «Ya lo veremos»

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cuestiona la versión de las eléctricas que señalan que hubo una sobrepotenciación en la red eléctrica los minutos previos al gran apagón, que dejó a España sin luz durante diez horas. «Ya lo veremos», transmitió con escepticismo el presidente a las energéticas al ver que su hipótesis -que apunta a un ciberataque- se diluía.

Una realidad, esta última, que rechazan las eléctricas junto con la gran mayoría del sector, que insiste en que Red Eléctrica no supo detectar y aislar un desequilibrio entre la producción y la demanda, además de programar mal el mix energético (alimentado por fuentes de energía sin inercia, como la fotovoltaica). Por otro lado, las eléctricas transmitieron un dato a Sánchez que pareció no interesarle: en los minutos previos al gran apagón, la tensión de la red de transporte estaba muy por encima de los 400 kilovoltios (Kv) y la frecuencia por debajo de los 50 hercios (Hz). Cuando esto ocurre, actúan las sobreprotecciones de la red, tanto de Red Eléctrica como de las energéticas, lo que hace que automáticamente la central se desconecte para evitar daños mayores.

En los días previos se observaron también sobretensiones, pero dentro de rango. Red Eléctrica, que sigue sin reconocer la causa, sí admitió a Pedro Sánchez falta de seguridad. Tras el apagón, sopesa ahora utilizar con mayor intensidad lo conocido como servicios complementarios (recurrir a las centrales de energías con inercia, como gas, nuclear e hidráulica) durante el día para evitar desequilibrios. Eso demuestra que aquel día no contaba con suficientes energías de respaldo.

A la hora de repasar el funcionamiento del mercado eléctrico, hay que tener en cuenta que se divide en tres mercados: uno diario o spot (que se monta el día anterior y en el que se casan la oferta y demanda esperada de cada una de las 24 horas del día siguiente); un mercado intradiario (que sirve para corregir lo programado el día anterior a través de diversas subastas a lo largo de la jornada) y por último, servicios de ajuste (la regulación secundaria, que se activa automáticamente para mantener la frecuencia en tiempo real, y la regulación terciaria, que garantiza la estabilidad, responde a contingencias y desequilibrios y que se negocia con antelación). En este último mercado es donde se encuentran los servicios complementarios mencionados.

Voces autorizadas del sector energético plantean algunas soluciones novedosas que podrían evitar la sobretensión en la red en un futuro. Una de ellas es incluir limitaciones a las centrales para que los nodos (las subestaciones eléctricas) no reciban suministro de más del 50% de una misma tecnología. De esta forma se evita una dependencia excesiva de una única fuente energética. «Hay que buscar un modelo autosuficiente, pero donde existan energías alternativas. Esto es un sector técnico donde no puede entrar ideología».

Según los expertos, la tecnología que podría haber ayudado a dar una mejor cobertura para evitar el apagón hubiese sido la energía hidráulica. Esta se divide en tres tipos distintos: la fluyente en la zona de los Pirineos y los ríos de Galicia, y que apenas generan unos cuantos megavatios), las de embalse (que se encuentra principalmente en los ríos Duero, Tajo y algo en el Guadalquivir) y, por último, la de bombeo (vinculada al almacenamiento y que es las que ahora se trata de desarrollar).

«Entre tres y seis meses»

Pero entre los planes del Gobierno no está sobre la mesa dar una respuesta que explique el apagón, ni siquiera un balance ajustado de lo que ocurrió. El pasado martes, el Ejecutivo afirmó que la investigación que se llevará a cabo para aclarar las causas del apagón masivo se prolongará durante un periodo de entre tres y seis meses. La Comisión Europea fue algo más exigente con el Gobierno de Pedro Sánchez y le dio solo tres meses para presentar su investigación con las conclusiones de la causa del apagón.

Estas pesquisas están a cargo de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, y también participan miembros de otros departamentos ministeriales: Presidencia, Interior, Defensa y Transformación Digital. El ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, afirmó el pasado martes tras el Consejo de Ministros que continúa abierta la hipótesis de que el apagón fue provocado por un ciberataque, aunque admitió que no disponía de información nueva al respecto.

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