Los expertos desvelan fallos de comunicación entre Redeia y las eléctricas tras el apagón
Hubo problemas en el sistema de voz y de señal de los centros de control de las distribuidoras y generadoras

Redes eléctricas. | EP
Una frase que se repite en algunos círculos energéticos de España es que la culpa del apagón fue de todos, pero la responsabilidad fue de Red Eléctrica. En medio de las dudas por disipar esto último, comienzan a aparecer nuevos detalles de lo ocurrido. Según el informe de expertos de Entso-E del pasado viernes (compuesto por representantes de los operadores del sistema eléctrico y de los reguladores de Europa), durante el apagón hubo fallos en la comunicación entre el gestor y las eléctricas del país que lastraron la reposición del sistema.
Este detalle generará problemas en el futuro teniendo en cuenta las futuras demandas por el apagón. Fuentes del sector energético aseguran a THE OBJECTIVE que «esta información tendrá influencia en las responsabilidades. El gestor del sistema puede señalar, en una hipotética demanda, que ellos tenían recuperada la red a determinada hora y que la responsabilidad desde esa hora no era suya, sino de la eléctrica de turno». Por otro lado, las mismas fuentes señalan que en el caso de los telemandos (el sistema de gestión de las infraestructuras eléctricas desde el centro de control) «hubo que hacer el levantamiento a mano».
El documento, de 264 páginas, analiza técnicamente lo ocurrido sin hacer afirmaciones definitivas sobre quién fue el responsable del apagón. En la página 192, no obstante, los investigadores europeos apuntan lo siguiente: «Cabe señalar que la restauración de la carga en algunas áreas del sistema español avanzó más lentamente debido a problemas en el sistema de comunicación de voz en algunos centros de control de distribución y de generación, lo que dificultó el contacto desde los centros de control de Red Eléctrica. Además, algunas de estas compañías distribuidoras experimentaron problemas para recibir señales de telemetría y de control remoto en sus instalaciones».
Para el transporte de electricidad existen una serie de cables que lo permiten. Normalmente, hay tres fases y cada una de estas va por un cable. Pero para la recepción de la telemetría hay un cuarto cable, que es el neutro, cuya alma es un cable de fibra óptica donde se llevan a cabo el conjunto de comunicaciones y las órdenes a las subestaciones.
La reposición fue una de las banderas que utilizó el Gobierno para defender que lo ocurrido el pasado 28 de abril no fue un caos. Aunque en un principio fue la postura oficial, porque así lo creía el presidente del Gobierno, el sector eléctrico le rectificó diciendo que no falló todo porque el sistema se recompuso de forma extraordinaria. Algo que, con el paso de las semanas, sirvió para que el resto de la red viese algunas lagunas en esa reposición clave para su defensa de lo ocurrido.
Fuentes del sector energético, por otro lado, aseguran que el conjunto del informe es «muy parecido a lo que se ha ido publicando, pero más ordenado, y que oscurece más que otra cosa. Además, se confirma que la inercia (básicamente la energía) estaba muy justa y le va a costar mucho en su informe final (para principios de enero) no acusar a Red Eléctrica de ser la responsable».
Pero aún queda el informe final. En esa segunda fase, que comienza inmediatamente después de la finalización del informe fáctico, el panel de Entso-E llevará a cabo un análisis detallado de los acontecimientos del 28 de abril: en particular, analizará las causas raíz del incidente, evaluará las acciones emprendidas para controlar la tensión y mitigar las oscilaciones, examinará el comportamiento de los generadores en lo relativo a los ajustes de protección y su contribución al control de tensión, evaluará la actuación del plan de defensa del sistema y analizará las distintas etapas de la fase de restauración.
Antes del de Entso-E ha habido un goteo de documentos que han analizado el apagón. Así, recientemente, investigadores del Instituto de Investigación Tecnológica (IIT) de la Universidad Pontificia Comillas hicieron público un informe preliminar que culpó a Red Eléctrica del incidente. Según aseguraron, la programación de generación síncrona de Red Eléctrica fue muy insuficiente y las maniobras de Red Eléctrica en las líneas, lejos de ayudar, empeoraron y llevaron el sistema al punto de no retorno. Ni siquiera con la central nuclear de Almaraz hubiese sido suficiente; hubiese sido necesario algún ciclo combinado (gas) más.