Beatriz Corredor, la presidenta que salvó su puesto tras el apagón culpando a todo el sector

Es lunes 28 de abril de 2025, sobre las 12.30 de la mañana. Los ciudadanos —que en ese momento conducen, trabajan, estudian, compran, pasean, hacen ejercicio o están en están en bares, en restaurantes o en sus casas— sufren por primera vez en la historia un apagón que asola a toda España. Diez horas tardó el sistema en reponerse. Durante el apagón circularon rumores, alentados por el Gobierno, de que era un ciberataque.

Al día siguiente, martes 29 de abril, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se levanta con un desmentido del gestor del sistema, Red Eléctrica: «No ha habido ciberataque». Esa tarde, Moncloa convoca a los primeros espadas de las principales energéticas y a la presidenta del gestor, Beatriz Corredor. En un lado, todos ellos; en el otro, Sánchez con algunos de sus ministros. El presidente está enfadado. «Ha fallado todo», dice. Trata de culpar a la energía nuclear de lo ocurrido, pero le corrigen desde el otro lado de la mesa, porque no sabe ni cuántos reactores había ese día en funcionamiento.

Con quien más enfadado está Pedro Sánchez es con Beatriz Corredor. Su puesto está en serio peligro. ¿Qué presidente de Red Eléctrica puede sobrevivir a un apagón? Pero Corredor —registradora de la propiedad, exministra y un lustro al frente de una de las empresas más codiciadas para un político— empieza a sortear el mayor incidente eléctrico sufrido en España en su historia. Su objetivo fue claro desde el principio: la culpa no es de Red Eléctrica, pese a ser el gestor, sino de las energéticas. Y en la reunión, con cara muy seria, afirma: «A partir de ahora gestionaremos el sistema eléctrico con más seguridad».

Los especialistas de energía empezaron a apuntar en seguida a que hubo un exceso de generación renovable (en concreto de fotovoltaica) el día del apagón, un exceso incapaz de ser absorbido debido a los desequilibrios del sistema. Hacía falta gas, nuclear e hidráulica en el mix energético, y culparon a Red Eléctrica porque es la responsable de elegir las tecnologías que deben suministrar energía al sistema. El 30 de abril, Corredor acude al programa Hoy por Hoy de la Cadena SER. Desde el primer segundo de la entrevista, la presidenta apunta a las eléctricas porque, según ella, el apagón se debió a «dos desconexiones masivas de la generación con un segundo y medio de diferencia y tres segundos después otra desconexión masiva que desequilibró el sistema, desconectó la interconexión con Francia y se produjo el cero». Descartó dimitir, defendió el mix energético y rechazó que las renovables tuvieran que ver con el apagón.

En juego hay cientos de millones de euros en indemnizaciones. Será la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) la encargada de decidir (un informe que se espera para principios de 2026) quién es el culpable. Antes del puente de mayo de este año comenzaron a salir una serie de informaciones que ponían en cuestión todo el relato de Red Eléctrica: los avisos previos de desequilibrios de empresas (Repsol y ADIF), la búsqueda de récords de fotovoltaica en el mix por parte del gestor de sistema los días previos y varios informes del propio gestor en los que alertaba de riesgo de un apagón.

El 17 de junio, el Gobierno presentó su informe y decidió repartir la culpa entre las eléctricas y el gestor. Sobre Red Eléctrica, señaló que planificó mal aquel día y no supo programar la energía que da estabilidad a la red. Un día después, el 18 de junio, Corredor reapareció públicamente junto a la directora general de Operación de Red Eléctrica, Concha Sánchez (que estaba de vacaciones el día del apagón, como adelantó El Confidencial), y el consejero delegado de la empresa, Roberto García, para presentar su informe. «Si las eléctricas hubiesen garantizado el cumplimiento de todas sus normas de control de tensión, el apagón no se hubiese producido, basándonos en todos los datos que tenemos, si todas las plantas hubieran estado conectadas en el momento del incidente».

Unos días después, el 30 de junio, durante su discurso en la junta de accionistas, Corredor se reafirmó y aseguró que la empresa que preside «cumplió rigurosamente con la normativa». «Si los generadores hubieran cumplido con las obligaciones de control de tensión que les impone el procedimiento de operación, no hubiéramos tenido oscilaciones, no habríamos perdido el sincronismo, no habríamos tenido apagón».

Meses después, el 11 de septiembre, el PP convocó a Corredor para interrogarla en la comisión del apagón en el Senado. Allí siguió con su estrategia de defender su gestión y atacar a las eléctricas, señalando en concreto una central de Iberdrola. Esto último le supuso una demanda, que se une a las querellas por homicidio previas. En esa comparecencia cabe mencionar un detalle de Beatriz Corredor: aprovechó para tratar de difuminar su responsabilidad el día del apagón y dijo que ella es presidenta «no ejecutiva».

Semanas después, el 7 de octubre, Red Eléctrica encontró un nuevo culpable, además de las eléctricas: la CNMC. En un escrito que envió al propio regulador apuntó a que parte de la culpa del incidente también la tuvo el regulador. Señaló que el pasado 12 de junio la CNMC modificó procedimientos de operación clave para evitar apagones y que el operador del sistema llevaba tiempo pidiendo. Es precisamente el regulador el que determinará quién fue el culpable. La resolución será clave para que un juez dicte una sentencia.