El precio de los alimentos se dispara y presiona al alza la inflación de los próximos meses
Las asociaciones de consumidores cifran el crecimiento de los precios en el 4% solo en el mes de octubre
La bajada de los precios de los alimentos de septiembre fue solo un espejismo. Los datos de octubre reflejan una subida incluso mayor que los descensos acumulados desde antes del verano, por el fin de la reducción del IVA aplicada por el Gobierno en enero de 2022. Los datos oficiales indican que el aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC) fue de 1,8% durante el mes pasado, tres décimas por encima del 1,5% de comienzos del curso, debido fundamentalmente a la cesta de la compra que se han disparado en este periodo.
El problema es que, según indican a THE OBJECTIVE expertos y asociaciones de consumidores, los aumentos pueden ir a más anticipando un fin de año con precios de algunos alimentos nuevamente en máximos. Es tradicional que en época navideña la cesta de la compra se dispare, pero es que en las próximas semanas podríamos vivir repuntes aún mayores que pueden desequilibrar los presupuestos de familias que llevan más de tres años soportando estas alzas que se acentúan al acercarse las fiestas.
Con ello se pondría fin al relato triunfalista del Gobierno que desde hace al menos tres meses celebra que estemos en las mejores tasas de crecimiento de la inflación de la Unión Europea, aunque se olvida de señalar que desde el comienzo de la crisis energética los precios de los alimentos han subido un 28% de manera acumulada en España. Los expertos indican además que el alza que se espera para los próximos meses seguirá presionando la inflación y es probable que el indicador general pueda comenzar el próximo año sobre el 2%.
Precio de los alimentos
Los datos aportados por las asociaciones de consumidores apuntan a alzas en octubre, que van desde el 7% hasta el 40%. Según Facua, las lentejas han subido un 7% y las hortalizas un 30%. Por su parte, Asufin cifra en un 4% el crecimiento del precio de los alimentos básicos, que se ha acentuado más en productos como la harina, la leche, los huevos, el arroz y el aceite de girasol, que se han disparado por encima de este dato.
Desde el 1 de octubre, alimentos básicos como aceite de oliva, pan, harinas, quesos, huevos, frutas, verduras, legumbres y cereales pasaron de tener un IVA reducido al 0% hasta el 2%, mientras que los aceites de semillas y las pastas alimenticias pasaron del 5% al 7,5%. Una retirada de los estímulos que para la OCU llegó «demasiado pronto» cifrando en 36 euros el coste extra para las familias con esta primera subida y en 72 euros en total, cuando se produzca el ajuste definitivo desde comienzos del próximo año.
Desde otras asociaciones de consumidores advierten además de que los grandes supermercados han empezado a aplicar alzas selectivas en muchos productos, incluso algunos que no estaban protegidos por la reducción del IVA, una situación que se ha repetido diariamente en el mes de octubre y que no se veía de manera sostenida desde antes de la bajada generalizada de estos alimentos de primera necesidad fruto de las rebajas del IVA.
Fin del IVA reducido
Del mismo modo, los expertos consultados anticipan una nueva oleada en el alza de los precios de los alimentos a partir del 1 de enero de 2025 y que todos los productos que ya han subido en octubre vivirán un nuevo aumento. Esta se traducirá no solo en que las familias deban soportar un mayor coste en la cesta de la compra tras dos oleadas, sino que además se comprometan los objetivos de IPC del Gobierno para la primera parte del próximo año.
A partir del 1 de enero, a todos estos productos de primera necesidad se les aplicará una nueva subida del IVA. Los que ahora suben al 2% pasarán al 4%, y los del 7,5% pasarán al 10%, alcanzando así los porcentajes que tenían en 2022 antes de la aplicación de la medida. El Gobierno indica que esta progresiva reversión a los tipos normales responde al mandato de la Comisión Europea para ir atenuando las medidas extraordinarias que los distintos países han adoptado en los años precedentes. Esto da a entender -a no ser que se produzca una situación de emergencia- que no se volverán a rebajar estos porcentajes.
Con todo, los expertos advierten que la repentina subida refleja que esta rebaja temporal solo ha tenido un efecto paliativo. Es decir, durante casi dos años se han contenido artificialmente los precios de los alimentos, y a la primera oportunidad tras la retirada de los estímulos, los comercios han vuelto a elevarlos de manera abrupta. La pregunta ahora es saber si realmente todo el porcentaje de estas alzas corresponde a la recuperación de sus costes o solo estamos ante un movimiento en el que los supermercados quieren aprovechar la coyuntura para mejorar sus márgenes.