Hacienda corrige dos veces sus cuentas para justificar la inyección de 7.000 millones a la SEPI
El Gobierno ha dado tres versiones distintas para explicar esta aportación patrimonial al fondo de rescate
El Ministerio de Hacienda corrigió por segunda vez en tres meses la redacción del apunte contable de 7.000 millones que realizó en julio y que atribuyó a pagos al fondo de empresas estratégicas de la SEPI. La última ejecución presupuestaria publicada por la IGAE y analizada por THE OBJECTIVE refleja una tercera explicación respecto de por qué se incluyó este montante en el capítulo de aportación patrimonial y en forma de transferencia a la sociedad pública estatal y al mecanismo de rescate que el Gobierno aplicó en 2020 para rescatar a compañías como Air Europa, Duro Felguera o Plus Ultra.
Este diario reveló que en julio se computó una aportación patrimonial al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas (Fasee) de 7.000 millones de euros, lo que –según el avance comentado publicado por la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) ese mes- disparó los pagos mensuales en concepto de activos financieros hasta los 10.881 millones, 7.524 millones más que igual mes del año anterior. Lo sorprendente es que este apunte se consignó dos años después de que el Fasee expirara en verano del año 2022 tras inyectar poco menos de 2.700 millones a empresas con problemas durante la pandemia.
La redacción original (ver primera imagen) indicaba que el incremento se debía principalmente «a los mayores pagos en el Ministerio de Hacienda por 11.198 millones explicado fundamentalmente por los pagos por presupuestos cerrados en 2024, sin equivalente en 2023, por la aportación patrimonial al Fasee por 7.000 millones de euros. Así como debido a la mayor aportación patrimonial al Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas y a SEPI 2.494 millones y 2.300 millones, respectivamente».
Versión de Hacienda
Respecto de esta operación, fuentes de Hacienda consultadas por este diario a los pocos días de publicarse este dato (a primeros de septiembre) indicaron que «no ha habido ninguna aportación del Tesoro al Fondo». Y atribuyeron a un «error de redacción» este apunte contable, indicando que la IGAE publicaría una «rectificación de errores». Es así como en agosto se incorporó esta corrección al avance comentado de ese mes… y al de julio. En este último caso se borró de los registros la redacción anterior y se sustituyó por la nueva.
El texto de agosto indicó que estamos ante el «reflejo contable de la anulación de las propuestas de pago pendientes por importe de 7.000 millones euros retenidas en el Tesoro a favor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, que dan lugar a un pago y un correlativo ingreso ambos en formalización». «Esta anulación es consecuencia de la finalización de la vigencia del Marco Temporal de ayudas de Estado para hacer frente a las consecuencias económicas causadas por el covid-19, que ha hecho que no resultara necesario dicho desembolso a favor del referido Fondo», dice Hacienda.
No obstante, en el avance comentado de pagos de septiembre este diario ha podido confirmar que existe una tercera versión de lo acontecido. Ahora se explica que este crecimiento de las aportaciones patrimoniales del 96% se explica «por la imputación al Presupuesto de gastos del año 2020 de obligaciones por 10.000 millones de euros, en concepto de aportación al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, habiéndose pagado efectivamente hasta la fecha 3.000 millones de euros».
Tres versiones
Y continúan señalando que «en el mes de julio de 2024 se acuerda la anulación de esas obligaciones pendientes de pago lo que da lugar a un pago y un correlativo ingreso ambos en formalización. Esto es, un pago de 7.000 millones de euros sin salida efectiva de fondos en el estado de ejecución de presupuestos cerrados, y un ingreso, sin entrada real de efectivo, en el estado de ejecución del presupuesto de ingresos con el correspondiente reconocimiento del derecho por la misma cuantía».
Con todo, estos 7.000 millones siguen reflejándose como activos financieros y aportación patrimonial al fondo de la SEPI, solo que cambia la denominación y la explicación de su incorporación a esta partida. Por otro lado, lo que sí incluye la cartera dirigida por María Jesús Montero en su Ejecución Presupuestaria de agosto (la última disponible hasta la fecha) son 7.208 millones de euros en concepto de «devolución patrimonial». No se indica a qué se atribuye esta anotación, ni se explica en ninguna nota qué hace ahí, pero expertos consultados por este diario indican que podría atribuirse al movimiento explicado anteriormente.
En cualquier caso, estos mismos expertos en contabilidad y fiscalidad insisten en que es muy extraño que el Estado y el Ministerio de Hacienda hayan podido errar en una cifra tan importante, que representa casi el 56% de todo el incremento de la aportación patrimonial consignada en lo que va de año. «Un error de 7.000 millones es casi imposible que se produzca», indican.
Empresas estratégicas
Lo cierto es que a efectos prácticos, durante unos días el fondo de rescate de la SEPI tuvo -al menos de manera contable- 7.000 millones de euros, que luego fueron devueltos, justo tras las primeras preguntas de este medio al Ministerio de Hacienda. De hecho, las informaciones de este periódico hicieron saltar las alarmas en el propio Partido Popular (PP) que realizó una pregunta parlamentaria al Gobierno sobre la intención de este movimiento, aunque todavía no reciben respuesta.
Por otro lado, en el mercado se llegó a especular con que el Gobierno intentó transferir estos recursos para realizar algún tipo de operación estratégica entrando en una gran empresa, en un movimiento similar al ejecutado en Telefónica, donde destinó 2.300 millones de euros con este mismo mecanismo, es decir el pago a la SEPI a través de aportaciones patrimoniales. Incluso se puso en el punto de mira a empresas como Talgo o Naturgy, aunque hasta la fecha no se ha producido ningún movimiento en este sentido.