Más de la mitad de los fondos europeos gastados en 2024 no llegaron al sector privado
Unos 4.000 millones se han destinado a administraciones y empresas públicas y a los propios ministerios
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero | Europa Press
Los escasos fondos europeos Next Generation que el Ministerio de Hacienda transfirió en los primeros once meses de 2024 apenas llegaron a las empresas y al tejido productivo real. Los datos de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) analizados por THE OBJECTIVE reflejan que más de la mitad del dinero que se pagó en ese año se destinó a administraciones locales y autonómicas, a empresas públicas y a los propios ministerios, manteniendo la tendencia de todo el Plan de Recuperación en el que se privilegia al sector público por encima del privado.
Las cifras actualizadas de la IGAE indican que hasta el 30 de noviembre de 2024 se habían hecho pagos por valor de 7.538 millones de euros, el 22% de los 34.134 millones comprometidos en los Presupuestos Generales del Estado prorrogados. Estamos ante la peor ejecución de los cuatro años del Plan de Recuperación, que sucesivamente ha ido reduciendo su cifra de gasto desde el 45,5% de 2021 (11.003 millones), pasando por el 39,6% de 2022 (11.271 millones), hasta el 27,3% de 2023 (9.822 millones).
De estos 7.538 millones de los Next Generation, al menos 4.043 millones -la mitad de todo el montante (54%)- no han llegado a las empresas privadas y al tejido productivo real, según el análisis de este diario de todos los gastos por ministerios registrados entre enero y noviembre. Por el contrario, estos recursos han llegado a organismos, empresas y administraciones públicas para realizar planes de impacto directo en obra pública.
‘Resiliencia’ autonómica
Por volumen, la mayor transferencia en el marco del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia en 2024 correspondió a 1.350 millones de euros del Fondo de resiliencia autonómico (FRA). El Gobierno confirmó que esta partida financiará proyectos que se desarrollarán en 13 comunidades autónomas y que tienen como objetivos «mejorar y ampliar las infraestructuras educativas, modernizar los servicios de salud pública y ampliar las infraestructuras sanitarias, hidráulicas y eléctricas». Casi en su totalidad inversiones públicas.
El segundo mayor gasto en 2024 fue el plan de apoyo a los cuidados, con 651 millones. Con estos recursos se financiarán principalmente nuevos equipamientos públicos en los centros residenciales, se mejorará la accesibilidad desde una perspectiva integral a los diferentes servicios, edificios y equipamientos de las administraciones públicas y se pondrá en marcha un programa de formación dirigido al personal técnico del Sistema Público de Servicios Sociales.
El tercer gran proyecto es un desembolso de 624 millones para la empresa pública de infraestructuras hídricas, Acuamed, a cuenta del componente «recuperación de acuíferos con recursos alternativos». Esta partida persigue un cambio de tendencia en la sobreexplotación de los recursos subterráneos a través de diversas actuaciones concretas y seleccionadas por medio de la aplicación de recursos alternativos, como por ejemplo «la reutilización o la producción y distribución de agua desalinizada».
Fondos a ayuntamientos
También se transfirieron 359 millones para proyectos de bajas emisiones que están directamente dirigidos a inversiones de los ayuntamientos en este tipo de planes; la gestión de residuos por otros 349 millones, que se destinan mayoritariamente a entidades públicas y a la empresa pública Tragsa para desarrollar proyectos para la administración; y la rehabilitación de entornos residenciales con otros 310 millones que van a viviendas y a particulares.
Dentro de los proyectos de más de 100 millones de euros, también encontramos la transformación de servicios sociales con 199 millones; un plan de atención digital personalizada con 104 dirigidos a la administración pública; e innovación para la formación profesional con 97 millones, centrada en personas y profesionales.
Los únicos planes que tienen como destinatario directo a las empresas privadas son los 592 millones para desarrollar infraestructuras de telefonía móvil 5G por parte de las operadoras de telecomunicaciones, 386 millones del Perte Chip, 299 millones para el impulso de la competitividad sostenible en la industria y 119 millones para la economía circular de las empresas.
Mayores beneficiarios
La distribución de los fondos europeos Next Generation que se transfirieron en 2024 mantiene la tendencia de destinar buena parte de los recursos al sector público. El Gobierno dice que hay más de 600.000 beneficiarios, de los cuales el 78,5% son del sector empresarial y cerca del 40% son microempresas y pymes. Sin embargo, hay 560.000 empresas beneficiadas solo con el Kit digital (de 25.000 a 5.000 euros por cada una de estas ayudas) que se llevan un total de 2.3000 millones.
Esto quiere decir que el grueso de las ayudas se lo siguen llevando las administraciones y las grandes empresas públicas. En su última lista de los 100 mayores beneficiarios de fondos europeos Next Generation (que se llevan casi 6.000 millones de euros), más del 80% de los fondos van al sector público.
La captación de fondos la lidera la empresa pública ferroviaria ADIF, con 2.500 millones de euros, seguida del Ministerio de Transportes con 307 millones, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) con 202 millones y la Empresa Municipal de Transportes de Madrid con 163 millones. Esta lista no se actualiza desde mayo del año pasado.
