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Macroeconomía

Las agencias de riesgo alertan de que España podría crecer menos y tener más déficit

S&P, Fitch y Moody’s mantienen en el aire la subida en la nota de la deuda que el Gobierno lleva meses esperando

Las agencias de riesgo alertan de que España podría crecer menos y tener más déficit

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros | Agencias

Las tres principales agencias de calificación de riesgo -S&P, Fitch y Moody’s- siguen manteniendo dudas respecto de la economía española. Los recientes informes publicados por estas entidades reconocen las buenas perspectivas de España en el contexto europeo, pero advierten del peligro de su elevada deuda pública y la lentitud con que se ha reducido el déficit, y de que el crecimiento en el producto interior bruto (PIB) podría presentar nubarrones si se acelera el parón global y el de nuestros principales socios comerciales.

Un diagnóstico con el que coinciden inversores y asesores de grandes compañías consultados por THE OBJECTIVE. Nadie niega que en 2025 España será una de las economías más dinámicas, pero -al igual que S&P, Fitch y Moody’s- consideran que hay riesgos que considerar relacionados principalmente con el alto endeudamiento y con la extrema dependencia externa. Esto enfría las previsiones optimistas del Gobierno español.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, anunció en su primera entrevista del año (el 1 de enero) que el Ejecutivo elevará su previsión de crecimiento del PIB, actualmente en el 2,4%. Por otro lado, en el Plan Fiscal presentado a Bruselas en octubre del año pasado se indicó que el déficit de este año cerrará en el 2,5% y en el 2,1% en 2026; y que la deuda pública se situará en el 101,4 y el 100,1%, respectivamente.

Moody’s y Fitch

Moody’s presentó antes de Navidad un informe sobre las perspectivas de 2025 para la economía española indicando que seguirá fuerte ante los «persistentes vientos en contra». La agencia calificadora de riesgo prevé que España supere a la mayoría de las principales economías de la región en los próximos dos años. Aunque indicó que una desaceleración global «podría desafiar este rápido crecimiento». Se refiere principalmente a las interrogantes de Alemania y Francia, los principales socios comerciales de España.

En su informe de septiembre del año pasado, Moody’s ya advirtió de los problemas estructurales de la deuda española. «Esperamos que la ratio de deuda pública de España disminuya ligeramente en los próximos años, ayudado por un sólido crecimiento nominal y mayores ingresos. Sin embargo, la asequibilidad de la deuda seguirá debilitándose gradualmente a medida que el endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo se traslade a los intereses. Además, el aumento del gasto en pensiones y defensa aumentará la presión».

Un análisis similar al que realizó Fitch en noviembre, en el que además avanzó que serían necesarias medidas de reducción de la deuda. «Unas sólidas perspectivas de crecimiento y el fin de las medidas de apoyo a la inflación respaldarán cierta reducción de los déficits fiscales desde un 3% del PIB proyectado para 2024 hasta un 2,7% en 2025 y un 2,9% en 2026». Y advirtió que para que España cumpla sus compromisos fiscales bajo el nuevo marco de gobernanza económica de la Unión Europea «se necesita una consolidación fiscal adicional». En el caso de este año, su previsión está dos décimas por encima del 2,5% del Ejecutivo español.

‘Rating’ de las agencias

Este jueves, en el primer informe del año de las grandes agencias de calificación de riesgo, S&P indicó que el proceso de ajuste del déficit público en España podría haber sido «más rápido» a la luz de los buenos datos económicos recabados, y advirtió del probable incumplimiento del objetivo fijado para este año. La agencia cree que España no cumplirá con el objetivo del 2,5% marcado por el Gobierno y se desviará en cuatro décimas, hasta el 2,9%. No considera imposible cumplir con la meta propuesta, pero no cree que sea posible sin medidas adicionales, al igual que Fitch.

De esta manera, y tras conocer la valoración de S&P, los expertos consultados por THE OBJECTIVE coinciden en señalar que se aleja la posibilidad de que se produzca una subida generalizada de la calificación crediticia de España en el primer trimestre de este año. Un movimiento que el Gobierno español lleva esperando varios meses. S&P, Fitch y Moody’s mantienen anclada la nota de España desde antes de la pandemia, mientras DBRS y Scope subieron el rating en 2024.

Actualización de marzo

Incluso el Ejecutivo esperaba que en septiembre se produjeran los primeros ajustes al alza, lo que se traduciría automáticamente en mejores condiciones de pago para la deuda, pero finalmente ninguna de las tres movió ficha a la espera de tener mayor claridad respecto al desempeño de 2025. Y este año, de momento, S&P ha indicado que la nota de España podría mejorarse, pero antes deberá desapalancarse, algo que es difícil que se produzca en los próximos tres meses.

S&P será la primera agencia en evaluar el rating de España (actualmente en A/Estable) el 14 de marzo; Moody’s (en Baa1/Positivo) examinará la solvencia el 28 de marzo; y Fitch revisará su nota (A-/Positivo) el 11 de abril. Las tres harán una segunda revisión durante el mes de septiembre, pero si siguen manteniendo las dudas sobre las medidas que hay que poner en marcha para reducir la deuda es difícil que se produzcan movimientos, indican los analistas consultados por este diario.

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