The Objective
Macroeconomía

España apenas reduce la desigualdad desde 2018: es el sexto país de la UE con más pobreza

El Gobierno estableció tres nuevos objetivos sociales que apenas ha cumplido desde que llegó a Moncloa

España apenas reduce la desigualdad desde 2018: es el sexto país de la UE con más pobreza

(i-d) Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Yolanda Díaz. | Eduardo Parra / EP

España prácticamente no ha avanzado en la lucha contra la desigualdad desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno. El Ejecutivo incluiría en el cuadro económico objetivos relacionados con la pobreza y la exclusión social, pero —al igual que en la vivienda— lo hacen después de siete años en los que no han puesto en marcha ninguna política exitosa para mejorar estas cifras. Por el contrario, los datos analizados por THE OBJECTIVE indican que la pobreza apenas ha caído en 150.000 personas desde 2028, lo que mantiene a España como el sexto país de Europa con la tasa más elevada y lejos de las grandes economías del continente.

Al presentar los nuevos objetivos económicos esta semana, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, señaló que los tres indicadores micro que se incluirían en los próximos tres años para medir la desigualdad de la población serán el índice Gini, la tasa de riesgo de pobreza y la brecha entre el 20% más rico y el 20% más pobre. Con ello, dijo, se busca acercar más la realidad económica al día a día de la población y distanciarse de las grandes cifras macro.

Pero la realidad es que, en siete años, los avances han sido muy pocos, imperceptibles si se vinculan con el crecimiento económico registrado en este mismo periodo. En cuanto a la tasa de pobreza —que representa el número de personas que están por debajo del 60% de los ingresos de la mediana— prevén una disminución desde el 19,6 actual hasta el 19,1 en 2028. «Se ha cerrado en estos años un tercio de la brecha que teníamos con respecto a la media de la zona euro y lo que esperamos es que se siga recortando en los próximos años», dijo. Sin embargo, la realidad de los datos es algo menos benevolente que las intenciones del titular de Economía.

Datos de desigualdad

Las cifras del 15º Informe sobre el Estado de la Pobreza elaborado por la European Anti-Poverty Network (EAPN) son demoledoras e indican que el 19,7% de la población (una de cada cinco personas) estaba en riesgo de pobreza al cierre de 2024. Con una reducción anual de medio punto, la cifra del año pasado fue la más baja de la serie histórica analizada (9,6 millones de habitantes) y se situó por primera vez en niveles similares a lo registrado antes de la crisis de 2008. Es decir, han pasado 16 años para volver al mismo punto de partida. Además, hay que considerar que en una década la población total aumentó en 2,2 millones de personas, pero las personas en situación de pobreza solamente bajaron en 800.000.

Esto supone además que los datos de pobreza se mantienen muy alejados de los compromisos internacionales contraídos por España en relación con la Agenda 2030. Según la Meta 1.2 de dichos acuerdos, para 2030 se tendría que reducir a la mitad el número de personas pobres, por lo que para mantener una evolución proporcional la tasa de pobreza debería ser del 15,5 %, es decir, estamos 4,2 puntos por debajo del valor real registrado en 2024.

Pero no solo eso, ya que, a nivel europeo, la situación es más preocupante. La tasa de pobreza en España es superior a la media (16,2%), aunque la distancia se ha reducido en el último año de 4,0 puntos a 3,5. En cualquier caso, se sigue ocupando el sexto lugar de la lista por debajo de Bulgaria, Letonia, Lituania, Croacia y Estonia, países que están muy lejos del crecimiento, desarrollo y bienestar social del que presume constantemente el Gobierno. Dentro de las grandes economías, Italia tiene un 18,9%, Francia tiene un 15,9% y Alemania tiene un 15,5%.

Coeficiente Gini

Si tomamos como referencia de reducción de desigualdad el índice Gini, España cerró en 2024 con una puntuación de 31,1 y prevé que se reduzca hasta el 30,9 este año y al 30,5 al final de 2028. Este indicador mide el nivel de desigualdad en la distribución de ingresos con una metodología que otorga a cada país un valor entre cero y cien, en función de si todos los ciudadanos tuvieran los mismos ingresos o si una sola persona aglutinase todas las rentas.

Respecto de este índice, lo que no dice el ministro Carlos Cuerpo es que esta cifra ya era del 31,0 en 2004 y desde entonces ha crecido hasta el récord de 34,6 en 2015. De hecho, el actual Gobierno heredó un 33,2 en 2018 y lo ha reducido en apenas dos puntos desde entonces. Un avance extremadamente lento que no tiene relación con el gran crecimiento económico que se ha producido en las mismas fechas. Y España sigue siendo el sexto país de la UE con mayor desigualdad también según este indicador.

Diferencia de ingresos

En tercer lugar, el Gobierno se ha comprometido a que el indicador que representa la diferencia entre los ingresos de aquellos que están entre el 20% más rico y el 20% menos rico o más pobre se reducirá del 5,3 del pasado año al 5 al final del periodo. Cuerpo ha subrayado que España ha sido el país de la zona euro en el que más ha caído esta variable. No obstante, las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indican que el balance no es tan positivo.

Entre 2018 y 2023 el indicador apenas ha caído en medio punto —desde el seis que existía por esas fechas— e incluso llegó al 6,2 en 2021. Por otro lado, la diferencia con las cifras de la Unión Europea sigue siendo de casi un punto. Esto sin olvidar que el 5,3 del que presume el Ministro de Economía ya se registró en 2004, hace exactamente 20 años y dos crisis después, la financiera de 2008 y la pandemia de 2020.

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