Una ciudad china vive bajo el asedio de monos salvajes
Su plan de atracción turística surtió efecto, al menos al principio, hasta que uno de los grandes inversores del parque murió. Después de su fallecimiento, debido a la mala gestión, el recinto se vio obligado a cerrar sus puertas, dejando a 600 monos desamparados. Trece años después, los habitantes viven aterrorizados por estos animales que amenazan con destruir sus cosechas y sus viviendas a pesar de que la mitad de los macacos han sido recapturados y enviados a zonas salvajes. No obstante, los otros 300 no están dispuestos a abandonar su hogar.