Yolanda Díaz culpa a Vodafone de hacer un ERE con beneficios aunque lleva años en pérdidas
La operadora de telecomunicaciones encadena una década con unas pérdidas acumuladas de 4.500 millones de euros
La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha indicado este viernes que las empresas que tienen beneficios no deben poder acudir a Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), como el que está realizando Zegona sobre la plantilla de Vodafone en España. En su intervención en la clausura de las ‘III Jornadas Confederales LGTBI’ de UGT este viernes en Madrid recordó que el Gobierno está trabajando en la ley de industria para que no se permitan situaciones de este tipo.
Con gran elocuencia Díaz reiteró que «nadie comprende cómo es posible que una empresa que tenga beneficios acuda a un expediente colectivo de regulación de empleo«. Sin embargo, la ministra de Trabajo ha obviado que Vodafone lleva diez años de pérdidas consecutivas en España. La operadora ganó dinero por última vez en el año 2014 y desde entonces ha encadenado pérdidas acumuladas de 4.500 millones de euros.
Es verdad que la compañía ya lleva cinco EREs desde 2013 en España, unos despidos colectivos que, sin tener en cuenta el proceso actual que prevé la salida de 1.038 personas, han supuesto la salida de la empresa de alrededor de 3.200 empleados. No obstante, durante todo este periodo ha estado lejos de llegar a los beneficios con los que Yolanda Díaz justifica que no se hagan estos procedimientos colectivos de despido.
Autorización a Zegona
La Ministra del Trabajo también ha obviado que el propio Ministerio de Transformación Digital y el Consejo de Ministros -en el que ella participa como vicepresidenta primera- tuvo en sus manos frenar estas salidas al validar la compra de Vodafone por Zegona. El Ejecutivo aprobó la adquisición y no puso condiciones de mantenimiento de empleo que hubiesen impedido que solo un mes después de este plácet se lanzara un ERE por parte de los nuevos dueños de la compañía.
Es difícil saber por qué Yolanda Díaz dice que Vodafone tiene beneficios, aunque es probable que haya interpretado la nota de prensa que difundieron este jueves los sindicatos que negocian mejores condiciones para los despidos. En ella, la representación sindical de UGT indica que «los resultados operativos de las distintas compañías son, en general, positivos y las empresas del grupo cuentan con un excelente margen bruto respecto a las ventas, es decir, respecto al importe neto de la cifra de negocios».
Indican que los resultados negativos consolidados no derivan de los costes laborales del grupo, que no alcanzan ni el 8% de las ventas, sino que «más bien se deben a unas cifras disparadas en concepto de amortizaciones, depreciaciones, deterioros de valor y gastos de tipo financiero, cuestiones que nada tienen que ver con el desempeño, ni el coste de la plantilla de Vodafone España y que la evolución de los meses de abril y mayo indican seguirán existiendo pese a la ejecución de este despido colectivo propuesto».
ERE de Vodafone
UGT se refiere a resultados operativos, pero no a resultados consolidados, los que llevan siendo negativos en los últimos diez años, pero -pese a que los sindicatos dicen que el impacto del coste de la plantilla no es decisivo- esto no significa que tengan beneficios, por lo que sería imposible impedir que realice el ERE. Un expediente que ya está en trámite y del que hace más de dos semanas tiene conocimiento formal la administración laboral, que precisamente depende de Yolanda Díaz.
El jueves, Zegona propuso a los sindicatos reducir en 100 personas la afectación del expediente de regulación de empleo (ERE) planteado inicialmente para 1.198 trabajadores, hasta 1.098. Además, la compañía ofreció una mejora en la propuesta de indemnización para las personas afectadas por este despido colectivo hasta 28 días de salario por año trabajado con un tope de 18 mensualidades, frente a los 24 días por año trabajado con un máximo de 14 mensualidades planteado al comienzo de las negociaciones.
A ello se suma un plan de recolocación externa de seis meses, un convenio especial de la Seguridad Social hasta los 61 años para los afectados por el ERE mayores de 55 años y la no afectación en el despido colectivo de las parejas, las víctimas de violencia de género y los trabajadores con una discapacidad del 65% o más. En cuanto a las 68 vacantes que había en distintas áreas de la compañía y de las que la empresa ya había informado, el fondo británico propone cubrirlas con recolocaciones internas y en función de la adhesión voluntaria al ERE.