Las pequeñas 'telecos' de fibra óptica superan ya la inversión de Telefónica y MásOrange
El informe ‘Spain’s FTTH wholesale market’ ha detectado importantes diferencias de calidad entre la red urbana y la rural
Las pequeñas operadoras de telecomunicaciones dispararon su inversión en fibra óptica en 2023. Los datos contenidos en el informe Spain’s FTTH wholesale market elaborado por Onivia y la consultora tecnológica Nae indican que las compañías de infraestructuras independientes y los operadores locales destinaron 2.000 millones de euros (Capex) para desarrollar sus redes en el último año, con lo que por primera vez superan a Telefónica, el histórico inversor español; y a MasOrange, la compañía con más clientes en España.
El dato no es menor ya que confirma la tendencia que ya había adelantado THE OBJECTIVE. Las grandes operadoras llevan un par de años poniendo freno a su inversión en infraestructuras de fibra óptica (FTTH) ante el solapamiento de las redes y el escaso margen de crecimiento que hay en entornos rurales. Por el contrario, estas compañías independientes siguen desplegando redes, tejiendo alianzas y centrando el foco en la España vaciada ante el parón de Telefónica, MasOrange y Vodafone.
Las cifras recogidas en el informe presentado este martes -en base a los datos de la CNMC- indican que en 2023 estas operadoras alternativas (incluyendo Adamo) invirtieron 1.984 millones por los 1.872 millones de Telefónica, los 938 de Orange, los 558 de Vodafone y los 460 millones de MásMóvil. Si sumamos los datos de la joint venture llegamos a 1.398 millones, todavía muy por debajo de las pequeñas. En 2022, la dueña de Movistar todavía estaba en cabeza con 1.755 millones, Orange y MásMóvil sumaban 1.649 millones y los independientes registraron 1.534 millones.
Cobertura de fibra óptica
El año pasado, este mismo informe de Nae y Onivia reflejó la importancia de los operadores alternativos que ya superaban por primera vez el despliegue de fibra óptica de Orange, el histórico segundo dueño de redes digitales en España. Hace un año estas telecos y operadores neutros españoles ya habían desplegado más de 17 millones de hogares con fibra óptica, en el segundo lugar del mercado solo por detrás de Telefónica. La suma incluía los casi siete millones de hogares ya desplegados por Digi, los cuatro millones de Onivia y los tres millones Avatel.
Doce meses después, la fotografía en cuando a despliegues y hogares pasados por fibra favorece aún más a los pequeños operadores. Los alternativos ya tienen 19,3 millones de hogares pasados, Orange se estancó en los 17 millones y Telefónica subió a los 29,7 millones. Vodafone suma 11,2 millones de banda ancha (con 7,4 millones de tecnología HFC) y MásMóvil 10,1 millones (con 1,7 millones de HFC).
Esto deja un mercado con 78 millones de accesos de FTTH, 7,9 millones de HFC y un solapamiento de hasta cuatro redes en algunas zonas. En cuanto a usuarios reales existen 17,3 millones de líneas contratadas, 14,8 millones de fibra, 1,56 millones de HFC y 400.000 de cobre. Una presencia casi total si consideramos que el número de hogares en España es de 19, 3 millones. Sin embargo, esta situación está lejos de preocupar al informe ya que genera -a su juicio- una mayor competitividad y a la larga un mejor servicio que redunda en mayores velocidades y menor latencia.
Penetración por regiones
Este año, en su segunda edición el Spain’s FTTH wholesale market ha puesto el acento en la brecha rural y urbana del despliegue de banda ancha y fibra óptica en España. El primer punto analizado es la diferencia de cobertura: en las grandes ciudades es del 92% y en entornos rurales cae al 80%. Aunque si ponemos la lupa vemos que los entornos urbanos (979 municipios) tienen una cobertura del 97%, los semi-urbanos (478 municipios) un 92%, los semi-rurales (336 minucipios) del 86%, y los rurales (6.341 municipios) tienen apenas un 76% de cobertura.
En este punto, el informe concluye que a mayor número de operadores por municipio hay mayor cobertura de FTTH. En los municipios en los que hay un operador rural hay un 64% de cobertura, pero donde hay más de cinco sube hasta el 85%. Si consideramos que el 80% de la población vive en menos del 20% del territorio, las mayores coberturas se encuentran en zonas con mucha saturación poblacional como Andalucía, Levante y Cataluña y es menor en zonas despobladas como Castilla y León, Castilla La Mancha, Aragón y Galicia.
Esta composición se refleja también en una peor calidad del servicio. El informe de Onivia y Nae ha concluido que en las zonas rurales la velocidad de bajada de datos es un 15% inferior a la que existe en zonas urbanas. Este dato se dispara al 18% si solo incluimos en la comparativa el percentil más alto, es decir la mayor velocidad registrada en cada zona. En cuanto a la latencia, en zonas rurales es un 12% superior que en las grandes ciudades.
Entornos rurales
Para Onivia y Nae las razones de estas diferencias son múltiples, pero tienen que ver principalmente con las diferentes infraestructuras que se construyen en cada zona. Advierten que los estándares son muy altos, pero que en las zonas rurales o más alejadas, se despliega menos tecnología que en las grandes ciudades. Es así como advierten que el XGSPON (máxima velocidad de fibra) no ha llegado a entornos rurales y la competitividad es menor al haber menos actores. Esto además genera menos servicios premium en los paquetes ofertados al consumidor y equipos desplegados en el hogar más antiguos.
Y concluyen que esta diferencia de calidad entre despliegues rurales y urbanos podría mejorarse profundizando la colaboración público privado; investigando y ahondando en nuevas tecnologías que hagan más rápida la llegada de las innovaciones a lugares más remotos; buscando equilibrios entre el despliegue y la rentabilidad para las operadoras privadas; y reforzando el desarrollo de infraestructuras desde una perspectiva sostenible.