Pallete ante la entrada de STC: «La fortaleza de Telefónica son sus accionistas y su estabilidad»
STC tendrá ademas derecho a pedir un asiento en el consejo de administración de la operadora española
El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, ha reaccionado a la autorización para que Saudi Telecom (STC) suba su participación en la operadora de telecomunicaciones. Una decisión adoptada este jueves por el Consejo de Ministros, 14 meses después de la primera compra de la compañía saudí del capital de la española. Tras su intervención en el XXIII Congreso de Directivos de CEDE, que este jueves reunió a 1.500 empresarios españoles en La Coruña, el directivo indicó que todavía es pronto para valorar este movimiento y que hay que esperar a conocer el detalle del plácet del Ejecutivo.
Indicó que el equipo directivo de Telefónica está a la espera de conocer los detalles de la decisión y las condiciones en que se ha autorizado la entrada de STC hasta el 9,9% de la compañía, lo que la sitúa como uno de los tres grandes accionistas de referencia junto con la SEPI (el Estado) y Criteria Caixa.
No obstante, Pallete se mostró confiado con el futuro de la compañía, ya que, agregó, una de las grandes fortalezas que tiene Telefónica son sus accionistas, grandes y pequeños, que dan estabilidad y apoyo a la operadora, lo que además refleja la confianza de los inversores en la estrategia a mediano y largo plazo planteada por el último plan estratégico de la operadora de telecomunicaciones.
Accionistas de Telefónica
A última hora de la mañana, STC también valoró la decisión del Consejo de Ministros indicando que supone un avance significativo para STC Group y «refuerza su compromiso de invertir en activos de gran valor como parte de su plan estratégico de crecimiento y expansión». «Con la adquisición de acciones en activos estratégicos, STC Group demuestra su confianza en la capacidad de Telefónica de mantener su posición de liderazgo en el mercado, aprovechando sus infraestructuras, capacidades tecnológicas avanzadas y amplia presencia en Europa y América Latina».
La compañía saudí también destacó en su nota que el Gobierno les había autorizado el derecho a nombrar a un representante en el consejo de administración de Telefónica. Oficialmente no confirman que vayan a pedir este asiento, aunque la realidad es que era una de las condiciones que se había impuesto para seguir adelante con su inversión. «La aprobación supone el reconocimiento del Gobierno español al papel estratégico de STC Group como accionista, valorando su contribución al desarrollo y crecimiento a largo plazo de Telefónica».
El CEO de STC, Olayan Al-Wetaid, indicó además que «haber obtenido las aprobaciones requeridas por el Consejo de Ministros de España refleja el papel de stc como un partner estratégico para Telefónica a largo plazo. Como uno de los accionistas mayoritarios de la compañía, mantenemos la confianza en el liderazgo y visión estratégica de Telefónica, con expectativas de trabajar juntos para crear valor para todos los accionistas».
Condiciones del Gobierno
Por su parte, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, indicó esta mañana tras la reunión del consejo de ministros que esta autorización ha sido precedida de un análisis exhaustivo por parte de las autoridades españolas, «con arreglo no solo al cumplimiento de nuestra legislación vigente, sino también a la elementalidad de la ley, tan importantes como asegurar el interés nacional en materia de defensa«, ha asegurado el ministro.
«Es importante señalar que se han puesto sobre la mesa y se han establecido medidas o condiciones que han sido aceptadas por la empresa saudí para garantizar, efectivamente, que esta operación se lleve a cabo de manera que se asegure ese elemento estratégico, que se asegure la autonomía operativa de Telefónica, que se salvaguarden, como decía, los intereses nacionales y que se proteja esta infraestructura crítica», dijo.
Estas condiciones son similares a las que se han impuesto en procedimientos anteriores: es decir, que se ha garantizado el compromiso de no vender infraestructuras y medidas para limitar su acceso a información sensible destinadas a evitar la pérdida de soberanía en el ámbito tecnológico. También se activan otras cláusulas más prácticas como mantener a Telefónica en bolsa y garantizar que la sede social y fiscal permanezca en España.