España hace guiños a los fabricantes chinos de móviles en plena tormenta con EEUU
El Rey Felipe VI ha visitado de forma oficial por primera vez el ‘stand’ de Huawei en el Mobile World Congress

El rey Felipe VI, durante su visita al 'stand' de Huawei durante el Mobile World Congress de Barcelona | Casa Real
Los grandes fabricantes chinos se han convertido en los verdaderos protagonistas del Mobile World Congress (MWC) de este año en Barcelona por despliegue, reuniones, impacto mediático y por la normalización institucional que España ha impulsado este año, en plena tormenta con Estados Unidos por los ataques de la Administración Trump contra Europa. Algo impensable hace cinco años, cuando Estados Unidos puso en el punto de mira a compañías como Huawei y ZTE y pidió a los gobiernos europeos que les vetaran, poniendo en duda incluso su participación en la primera feria digital mundial.
La normalización institucional se ha hecho pública con la visita oficial de una serie de autoridades y empresas españolas a Huawei, ZTE y Honor en el Mobile. También asistieron por primera vez a la feria Alibaba Cloud y China Unicom. Un movimiento que, según ha podido saber THE OBJECTIVE, no es casual y responde al interés del Ejecutivo en escenificar la fortaleza de las relaciones comerciales con China y con sus gigantes tecnológicos. Recordemos que las dos primeras llevan más de un lustro en el punto de mira de EEUU, Europa y España e incluso se les apartó de la parte central de las redes 5G de las operadoras de telecomunicaciones locales.
El mejor ejemplo de esta cercanía lo encontramos en el plano diplomático, ya que el propio rey Felipe VI visitó de forma oficial sus stand en la jornada inaugural del Mobile de Barcelona. El monarca tradicionalmente ha visitado el pabellón de España, el de Cataluña y el de las tres grandes compañías con intereses en nuestro país: Telefónica, Vodafone y Orange, pero este año se ha incluido un segundo paseo -por la tarde del lunes- en el que visitó también los espacios de Huawei, ZTE y Honor, dos suministradores de red y un fabricante de móviles.
Fabricantes chinos
Su recorrido vespertino comenzó en el espacio de Huawei, donde fue recibido por una nutrida representación oficial liderada por el miembro del consejo de administración y el director ejecutivo del grupo de negocios, Yang Chaobin; el vicepresidente sénior y presidente de la región europea, Lu Yong; el vicepresidente de la región europea, Jin Yong; el director ejecutivo de Huawei Iberia, Yin Hui, y la vicepresidenta de Huawei España, Carmen González. En el caso de la compañía china, era la primera vez que Felipe VI visitaba de manera oficial sus instalaciones en la feria.
Posteriormente, se desplazó al stand de Ericsson, en el que se presentaron avances en realidad extendida 6G y datos de la red 5G. A continuación, fue a ver las instalaciones de Honor, donde se mostraron aplicaciones de inteligencia artificial para el consumidor. En este espacio, el Rey experimentó una demostración de detección de deepfake con IA. Finalmente, se desplazó a ZTE, donde conoció los últimos avances en tecnología 5G-A y 6G, así como en robótica humanoide orientada a 6G, con demostraciones sobre el control en tiempo real, transmisión de datos ultrarrápida y precisión en operaciones espaciales.
En Huawei atribuyen la visita del Rey a un largo trabajo institucional que llevan meses realizando y que ahora ha rendido sus frutos. En esta visita, a Felipe VI le acompañó la ministra de Ciencia y Tecnología, Diana Morant. Pero no han sido los únicos. Durante toda la feria, las reuniones de sus directivos, y el resto de fabricantes chinos, se han multiplicado con autoridades, no solo nacionales, sino también autonómicas. Este martes, el consejero de la presidencia de Andalucía, Antonio Sanz, también presentó un proyecto con el suministrador de red y han sido centenares los directivos y empresarios que han pasado por su stand, que es nuevamente el más grande del Mobile.

Huawei y ZTE
En cualquier caso, estamos ante una normalización creciente de Huawei que en el Mobile del año pasado ya vivió la visita de los primeros representantes del Gobierno después de varios años. La entonces secretaria de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales, María González Veracruz, mantuvo encuentros oficiales con los principales directivos de Huawei y ZTE durante el Mobile de 2024, reuniones que sorprendieron porque se producían solo meses después de que las dos operadoras volvieran a estar en el ojo del huracán después de que la Comisión Europea recomendara excluirlas de las redes digitales del continente.
Una exclusión que -en el caso español- nunca se produjo. Por el contrario, desde entonces se han reforzado aún más los lazos comerciales de España con China y no solo con sus empresas, sino también a nivel de Gobierno. En el último año se han firmado importantes acuerdos bilaterales, se ha asegurado la inversión de empresas automotoras de Pekín en nuestro país para fabricar coches eléctricos en Barcelona y se preparan proyectos en otros sectores industriales.
El posicionamiento del Gobierno español frente a China cobra mucha más importancia ahora que Estados Unidos amenaza con elevados aranceles a Europa y que Donald Trump ha incluido al bloque comunitario en su larga lista de enemigos comerciales. Sin ir más lejos, en este mismo Mobile, el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos, Brendan Carr, cargó duramente contra la regulación europea y su ley de servicios digitales (DSA).
España y China
El directivo -calificado como uno de los duros de la Administración Trump- indicó que este paquete normativo es contrario a la larga tradición de libertad de expresión de su país e indicó que protegerán a las grandes tecnológicas estadounidenses que operan en el continente para que estas libertades se cumplan. El año pasado, la UE concluyó que X, propiedad de Elon Musk -el gran asesor del presidente de EEUU- no estaba haciendo nada para combatir los discursos de odio, los bulos y la desinformación que circulan por la plataforma.
En cuanto a China, no se trata de que España se acerque al gigante asiático en detrimento de la Unión Europea, pero su actual relación con Pekín le permitirá tener una situación más holgada y más cercana que el resto del bloque comunitario. Un bloque al que, por lo demás, la Comisión Europea lleva años pidiendo que reduzca su balanza comercial con la segunda economía del mundo y que proteja su soberanía estratégica.