Deutsche Bank eleva un 70% el valor de Zegona en pleno interés de Telefónica por Vodafone
Le atribuyen un precio objetivo de 10,3 libras por acción, lo que llevaría la compañía hasta los 9.100 millones de euros

Fachada de la sede de Vodafone en Madrid. | Ricardo Rubio / Europa Press
Deutsche Bank ha situado en un 70% el potencial de crecimiento de las acciones de Zegona, dueño de Vodafone España. Lo ha hecho en un informe publicado a finales de la semana pasada, en plena irrupción del interés de Telefónica y de MasOrange por adquirir parte de los activos de la compañía, como parte de su estrategia para reducir los operadores en el mercado. Una consolidación que -dicen las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE– está en una etapa preliminar de análisis para valorar la viabilidad de una operación de este calado.
En este complejo puzzle de intereses que ya dibujó este periódico a finales del mes de abril, el hecho de que un banco de inversión otorgue un potencial de crecimiento tan elevado a la matriz de Vodafone da importantes pistas de que no será fácil ni barato adquirir la operadora, que actualmente es la tercera por número de clientes y despliegue en España. En estos momentos, el fondo de inversión fundado por Eamonn O’Hare tiene un valor en la bolsa de Londres de 718 peniques hasta los 5.446,19 millones, una mejora del 158% en el último año.
Si agregamos el 70% de potencial alcista que sugiere Deutsche Bank nos iríamos a los 9.258 millones de libras en el caso de que se cumpla completamente, 10.991 millones, lo que ya es el doble de los 5.300 millones que costó Vodafone España a la británica. Sin embargo, el precio objetivo que le atribuyen al valor bursátil es algo menor y se queda en las 10,3 libras, lo que llevaría la revalorización de la compañía hasta los 7.712 millones, 9.100 millones de euros.
Telefónica y MasOrange
El análisis indica que gran parte del éxito del futuro de Zegona pasa por que la decisión que tome respecto del 30% que no controla de la sociedad constituida con Vodafone grupo en relación con Vodafone España (NewCo), lo que a su vez dependerá de los ingresos que pueda obtener por la entrada de socios financieros a sus FiberCo, la que creó con Telefónica y con MasOrange.
El informe de Deutsche Bank al que ha tenido acceso este diario indica que si Zegona tiene éxito en su reducción de participación planificada en las FibreCo, el 40% en cada una de ellas por un valor conjunto de unos 4.500 millones para toda la operación, esto podría solucionar sus urgencias (compra de Vodafone y la reducción de su deuda de 3.900 millones) y elevaría el potencial de subida por encima del 85% en el precio de sus acciones. Por otro lado, si el fondo solo logra recaudar la mitad de lo que espera en su operación y vende acciones de Zegona para cubrir el saldo de los ingresos esperados, aún se ve un potencial de 70%.
Es decir, que el 70% de crecimiento se espera en la parte baja de las estimaciones, una valoración prudente. En cualquier caso, si la compañía logra pagar esos 900 millones que invirtió Vodafone y que rebajaron la factura final de la adquisición de 5.300 millones, podría obtener un rendimiento mucho mayor de una eventual venta. Si, por el contrario, vende acciones para pagar a la operadora y que el Grupo pueda ejecutar su salida de la NewCo, el rendimiento será mucho menor.
Sinergias de Vodafone
Con todo, las opciones de Zegona no solo pasan por la venta de parte de sus activos. Deutsche Bank indica que -por ejemplo- la puesta en marcha de estas FiberCo (independientemente de si entra un socio financiero) ha sido muy positiva ya que le ha permitido reducir de manera muy importante el coste de mantenimiento de red, en especial el de sus infraestructuras de HTC (cable). También advierten de que la reducción de su deuda -que pasa por las constituciones de estas sociedades- podría impactar positivamente en sus futuras valoraciones.
El análisis del banco de inversión reconoce que los bajos costes de despliegue de FTTH (fibra óptica) dejan a España como uno de los mercados más competitivos de Europa, lo que puede ir en contra del aumento de ingreso de Zegona, con una previsión del 0,4% entre 2026 y 2029. No obstante, también advierten del buen recorrido que los recortes de costes de Vodafone España pueden tener en el impacto de sus resultados operativos brutos (Ebitda).
Para 2026 esperan sinergias en costes de personal, reducción de costes mayoristas y reducción del gasto en la red de cable. Por otro lado, reconocen que Zegona también ha estabilizado la base de suscriptores, tras trimestres anteriores de declive. Incluso advierten que Digi (el cuatro operador del mercado) probablemente obtiene retornos limitados con su bajo precio minorista, pero con retornos impulsados, en cambio, por la venta de activos de infraestructura FTTH con penetración razonable.
Planes de Bruselas
Por ello, cualquier presión múltiple sobre estos activos o revalorización de libros antiguos en un momento en que el peso de los costes mayoristas crece podría llevar a Digi a aumentar precios. Se considera que la migración al segmento de bajo coste sigue siendo lenta, porque los clientes españoles parecen ser los más resistentes a los aumentos de precios, algo que podría favorecer los márgenes de Vodafone si es que la low cost sube precios.
Un contexto positivo para Zegona que llega en momentos en los que Telefónica valora la compra de Vodafone España en el marco de su nueva estrategia de consolidación. Incluso Bloomberg publicó el viernes pasado que habría negociaciones con MasOrange para buscar fórmulas que pudiesen repartir los negocios de la tercera operadora española y así evitar posibles trabas regulatorias. En este punto, el mercado de empresas sería uno de los más sensibles, al igual que el de la red de móvil.
Este diario ya publicó que uno de los planes del Gobierno y de Bruselas -con la ayuda de la vicepresidente de Competencia, Teresa Ribera- pasaba por facilitar una consolidación en el sector español de las telecos y dejar solo tres operadores de red móvil. En este escenario, los dos grandes, Telefónica y MasOrange, son candidatos a comprar, y Vodafone y Digi a ser vendidos. No obstante, es una operación compleja con elevados riesgos de caer en un oligopolio y con un gran coste económico que -al menos en MasOrange- tienen complicado abordar en estos momentos.