Telefónica pone encima de la mesa 6.088 despidos para comenzar a negociar sus ERE
La siguiente reunión con los sindicatos abordará las condiciones de indemnización ofrecidas por la empresa

Logo Telefónica, en una feria tecnológica. | Ramon Costa / Zuma Press
Telefónica ha presentado finalmente los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de sus siete sociedades poniendo sobre la mesa un total de 6.088 despidos, el 35% de la plantilla de todas las sociedades afectadas, según han informado los sindicatos de la operadora. Ahora toca comenzar a negociar para que en el plazo de un mes como máximo se llegue a un acuerdo con los representantes de los trabajadores respecto a la cifra final de salidas y de las condiciones que se establecerán. Se espera que en la reunión de la próxima semana la empresa aporte las primeras estimaciones respecto de cómo podrían ser las indemnizaciones.
El lunes se presentaron cuatro de los siete ERE. Ellos incluyeron 3.649 personas en Telefónica de España (41,04% sobre una plantilla total de 8.892), 1.124 personas en Telefónica Móviles (31,34% sobre una plantilla total de 3.587) y 297 personas en Telefónica Soluciones (23,89% sobre una plantilla total de 1.118). A última hora de la mañana también se presentó el ERE de Movistar+ con 279 salidas para una plantilla de unas 860 personas, es decir, una afectación de un 32,45%. En total, en cuatro sociedades los despidos llegaron a los 5.319.
Pero este martes se han presentado otros tres expedientes. El primero fue el de Telefónica Global Solutions con una afectación de 140 personas sobre una plantilla de 638, es decir, un 21,94%. Y posteriormente se anunciaron las salidas de Telefónica S.A., la matriz de la compañía y núcleo del área corporativa, que se saldó con 378 empleados, el 32,58% del total; y Telefónica Innovación Digital que cerró con 233 salidas, el 23,46% de su actual plantilla.
Plan de Telefónica
Estos siete ERE se han anunciado dos semanas después de la presentación del plan estratégico de Mar Murtra que busca dimensionar la compañía para una nueva etapa en que la prioridad será reforzar la liquidez y el apalancamiento. Para ello ya se anunció el recorte del dividendo a la mitad en 2026 y ahora se pone sobre la mesa un ajuste masivo de plantilla.
La compañía quiere incluir este gasto, que podría estar en torno a los 2.000 millones de euros, en los resultados de este curso, que ya están distorsionados con las salidas del perímetro de los negocios de Latinoamérica (en Argentina, Uruguay, Perú y Colombia) y que en los nueve primeros meses del año se han traducido en pérdidas de 1.080 millones de euros. Es decir, en un año en que las pérdidas serán inevitables se puede asumir también el coste de los despidos.
El último ERE de la compañía se cerró hace menos de dos años y afectó a un total de 3.420 trabajadores. El expediente se aplicó en sus tres principales filiales en España (Telefónica de España, Móviles y Soluciones) e incluyó también la firma de su III Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas con vigencia hasta el año 2026. Las estimaciones de la operadora indicaron en ese momento que el plan acarrearía un coste de 1.300 millones de euros, aunque sin impuestos y unos ahorros estimados de 285 millones de euros anuales.
Último ERE
En este expediente las salidas estuvieron concentradas en tres grupos de edad: los nacidos en 1968 se van con el 68% del salario regulador hasta los 63 años y un 38% hasta los 65 años; los nacidos entre 1967 y 1964 se llevan un 62% del salario y un 34% hasta los 65 años; y los nacidos en el 63 o anteriores se quedan un 52% del salario regulador hasta los 63 años y un 34% hasta los 65. Estos dos últimos grupos se van además con una prima por voluntariedad de 10.000 euros. Un coste medio por trabajador de 380.000 euros. Los sindicatos esperan que -al menos- las condiciones sean iguales o mejores que las planteadas en 2023.
UGT y CCOO han pedido que cualquier medida de este tipo se efectúe con acuerdo de la parte sindical. Además, han reclamado que se garanticen las condiciones laborales del resto de la plantilla hasta 2030. Por su parte, UGT ha exigido que cualquier medida que se adopte se articule como un proceso estrictamente voluntario basado en prejubilaciones, en coherencia con lo firmado en el acta del ERE de 2024.
