Los estibadores protestarán contra la UE por favorecer a los puertos de Marruecos
Hay 4.500 trabajadores españoles salpicados por la nueva medida que trata de fiscalizar el Co2 en el transporte marítimo
«Un barco que salga de Shanghái (China), pare en Algeciras y desembarque finalmente en Rótterdam pagará las emisiones desde China hasta España y luego desde nuestro país a Países Bajos. Pero si este barco para en un puerto que no salga en el listado de la UE, como puede ser el de Nador (Marruecos), no se contará que viene de Shanghái, sino desde el puerto del norte de África. Una situación que incentiva a atracar allí porque el recorrido es inferior». Así es como relatan los estibadores el nuevo escenario de los puertos europeos después de la nueva normativa de la Unión que fiscaliza la emisión de Co2 con el objetivo de descarbonizar el transporte marítimo.
Una situación que provocaría una pérdida de competencia por parte de los puertos europeos. España es el segundo país con mayor número de estibadores, solo por detrás de Francia, con 4.500 trabajadores. El sector portuario está unido en esta lucha: desde las autoridades portuarias pasando por las patronales hasta llegar a los estibadores. Ahora la organización que representa a los estibadores y trabajadores portuarios en Europa, llamada European Dockworkers Council (EDC), da un paso más y prepara una protesta el próximo 3 de abril en la plaza Luxemburgo, Bruselas, frente a la sede del Consejo Europeo.
La organización cuenta con más de 15.000 miembros de 14 sindicatos en 12 países europeos. De momento, se espera una pequeña movilización que trate de llegar «al centenar de personas» para que se conozcan sus reivindicaciones en la capital europea. La UE hizo un listado de puertos vecinos para que se evitase esta situación de desventaja para los puertos europeos. Pero en esta lista solo aparecen dos (el egipcio East Port Said y el marroquí Tanger Med) ya que son los dos únicos que cumplen las dos condiciones de la normativa europea: estar a menos de 300 millas náuticas de un puerto europeo y que la cuota de transbordo de contenedores del puerto supere el 65% del tráfico total de contenedores de dicho puerto durante el último período de doce meses del que se disponga de datos.
En el sector es vox populi la apuesta decidida de Europa por apoyar con inversión a los países africanos para detener la inmigración ilegal que llega a las costas europeas. Así, existen muchos puertos en construcción ahora mismo en el norte de África, que serán potenciales competidores de los puertos europeos. En España el miedo se ha instalado en Valencia, Cartagena, Algeciras y Barcelona. Y Marruecos se erige como su principal amenaza, ya que además es el territorio más cercano a los grandes puertos europeos.
La medida ya está funcionando desde el 1 de 2024. «Se miden todas las emisiones de los barcos que llegan a Europa y pagarán por todo lo contaminado. Cada buque tiene un sistema que mide las emisiones, que lo van computando durante todo el año. Y a los 12 meses tendrán que comprar una serie de derechos de emisiones por lo que hayan emitido», comentan desde el sector. «Los políticos no nos han escuchado y no han tenido en cuenta ni nuestras aportaciones ni nuestros miedos».
De momento, no han podido conocer los efectos que esta medida está teniendo durante estos primeros meses del año 2024 porque la realidad en el tráfico marítimo ha cambiado de forma drástica tras los ataques de los hutíes en Yemen. Lo que ha provocado un bloqueo en el Canal de Suez, además de una redirección de las rutas marítimas, que ha empujado a rodear toda África hasta llegar a Europa.
«El principal objetivo de esta concentración es reivindicar el derecho del sector portuario a ser escuchados de manera efectiva en la Comisión de Diálogo Social Europeo. Se quiere advertir de las peligrosas decisiones que se han adoptado por parte de las autoridades comunitarias, y que están poniendo en peligro el equilibrio en el sector. Y protestar por no haber permitido que se haya escuchado la voz de EDC y sus sindicatos miembros sobre acuerdos tan importantes que se han puesto en marco como el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE, dentro del programa Fit for 55″, añaden desde el sector.
«Debería tenerse en consideración que las políticas climáticas europeas no nos pueden llevar a perder competitividad en un sector tan significativo como es el nuestro para la economía española», sentencian.