Puente evita echar a los salpicados por el 'caso Koldo' hasta tener la auditoria interna
El PP insinúa que el ministro los mantiene porque están destruyendo pruebas
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha comparecido esta mañana en el Congreso de los Diputados a petición del PP para explicar la responsabilidad de su ministerio en el ‘caso Koldo‘, donde varios altos cargos y organismos están en el punto de mira de la Justicia. Allí Puente, desde un primer momento ha rechazado cualquier tipo de cese inmediato y lo ha retrasado hasta que se finalice la investigación interna abierta en su ministerio.
«Encargamos una auditoría y esperaremos los resultados próximamente». Según él, dependiendo de lo que salga de esa investigación, cesará -o no- a los altos cargos públicos involucrados. Desde el PP han apretado con este asunto y han asegurado que hay tres cargos que aparecen salpicados por la presunta trama: el presidente de Adif, Ángel Contreras, el subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez, y el director general de Emfesa (empresa adscrita a Adif), Vicente Calzado.
Una realidad que no ha pasado desapercibida por los populares que han incidido en esta situación y que además han lanzado teorías sobre la razón de por qué los mantiene: «¿Están borrando mails?». Por otro lado, Puente ha señalado en un momento de su intervención que no hay ningún cargo investigado dentro del Ministerio, omitiendo la figura del hermano del exasesor del exministro de Transportes, Koldo García (uno de los cabecillas de la presunta trama). Así, Joseba García, que es uno de los seis querellados por la Fiscalía Anticorrupción, continúa hoy trabajando en una brigada de limpieza en Emfesa.
Durante su comparecencia Puente ha asegurado que están trabajando «con la máxima transparencia» y que la auditoría puesta en marcha cuenta con personas «independientes e inamovibles» y que están esperando resultados que llegarán «próximamente». También se desentendió de la figura de Koldo. «No puedo responder por su nombramiento y ya no presta servicios en mi departamento. Los culpables paguen por los delitos», sentenció.
Por último, el ministro de Transportes señaló que «no se iba a quedar de brazos cruzados» y que en el cometido de la auditoría se están llevando a cabo «recomendaciones de organización y prevenciones de situaciones contrarias a la ética. Están trabajando de forma intensa y ya han recabado mucha información que ahora mismo están analizando».
Hace unas semanas se desveló que el subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez, había admitido a la Guardia Civil que había entregado documentación sensible sobre los contratos que se están investigando en un sobre al asesor de confianza del exministro José Luis Ábalos, Koldo García, en un encuentro que tuvo en el restaurante La Chalana de Madrid. Según reza en el atestado, «recuerda haberle dado documentación a Koldo a través de un sobre para el exministro Ábalos, que le había pedido información relativa al análisis que realiza el Tribunal de Cuentas y la IGAE» de los contratos investigados.
Hasta ahora la única destitución ha sido la del director general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares. Fuentes del Gobierno argumentaron en su momento que la decisión tenía que ver con una «pérdida de confianza» y que no existía ninguna sospecha de corrupción sobre Sánchez Manzanares. Un escenario que cambia de forma radical con el presentado el pasado martes 27 de febrero por el ministro de Transportes, donde aseguró que solo había un único salpicado por la trama que seguía trabajando en su ministerio: el hermano de Koldo (Joseba García).
De hecho, este último, que es uno de los seis querellados por la Fiscalía, continúa trabajando a través de la empresa pública EMFESA, en una subcontrata dedicada a limpieza. El ministro Puente, de forma reiterada, ha asegurado que legalmente no puede despedirle aunque fuentes expertas en derecho laboral cuestionan ese razonamiento. De momento, el Ministerio mantiene una auditoría para fiscalizar la compra de las 13 millones de mascarillas que había comprado tanto Puertos del Estado como Adif.
Aparte Koldo García hay un segundo nombre que se encuentra también salpicado por esta presunta trama, que es Vicente Calzado Tellez, actual director general de la empresa pública EMFESA. Pero el ministro Puente, de momento, sigue manteniendo su confianza depositada en él. Sin embargo, cabe añadir que en más de una ocasión el ministro ha reiterado que él solo «pone la mano en el fuego por él».