La fusión de Iberia y Air Europa preocupa a los consumidores por los vuelos a América Latina
Fuentes industriales subrayan que la compañía monopolizaría vuelos directos a un mercado de millones de habitantes
La fusión de Iberia y Air Europa preocupa a parte del sector aéreo y algunas organizaciones de los consumidores del país han alzado la voz por el monopolio que tendría la matriz AIG (que engloba a British Airways e Iberia) con los vuelos directos desde España a América Latina. Esta operación provocará, según fuentes técnicas consultadas, la creación de un gigante empresarial que diluirá la competencia actual entre las dos compañías y que les permitirá tener acceso a un mercado de más de 600 millones de habitantes.
El sector aéreo está tendiendo cada vez más hacia un proceso de concentración de empresas. Una realidad que la Comisión Europea está analizando con detalle. Los principales países de Europa, como son Reino Unido, Francia y Alemania, se están haciendo con el poder de las principales rutas aéreas que salen desde Europa a través de grandes intentos de operaciones de fusión, como el caso de la británica AIG, con Iberia y Air Europa, la francesa Air France, que busca la compra de la portuguesa TAP, y la alemana Lufthansa, con la italiana Ita Airways.
Fuentes del sector aéreo alertan a THE OBJECTIVE sobre el problema y la preocupación de los consumidores con respecto a esta hipotética fusión, que aseguran que está cada vez más cerca. «Iberia tendrá más de una frecuencia al día hacia los países de América Latina, algo que no ocurrirá con las aerolíneas de los países receptores, que apenas tendrán una frecuencia. En segundo lugar, la oferta, si sumamos Iberia y Air Europa, va a ser infinitamente mayor que la de cualquier otra aerolínea de algún país receptor de la zona, por lo que la competencia será muy limitada. Por último, Iberia va a tener todo el catálogo de destinos de América Latina y hace que los clientes de empresas, a través de herramientas de fidelización como Iberia Plus, vayan a preferir ir con Iberia para acumular millas en la misma cuenta».
Las mismas fuentes aseguran que la tendencia en América Latina va hacia un duopolio. En el sector aéreo existen las llamadas ‘arañas automatizadas’ (con las que trabajan las agencias de viaje y que también tienen las líneas aéreas). Allí un robot de una compañía, por ejemplo Iberia, monitoriza los precios de la compañía que le hace sombra y si esta vende a un determinado precio un billete, la empresa en cuestión no lo bajará mucho más.
Sin embargo, hace más de un mes, el consejero de AIG, Luis Gallego, aseguró en una entrevista con Cinco Días que «estaban dispuestos a ceder a otras aerolíneas el equivalente a un 40% de los vuelos operados por Air Europa en 2023. Es decir, más del doble de lo que ofrecieron la primera vez que intentaron adquirirla (…)». Sobre los nuevos lugares donde ganarían peso, Gallego aseguró que analizarían «ruta por ruta con la Comisión Europea para detectar cualquier problema de competencia y que no habría ni una sola ruta en exclusiva de Iberia y Air Europa».
Una propuesta que fuentes industriales cuestionan porque la compañía nunca ha subrayado el tiempo con el que se comprometerá a no solicitar nuevos ‘slots’ (es decir, la franja horaria de despegue y aterrizaje que tiene el trayecto controlado de un avión). «En el discurso de IAG falta un compromiso temporal. Decir cuántos años van a estar sin operar los ‘slots’ que ahora cedes. Va a haber capacidad para más rutas. Y en un mercado libre, quién te va a impedir volver a operar de nuevo aquellas que cediste en su momento», apuntan fuentes del sector.
Las mismas fuentes rechazan que compañías low cost tengan posición en los vuelos directos hacia América Latina y subrayan que, en caso de fusión, «la pinza que va a tener Iberia con respecto a un mayor número de frecuencias, mayor número de asientos, mayor número de destinos y con un mayor programa de fidelización hará que no exista un efecto de competencia real». En las últimas semanas, las principales asociaciones turísticas advirtieron a la Comisión Europea a través de una carta abierta sobre el riesgo que tendrán los continuos procesos de adquisiciones de aerolíneas en la competencia.
Por otro lado, la asociación de consumidores Facua asegura a THE OBJECTIVE que «en teoría cuanto más concentrado está el mercado se deben dar mejores precios. Lo que ocurre es que a la hora de la verdad eso no es así. Cuando hay mayor nivel de concentración, se reduce la competencia. Por lo tanto, Air Europa ya no competiría con Iberia en una determinada ruta y es entonces cuando siempre las grandes compañías se plantean colocar la tarifa más cara de entre las dos que tienen. Una cosa es la teoría y otra muy distinta la práctica».
Desde Iberia han defendido que lo que buscan en España es la realidad que hay en otros países de Europa, donde una gran compañía controla el mercado. Sin embargo, lo que olvida la compañía aérea, según fuentes industriales, es que nuestro país es hoy todavía un caso aislado por el acceso al mercado que tiene, de más de 600 millones de habitantes debido a sus lazos y vínculos directos con Latinoamérica. Una realidad con la que no cuentan otros países de Europa, como Alemania, Francia, Países Bajos, Italia y Reino Unido, entre otros. Por esa razón, defienden, debe seguir habiendo dos grandes compañías.