El presidente de ADIF tranquiliza a su consejo tras la crisis desatada por los amaños
Algunas voces apuntan a que Ángel Contreras está «sentenciado», pero que no se encuentra un sustituto
El presidente de ADIF, Ángel Contreras, dio explicaciones el pasado miércoles ante el consejo de la empresa pública tras la revelación de un audio y varios mensajes de WhatsApp publicados por THE OBJECTIVE, donde se pueden apreciar a cargos intermedios de la compañía presionando a técnicos para que manipulasen las puntuaciones, con el objetivo de beneficiar y perjudicar a empresas.
Según ha podido constatar este medio, Contreras dio explicaciones a sus consejeros, que fueron en mayor o menor medida respaldadas. De esta forma, desde el consejo se ha cerrado filas en torno a él. Un movimiento que se ha llevado con sigilo, ya que es desconocido dentro de la empresa y también en los organismos adscritos. Por otro lado, fuentes conocedoras apuntan a que aunque Contreras está «sentenciado», no hay hoy ningún candidato ideal sobre la mesa para sustituirle.
Este martes, el presidente de ADIF acudió a la comisión de investigación del Senado promovida por el Partido Popular, el principal partido de la oposición. Allí, argumentó, con cierta comodidad, su defensa por los dos contratos que le salpican (juntos suman 48 millones de euros de fondos europeos). Sobre el primero (que data del año 2022), Contreras se desentendió, cediéndole la responsabilidad al Comité Ético de la empresa. «Fue evaluado en un comité que analizó -entiendo- y determinó que no había ninguna alteración», apuntó. Un canal de denuncias que cerró el caso pese a las pruebas tan contundentes, como varios mensajes y un audio de un cargo intermedio presionando a los técnicos a manipular calificaciones técnicas.
Sobre ese mismo contrato, y tras definir al cargo intermedio que presionó a los técnicos «como un gran profesional», aseguró que este «tiene la potestad y la capacidad para firmar los informes». Una realidad, su capacidad, que se desmonta en el propio audio, y que también acreditan en la propia empresa.
De las últimas posiciones a la primera
En cuanto al segundo contrato amañado, que es del año 2023, Contreras trató de mezclar las valoraciones técnicas (que se llevan a cabo primero) con las económicas (que son «a sobre cerrado» y que no es posible manipular) para desacreditar las adulteraciones, que provocaron que la francesa Thales, que había quedado primera, no ganase el contrato. Enyse no ganó por un error de cálculo en la última valoración, pero sí lo hizo la unión temporal de empresas FCC-Siemens, que ya consiguió ganar en el de 2022 tras modificarse de forma subjetiva la puntuación técnica.
«He leído la noticia que dice que había manipulaciones para poner a la empresa Enyse la primera, y también dice que no es la adjudicataria de la obra (…). Es decir, teóricamente las mismas personas que están diciendo que modifican las puntuaciones para poner primero a Enyse son las mismas personas que cogen y no aceptan la temeridad de Enyse para que sea adjudicataria. Me parece que la propia noticia se desacredita por sí sola». Sin embargo, THE OBJECTIVE cuenta en su poder con documentación previa a la manipulación que acredita que la empresa Enyse pasó en la parte técnica de las últimas posiciones a la primera y Thales de la primera a una de las últimas.
El primer contrato afectaba a la mejora de la señalización del tramo ferroviario entre Los Rosales (Sevilla) y Zafra (Badajoz), un trayecto de 139 kilómetros de vía única sin electrificar, y el segundo a unas obras de construcción ferroviaria en el tramo de Villanueva de la Serena y Brazatortas (un trayecto de 161,5 kilómetros que discurre desde la provincia de Badajoz hasta la de Ciudad Real). El primero se adjudicó en mayo de 2022 por 20,4 millones de euros con financiación de los fondos Next Generation de la Unión Europea, mientras que el segundo, financiado por los fondos europeos Feder, se adjudicó por 28 millones de euros.
«El que los toca es el que manda»
La semana pasada, este medio publicó una serie de mensajes escritos y un audio en el que un cargo intermedio de ADIF, que ocupaba el puesto de jefe de Coordinación de Inversiones, presionaba a los técnicos para que manipulasen sus puntuaciones con el objetivo de beneficiar y perjudicar a unas y otras empresas. Por encima de él se encontraba el actual presidente de ADIF, Ángel Contreras, que firmaba dicho amaño como director general de Conservación y Mantenimiento.
En estos, se podían apreciar las siguientes frases directas hacia los técnicos: «La última versión tiene el 1 y el 2 cambiados con respecto a lo que habíamos dicho. Es necesario que el orden sea el que habíamos comentado» y «a ver, yo sé que es una jodienda que nos toquen los puntos, pero el que los toca es el que manda en la empresa. Así que lo tenemos que hacer».