Puente encarga a su nuevo 'número tres' que no le salpique la corrupción de la etapa Ábalos
El ministro de Transportes busca renovar algunos cargos directivos vinculados a la anterior era
El ministro de Transportes, Óscar Puente. | Europa Press
El Ministerio de Transportes, uno de los departamentos que cuentan con mayor presupuesto dentro del Gobierno, se encuentra desde hace meses en el epicentro de la corrupción, con dos empresas dependientes (Puertos del Estado y Adif) en el punto de mira del caso Koldo. El ministro de Transportes, Óscar Puente, busca evitar que su gestión quede empañada por la presunta corrupción del pasado.
Según fuentes internas del Ministerio, Puente ha encargado al número tres de este organismo, el subsecretario de Transportes, Rafael Guerra, que evite que le salpique el devenir judicial de la era del exministro José Luis Ábalos. Una estrategia con la que se busca establecer un cortafuegos para evitar que el caso Koldo le vincule. Así, según ha podido saber THE OBJECTIVE, ya se han llevado a cabo algunos movimientos y se esperan más en los próximos meses.
Guerra ha desempeñado el puesto de director de la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Valladolid desde el 5 de octubre de 2015 hasta hace pocas semanas. Coincidió durante los ocho años de mandato del ministro Puente como alcalde de Valladolid, por lo que existe confianza entre ambos. Las mismas fuentes apuntan a que una de las primeras decisiones del nuevo número tres fue la salida del presidente de Adif, Ángel Contreras. Un hombre que, aunque contaba con el reconocimiento del sector, se encontraba manchado por el caso Koldo.
El fichaje de Guerra tuvo lugar dos días después de que el Ministerio de Transportes publicase su auditoría interna. Esta, que llegó por sorpresa, puso contra las cuerdas al exministro Ábalos y a la expresidenta de Adif y exsecretaria de Estado, Isabel Pardo de Vera. Fuentes internas de la compañía afirman que se va a buscar destituir a todos aquellos puestos vinculados con esta última en la empresa pública Adif.
Así, según se desprende del documento, el antiguo consejo de administración de la compañía pública contrató en marzo de 2020 con Soluciones de Gestión (la empresa de la presunta trama de corrupción conocida como caso Koldo) pese a la desaprobación de algunos departamentos internos de la propia empresa. Unos resultados que llegaron a finales de agosto, pese a que se ordenó con celeridad a finales del pasado febrero.
El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) exigió el pasado mes de julio al Ministerio de Transportes los detalles de la compra de mascarillas a la empresa del caso Koldo. El ente estimó así una reclamación de un particular que pedía algunos datos concretos sobre la compra de mascarillas que se produjeron hace casi un lustro, y exigió un mes antes de que el Ministerio publicara los resultados de su auditoría los detalles de esas cuestiones.
Hasta ahora, los tres únicos destituidos del Ministerio han sido imputados: el jefe de personal de Adif, Michaux Miranda, el anterior subsecretario, Jesús Manuel Gómez, y el ex secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez Manzanares. El expresidente de Adif, pese a su destitución, no se encuentra bajo esa condición. El nuevo presidente de la compañía de gestión ferroviaria, ADIF, es el exviceconsejero de Infraestructuras y Transportes vasco, Pedro Marco de la Peña. Un hombre que fue investigado por la Comisión de Ética Pública (CEP) del Gobierno vasco después de que su antigua empresa, en la que era directivo, recibiese un contrato a dedo de la consejería de la que él era el número dos.
Contratos amañados
El expresidente de Adif, Ángel Contreras, se vio salpicado por la presunta trama de corrupción tras un informe de la Guardia Civil, conocido el pasado mes de mayo, que relacionó a Contreras con la trama Koldo. Uno de los cabecillas de este presunto caso de corrupción, el exasesor de Ábalos, Koldo García, contactó con el presidente de Adif en febrero para que maniobrase en el amaño de un contrato en favor de la empresa privada OPR.
Contreras también se ha visto afectado por una serie de amaños de contratos. Este periódico informó hace unos meses que el ya expresidente de Adif había participado en el amaño de dos contratos por valor de 20,4 millones de euros y de 28 millones de euros en 2022 y 2023. Contreras, que en ese momento era director general de Conservación y Mantenimiento, firmó dos informes de valoraciones técnicas manipulados para dos contratos financiados con fondos europeos. Las empresas afectadas en ese momento, como la francesa Thales, prefirieron no hacer comentarios, pese a la existencia de un audio que confirmaba el amaño.
