Puente exculpa a la pública ADIF del caos del AVE pese a ser la única responsable de las vías
En el sector consideran prematuro atribuir el fallo a un sabotaje sin tener pruebas de la justicia o de la Guardia Civil

Óscar Puente, ministro de Transportes. | Europa Press
Óscar Puente apuntó a primera hora del lunes que la avería del domingo en la línea de alta velocidad entre Madrid y Andalucía se debía a un acto de sabotaje que podría ser deliberado. De hecho, el argumentario distribuido por Moncloa y que repitió el Gobierno durante todo el día apuntó a causas externas y a un móvil que no buscaba un rédito económico, sino generar el caos en la ciudadanía para agitar la animadversión contra el Ejecutivo. Fuentes del sector ferroviario consultadas por THE OBJECTIVE advierten con sorpresa que en todo el análisis apenas se haga referencia a ADIF.
Lo que la noche del domingo era un robo de cable, según el comunicado oficial del Ministerio de Transportes, pocas horas después era un sabotaje intencionado, ya que quien cometiese ese hurto “sabía lo que hacía», “porque no había cámaras y era un tramo crucial para la circulación, al mismo tiempo que se ha realizado en plena vuelta de las vacaciones del puente de mayo”. En diferentes entrevistas en medios de comunicación, Puente insistió en que el cable robado no tenía un gran valor económico, en torno a los 1.000 euros, y en que, sin embargo, había ocasionado un gran perjuicio a los 10.700 viajeros de los 16 trenes afectados.
No obstante, fuentes del sector ferroviario son claras: “La responsabilidad del mantenimiento de la vía y de la infraestructura ferroviaria es exclusiva de ADIF» y en ningún momento ni Puente ni los portavoces del ministerio han apuntado a la compañía, que es de titularidad pública y propiedad 100% del Ministerio de Transportes. De esta manera, en el sector se cree que estamos ante una acción deliberada: “Si Puente apuntara a ADIF, indirectamente asume que él es el responsable. Por el contrario, si dice que es un sabotaje, se diluyen las responsabilidades”, señala un directivo del sector ferroviario.
ADIF y Red Eléctrica
“Por supuesto que tiene toda la responsabilidad», dice otro exdirectivo del sector, “pero otra cosa es que tenga alguna culpa», agrega. Y es aquí donde las eventuales investigaciones judiciales y policiales tendrán que determinar y depurar las culpas. Pese a ello, estas fuentes advierten que quizás Óscar Puente se ha precipitado al señalar un posible sabotaje sin tener todavía ninguna prueba ni esperar la resolución de las investigaciones en marcha.
Es aquí donde se hace el símil con Red Eléctrica y el apagón del pasado lunes. Todavía no se sabe qué lo causó -igual que en las vías del AVE-, pero los expertos indican que el responsable de mantener la red es la empresa semipública participada en un 20% por la SEPI y con régimen de exclusividad en la gestión… al igual que ADIF. En los dos casos, los consultados creen que la obligación del Ministerio es buscar las causas, pero no hay que señalar culpables de manera precipitada y menos obviando la realidad de que estas dos compañías son las que deben ser las primeras en dar la respuesta al funcionamiento de las infraestructuras.
Por otro lado, hay dos otros supuestos a tomar en cuenta: la vigilancia de la red y la inversión en estas infraestructuras. En el primero de los casos, en el sector se reconoce que es cada vez más difícil vigilar una red de más de 4.000 kilómetros por toda España y que, en definitiva, la protección -cada vez más compleja- es responsabilidad de la Guardia Civil y no de ADIF.
Control de Puente
Por otro lado, también señalan que una red robusta, con inversiones de vanguardia y de última generación, es más difícil de sabotear que una que tiene déficits de infraestructuras, como es el caso de la actual red ferroviaria española. En ella los operadores (Renfe, Ouigo, Iryo) pagan unos cánones elevados para mantener una red que en los últimos meses falla demasiadas veces y cada vez con mayor frecuencia.
Tampoco nadie se olvida de la politización que ha alcanzado ADIF tras la llegada de Óscar Puente al Ministerio de Transportes y del sometimiento de la hoja de ruta de la compañía a los designios del Gobierno. Todo ello en detrimento de los históricos técnicos de la casa. En septiembre del año pasado, se designó a Luis Pedro Marco de la Peña como presidente del operador ferroviario; era hasta ese momento viceconsejero de Infraestructuras y Transportes del País Vasco, una cuota del PSOE en el gobierno de esta autonomía.
¿Y las indemnizaciones? Fuentes del sector apuntan a este diario que el reglamento europeo exime de responsabilidad a los operadores por causa de fuerza mayor, como sería el robo de cable. Y como consecuencia, también se excluye de eventuales pagos al gestor de la red ferroviaria. Por otro lado, en caso de cancelación se cambia el billete de manera gratuita o se devuelve el dinero, según elija el cliente. Más allá de eso, depende de la política comercial que tenga cada compañía. Un traje a medida para que ni Renfe, ni ADIF, los dos públicos, tengan que responder ante los usuarios.