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Transporte

Sánchez pacta con el PNV el rescate público de Talgo para que quede en manos vascas

La SEPI aportará un préstamo convertible de 75 millones de euros que, de no devolverse, le permitiría entrar en el capital

Sánchez pacta con el PNV el rescate público de Talgo para que quede en manos vascas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el lehendakari, Imanol Pradales, presiden la Comisión Bilateral de Cooperación Administración del Estado-Comunidad Autónoma del País Vasco. | Alberto Ortega (Europa Press)

El Gobierno central y el vasco han desencallado la compra de Talgo tras la reunión de este martes entre el lehendakari, Imanol Pradales, y Pedro Sánchez. Como parte del paquete de concesiones que el Ejecutivo central ha ofrecido a la formación nacionalista la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aportará 75 millones de euros en forma de préstamo convertible para ayudar a la refinanciación de la deuda del fabricante de trenes.

Es una solución intermedia ya que parte del consorcio que quiere adquirir Talgo buscaba que el Estado entrase con una participación directa en la operación para facilitar la refinanciación y dar más tranquilidad a la banca y a los futuros proyectos que tiene en cartera el fabricante por valor de más de 4.000 millones de euros. No obstante, la SEPI solo se compromete -de momento- a facilitar este crédito que podrá canjear por acciones (y entrar en el capital) si es que este montante no se abona en un plazo que podría rondar los cinco años.

El acuerdo ha sido anunciado este martes por el lehendakari, Imanol Pradales, que ha indicado que Gobierno vasco y central «han encauzado la participación de la SEPI para hacer viable la operación del Consorcio vasco y mantener así la actividad y el empleo de Talgo en Euskadi». Todo en el marco de la Comisión Bilateral de Cooperación Permanente, convocada para avanzar en la agenda de cooperación entre ambos gobiernos y el traspaso de las competencias pendientes.

Sidenor y Talgo

Este pacto se produce después de que el consorcio vasco liderado por Sidenor e integrado por el Gobierno autonómico y las fundaciones Vital y BBK haya decidido movilizar 75 millones de euros destinados a Talgo, que se sumarán a estos 75 millones comprometidos para conseguir el crédito que permitiría a la compañía refinanciar su deuda que actualmente supera los 400 millones de euros. Hace una semana, el PNV se quejó públicamente de que el Estado había prometido este montante, pero que finalmente habían “bloqueado la operación”.

Es un pacto alcanzado in extremis y cinco meses después de que el consorcio liderado por Sidenor acordara con el fondo Trilantic la compra del 29% de Talgo. Un pago total de cinco euros por acción, con un fijo de 4,15 euros y otros 0,85 a abonar en 2029 si se cumplían determinados parámetros financieros sujetos al cumplimiento del plan de negocio de Talgo en 2027 y 2028. Esto suponía un abono inmediato de 155 millones y otro futuro (y probable) de 31,4 millones.

No obstante, la operación encalló sucesivamente. Primero por la multa de Renfe a Talgo por 116 millones de euros, que tras tres meses de negociaciones (y con la intervención del Ministerio de Transportes) no se condonó, pero se acordó un pago en cuotas. Posteriormente, el consorcio decidió refinanciar la deuda del fabricante de trenes por su delicada situación financiera y pidió ayuda al Gobierno central. En principio la SEPI había prometido 150 millones en forma de préstamo participativo, pero luego se echó atrás por las dudas de que se considerara ayuda de Estado y, por tanto, que necesitara la autorización de la Unión Europea.

Ofertas extranjeras

Una situación que generó intranquilidad en el resto de socios de Talgo que en los últimos días habían pedido a Trilantic buscar otros socios extranjeros que garantizaran la supervivencia de la compañía. Todo ello ante las constantes paralizaciones que ha sufrido la compra del consorcio liderado por Sidenor. En cualquier caso, las fuentes consultadas por este diario creen que todavía falta camino por recorrer para asegurar la operación. La negociación con la banca no está cerrada y nadie descarta que los compradores del fabricante de trenes vuelvan a poner sobre la mesa más condiciones para finalizar la compra.

De esta manera, no es seguro que el compromiso de la SEPI garantice el fin de una operación que ya comenzó hace más de un año. En abril de 2024 la húngara Magyar Vagon presentó una oferta pública de acciones por el 100% de Talgo, cinco euros por acción y un total de 619,3 millones. Una propuesta que el Ejecutivo central bloqueó en agosto de ese año con el escudo antiopas y argumentando razones de seguridad nacional por supuestos vínculos con Rusia. Lo mismo hicieron en febrero de este año cuando torpedearon la propuesta de la polaca Pesa, que también económicamente más atractiva, para favorecer los intereses de las empresas vascas.

En la reunión de este martes, Sánchez ha prometido una serie de concesiones con las quiere confirmar el apoyo del PNV para el resto de la legislatura en medio de la serie de casos de corrupción que aquejan al Ejecutivo. Además de la salvación de Talgo se ha prometido iniciar ya la transferencia de la gestión de la Seguridad Social a País Vasco con las prestaciones no contributivas, además de otras transferencias como el seguro escolar, Salvamento Marítimo y el Centro Nacional de Verificación de Maquinaria de Barakaldo.

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