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Transporte

La cúpula de Renfe se va de retiro rural a Burgos en plena crisis de despidos

La estancia, que costará 10.600 euros, llega en un momento en el que se preparan unas 300 jubilaciones forzosas

La cúpula de Renfe se va de retiro rural a Burgos en plena crisis de despidos

El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia. | EP

La cúpula de Renfe se va al hotel de cuatro estrellas Quinta San Francisco, en Burgos, en plena crisis dentro de la empresa por los despidos forzosos de casi 300 empleados este año. En medio de ese polvorín, la compañía pública ha contratado un servicio que costará 10.600 euros con el objetivo de dar «un servicio de alojamiento y restauración para la formación de la alta dirección del grupo Renfe».

El lugar elegido es descrito como «un espacio de luz y tranquilidad muy adecuado para el descanso tras la larga jornada caminando o disfrutando de diferentes actividades de ocio y cultura en un entorno privilegiado». El edificio es elegante, decorado con tejas, columnas y piedra en un recinto rodeado de árboles y vegetación bien cuidada. Además, cuenta con una amplia terraza y con otros servicios, como baño turco, sillón de masaje y camas calientes.

El equipo directivo de la empresa, encabezado por su presidente, Álvaro Fernández Heredia, se compone de 12 miembros más, entre los que destacan su número dos, José Alfonso Gálvez, y el director general de Organización y Talento, Lucas Calzado. Este último es uno de los nombres subrayados en rojo por los trabajadores más veteranos y que ven ahora peligrar su puesto de trabajo. Un hombre, Calzado, que tiene raíces en el mundo del tren, y que ha sido calificado dentro de la empresa como «un traidor».

Decepción de los más veteranos

El clima de tensión se respira dentro de la compañía pública. Los trabajadores afectados preparan ahora una batalla legal contra la compañía porque han visto cómo este movimiento de la empresa pública tendrá un impacto en su jubilación. De momento, se ha impugnado la decisión. Son los empleados que cuentan con mayor experiencia en la compañía, ferroviarios que suman décadas de trabajo y son claves en muchas áreas del negocio.

Algunos trabajadores reflexionan sobre el nuevo giro de la empresa. Según apuntan, los nuevos dirigentes —que vienen del mundo del autobús— anuncian «una modernización que confunden con sustitución». Así, «hablan de eficiencia y de nuevos modelos de gestión, pero ignoran que una explotación ferroviaria no es lo mismo que manejar una flota de autocares». Por último, señalan: «No se trata de rutas y asientos, sino de una red viva de seguridad, coordinación, mantenimiento y experiencia humana que solo se aprende con los años».

Fuentes conocedoras señalan que los despidos forzosos de Renfe van a aumentar hasta los 1.300 trabajadores a finales de 2027. Desde principios de septiembre, la empresa ferroviaria ha comenzado a enviar cartas de extinción de contratos a un primer grupo de empleados, cerca de 300, que en principio dejarán su puesto el 31 de diciembre de este año. Además, y según esas fuentes, se preparan 500 jubilaciones forzosas en 2026 y otras 500 en 2027. Una situación que también ha puesto el foco en los sindicatos, aunque son UGT y CCOO los que concentran las críticas de los empleados

Esta crisis de despidos de Renfe comenzó a finales de julio, cuando se envió una carta anónima que anunciaba la salida forzosa a partir del 1 de septiembre. Al día siguiente, y tras la intervención del Ministerio de Transportes, se anuló y se volvió a mandar otra carta, esta vez firmada, para anular dicha fecha. Ahora se han confirmado las mismas intenciones pero con una nueva fecha: 31 de diciembre de 2025. Renfe trata de rebajar la tensión y fuentes oficiales argumentan que todo se remonta a un acuerdo alcanzado el 25 de junio de 2024 entre la empresa y los sindicatos con mayor representación (CCOO, Semaf y UGT) y que la decisión está «orientada al relevo generacional y el objetivo de igualdad hombres y mujeres en la compañía». Sobre esto último, en sus ofertas públicas de empleo no puede haber discriminación por sexo.

Los afectados afirman que se desestima la jubilación demorada que promovía la Seguridad Social para alargar la vida laboral, se asumen las posibles pérdidas económicas por demandas y se activa un relevo sin un plan estudiado y ordenado. Por último, cabe mencionar que Renfe está licitando ahora otro contrato que consiste en el alquiler a largo plazo de «cuatro vehículos ecológicos, turismos híbridos enchufables» por 259.200 euros para prestar servicio a las direcciones generales del grupo durante cuatro años.

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