El Gobierno de Donald Trump considera restringir el acceso de los usuarios de Estados Unidos a la aplicación china TikTok ante la posibilidad de que el Gobierno de Pekín la esté utilizando como un medio para vigilar y distribuir propaganda entre los ciudadanos. El anuncio lo ha realizado el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en declaraciones al programa de la cadena estadounidense Fox News, The Ingraham Angle.
En contexto: los comentarios de Pompeo llegan en un momento de crecientes tensiones entre Estados Unidos y China por la gestión del brote de coronavirus, las medidas de China en Hong Kong y la guerra comercial que libran desde hace casi dos años.
Pompeo ha señalado que él y el presidente de Trump se están tomando en serio «esta posibilidad» y la presentadora del programa, Laura Ingraham, ha recordado que India ya ha prohibido la aplicación y Australia está considerando hacerlo. Además, Reuters ha informado que TikTok saldrá del mercado de Hong Kong en unos días. Una decisión que ha tomado tras introducir China una nueva ley de seguridad nacional para la ciudad semiautónoma.
«Nos estamos tomando esto muy en serio y ciertamente lo estamos analizando», ha reiterado Pompeo antes de subrayar que su administración está viendo lo que pasa alrededor de todo el mundo con esa aplicación.
«Con respecto a las aplicaciones chinas en los teléfonos celulares de las personas, puedo asegurarles que Estados Unidos también lo hará», ha añadido agregando que no quería adentrarse en más detalles sobre el tema hasta cualquier anuncio presidencial que pueda dar Donald Trump [contexto id=»381723″]. Pompeo ha advertido a los estadounidenses que deben ser cautelosos al usar TikTok si no quieren que su información privada caiga «en manos del Partido Comunista Chino».
La aplicación, cuyo uso se ha generalizado prácticamente en todo el mundo en los últimos meses, ha sido criticada repetidamente por varios mandatarios estadounidenses que acusan a la plataforma de ser una amenaza para la seguridad nacional debido a sus lazos con China.
Los críticos con esta nueva forma de comunicación a través de las redes sociales alegan, según medios estadounidenses, que la compañía podría verse obligada a «apoyar y cooperar con el trabajo de inteligencia que realiza el Partido Comunista Chino».